Fotos y testimonios

Vivir entre escombros: el "calvario" que día a día atraviesan los vecinos del barrio Santa Ana

Pese a las explicaciones del municipio, la cotidianidad de los vecinos del barrio Santa Ana está atravesada hace años por tres obras "ineludibles" y simultáneas que trastocan el día a día. Qué es lo que ocurre, cuánto falta y cómo es vivir saltando escombros a toda hora.

Leonel Alesci
Leonel Alesci lunes, 3 de abril de 2023 · 09:21 hs
Vivir entre escombros: el "calvario" que día a día atraviesan los vecinos del barrio Santa Ana
Una tarde en el barrio Santa Ana. Foto: Maximiliano Ríos/MDZ

Hace no menos de 9 meses que el 50% del barrio Santa Ana está "detonado". Al mismo tiempo, la Municipalidad de Guaymallén ejecuta tres obras que traen un sinfín de dolores de cabeza y "trastornos" a los vecinos en el día a día que, lógicamente, serán beneficios a futuro. Pasa que quienes viven allí ya se encuentran con la "paciencia tan pero tan agotada", entre escombros, roturas y máquinas, que los beneficios a futuro resultan muy difíciles de visualizar. 

Es una tarde normal en uno de los barrios más antiguos de Mendoza. Una pila de escombros de un metro y medio de alto impacta sobre calle Italia ocupando una amplia porción de la calzada destruida. Hay mucha tierra. Un puñado de conos parecen cumplir un precario mensaje de señalización, cochecitos de bebé circulan junto a sus padres por las calles, donde los autos -muy oportunos- les dan el paso porque por las veredas no se puede caminar. Al mismo tiempo, una esquina más al oeste, máquinas llevan y traen más tierra.

Las mismas acequias que días atrás hicieron al barrio viral tras colapsar ante tanta agua caída y dejaron una inédita inundación marrón en las calles, todavía siguen llenas de escombros. "Eso sí que no había pasado nunca", recuerda un vecino memorioso. Un gigantesco pozo en una de las tantas esquinas destruidas muestra el detrás de escena de una conexión de Aguas Mendocinas. Más tierra.

Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ

Esto sigue: son las 4 de la tarde y un taladro despierta a los vecinos que se habían acostado unos minutos, interrumpe el estudio de una joven que rinde al otro día, tal y como había ocurrido en la mañana, y genera más tierra. Siendo ya las 5, un centenar de jovencitos sale de la escuela Luisa Carrera y genera un predecible colapso en el tránsito. Los conductores que circulan a diario por calle Corrientes ya saben que ir a más de 20 kilómetros por hora puede significar un rápido deterioro de amortiguadores y aflojar partes del auto, y en este país en crisis son pocos los que están para grandes gastos. Y aquí una imagen difícil de explicar: una larga fila de tres cuadras de vehículos se genera en un barrio 100% residencial mientras madres, padres y niños saltan escombros de regreso a casa. Una escena similar se dio 24 horas antes y también se dará mañana.

Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ

Jaquelina, la kiosquera frente a la escuela, se asoma a la ventana porque sabe que es uno de los pocos momentos movidos que tiene el día. Sucede que "desde que tenemos esta parte del barrio en obras, en junio de 2022, estoy sola todo el día. Antes tenía dos personas que me ayudaban a atender, ahora lo atiendo yo y me sobra el tiempo. Sé que el barrio va a quedar precioso, pero tenemos la paciencia tan pero tan agotada que cuesta verlo a futuro". Oportunamente, recuerda a los comerciantes que ya no están: "Muchos tuvieron que cerrar porque básicamente no vendían nada". 

Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ

"Ni los colectivos entran al barrio ya", pasa un vecino y grita mientras observa que un fotógrafo de este medio retrata "este calvario que vivimos día a día", aporta Juan Ignacio, quien hizo llegar el video que aparece en esta nota. "Son 9 meses así, te quita las ganas de seguir viviendo en el barrio. Me quiero ir. Y eso que viví toda la vida acá", aporta una chica que prefiere no dar su nombre.

El hartazgo de los vecinos del barrio Santa Ana, que desde 2019 van de obra en obra, ya no resiste explicación o justificación alguna de cualquier institución. "Es un trastorno constante", explica Jeremías mientras hace la seña de un auto que se mete en contramano por calle España y asegura que entre tantos cortes y bloqueos, cada vez son menos los que respetan el sentido de las arterias.

También aducen que, considerando la magnitud de la obra, de parte de la Municipalidad jamás hubo una reunión o información oficial con ellos de cómo iban a hacer los trabajos. "Por más que la obra hubiese demorado lo mismo, al menos así calmas ansiedades e incertidumbres que todos tenemos", aportaron.

Uno metros más al norte, en calle Corrientes, el escenario no es muy distinto. En calles Lugones y Pedro del Castillo, en Tirasso, en Cabildo, es todo igual. Sucede que al pararse en el medio de cualquier intersección el paisaje es idéntico: piedras, escombros y tierra. Hay cualquier tipo de material roto, deshechos, basura. Es todo desprolijo. A lo lejos, se ve el camión regador de la Municipalidad de Guaymallén, el cual varios vecinos de la zona aseguran que "durante un tiempo a veces no pasaba y era imposible mantener algo limpio". 

Hay calles que ya está pavimentadas y lucen nuevas en el sector sur del Santa Ana, pero la mayoría todavía no corre esa suerte e inclusive es muy fácil equivocarse: hay tramos de calzada que tienen tantos pozos que para un foráneo es difícil dilucidar si esa calle absolutamente destruida está en obra o simplemente es así.

Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ

A fondo: qué ocurre en el barrio Santa Ana de Guaymallén

Datos claros. En el barrio Santa Ana suceden "tres obras al mismo tiempo". Fuentes le confirmaron a MDZ que en simultáneo se lleva a cabo la renovación de redes de agua y cloaca, la renovación de calles y la inevitable reconexión de las nuevas cañerías con los medidores de Aguas Mendocinas, que obliga también a romper "todas las veredas del barrio". Eso, multiplicado por varias calles a la redonda, genera el escenario descripto y el evidente malestar vecinal.

Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ

Esta obra tripartita "sí se lleva a cabo planificada", afirman con convicción desde la Municipalidad de Guaymallén, en respuesta al grito unísono de los vecinos: "Rompieron todo al mismo tiempo". Vamos a las fechas: la renovación integral de la calle Higuerita fue parte de la primera etapa de obras, entre febrero de 2021 y febrero de 2022, la cual también abarcó desde la lateral norte de Bandera de Los Andes a calle Benavente, en el sector sur del barrio. En junio de 2022 empezó la segunda etapa, la más conflictiva y larga, que todavía no termina y que fue dividida en sectores sur, medio y norte por su dimensión. Este tramo incluye el 50% de las calles del barrio Santa Ana y afecta a la mitad de los mendocinos que viven ahí. Pero hay más: un cuadrante interno ubicado en el corazón del barrio quedará sin reparar y se especula que podría ser refaccionado entre fines de 2023 y principios de 2024.

En azul, la primera etapa. En verde, la segunda. En amarillo, la tercera para 2024.

Y para quienes viven en la zona allí hay que sumar una etapa previa: el infernal cruce de Tirasso y Bandera de Los Andes, donde ahora hay una rotonda en vez del viejo semáforo de cuatro tiempos, también estuvo en obras y hoy presenta tránsito mucho más fluido. En líneas generales, cuadras más arriba o cuadras más abajo, las máquinas son parte de la visual del barrio al menos desde 2020. "Es mucho tiempo", afirma cada residente consultado.

Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ

La conflictiva segunda etapa de las obras debía durar seis meses, pero la propia comuna solicitó al Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), el organismo del Gobierno nacional que financia la obra, la extensión a nueve meses. Sí, el escenario de roturas múltiples pudo ser aún peor: "Era tal la magnitud de la obra, había que romper tanto por todos lados, que era imposible planificar en apenas seis meses esto, por eso pedimos la ampliación", explicaron desde la comuna.

El sábado 25 de marzo, al mismo tiempo que "había escombros por todos lados" producto de las tareas de empalme de redes hídricas, lo que implica excavaciones profundas, una tormenta descargó mucha fuerza en la zona y produjo una insólita inundación de barro que hizo estallar a los vecinos, hartos del día a día. Municipalidad y vecinos coincidieron en que jamás había ocurrido esto en el Santa Ana.

Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ

"Entendemos el enojo de los vecinos", le reconoció Marcos Calvente, Secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad de Guaymallén, a MDZ. Y enfatiza: "No es cierto que la obra no está planificada por etapas. Es imposible romper el 100% del barrio al mismo tiempo, básicamente porque se trataría de algo impagable. Hay una dicotomía importante acá: la segunda etapa de la obra no puede hacerse en cuatro meses, como tampoco en 16 o 20, porque nadie la tomaría".

"La obra en el barrio Santa Ana la está haciendo la Municipalidad de Guaymallén y hay múltiples contratos firmados por la magnitud de los trabajos que hay que hacer. Al mismo tiempo, conviven tres obras pero esto tiene una explicación: la obra principal es la renovación de redes de agua y cloaca, que trae aparejada la renovación de calzadas. Esto generó sobrecargar la calle Tirasso, la cual ya estaba deteriorada y hemos decidido renovar también". Finalmente, "la rotura de veredas responde exclusivamente a que ahora los caños nuevos pasan por la calle y, perpendicular a ellos, deben llegar a los medidores de Aguas Mendocinas que están en las veredas. Por eso es necesario romper todas las veredas del barrio Santa Ana", explicó Calvente. 

Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ

Desde el municipio lejos están de desconocer el descontento barrial: "Sabemos que la obra es molesta, que hay que cavar, hay que hacer ruido, que hay máquinas que van a pasar una y otra vez. Y entendemos que los vecinos estén cansados, pero lamentablemente el barrio Santa Ana no escapa a lo que ocurre con el 80% de las redes de agua y cloaca en el Gran Mendoza, y es que son viejas".

A modo anticipo, desde la Muni indican que "este tipo de obras, por más incómodas que sean, van a ser moneda corriente no solo en Guaymallén, sino en otros municipios del área metropolitana".

El municipio asegura que la mega obra era "ineludible"

"Las obras en el barrio Santa Ana eran ineludibles. Cuando se planificó, se buscó únicamente reparar las calles, pero el informe que le pedimos a Aguas Mendocinas sobre las redes hídricas dio muy riesgoso. Nos advirtieron que al ser tan pero tan viejas las redes de agua y cloacas, podían hundirse máquinas al momento de romper porque hay caños de hormigón que ya no existen, que a los 40 o 50 años desaparecen. Por eso se decidió hacer la obra de abajo hacia arriba. No tenía sentido hacer la calle nueva si al poco tiempo se iba a romper", explicó el Secretario de Obras y Servicios Públicos. Las imágenes de autos y camiones enterrados también se volvieron virales en el último tiempo.

"La molestia va a ir disminuyendo", se esperanzan desde la comuna dirigida por Marcelino Iglesias. "Quizás no parece, pero hemos avanzado mucho. Sucede que es tanto pero tanto lo que hay que hacer en el barrio, que quizás no se percibe y la imagen es que estamos haciendo todo al mismo tiempo. Y todavía quedan acequias por hacer, cordones, hay hormigón que está carcomido, hay raíces de árboles que emergen en las veredas", describió Calvente.

Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ
Vivir entre escombros, la realidad de los vecinos en el barrio Santa Ana. MAXIMILIANO RÍOS/MDZ

Sobre los constantes reclamos vecinales, el funcionario agregó: "En esta gestión sabemos lo que es hacer obras integrales y hemos aprendido a poner la carita para los reclamos. Nos pasó con calle Avellaneda y Godoy Cruz, y nos pasará con el carril Mathus Hoyos que es una mega obra de 14 meses".

¿Cuánto le queda a la etapa 2? "La segunda etapa de la obra de saneamiento está en un 95%. Ya se enterraron todas las cañerías de agua y cloacas nuevas y solo restan dos acciones, que es conectar toda la red nueva a los caños que llevan el agua, es decir, hay que empalmar. La primera y la última semana de abril se realizarán estos trabajos que son en conjunto con Aysam. Para esto habrá que realizar cortes de agua porque para conectar las redes hídricas es necesario disminuir la presión. Luego de eso, quedará reparar las calles, cuya obra está avanzada en un 35%", puntualizó el funcionario.

Desde 2019 a la fecha y con un pronóstico de tercera etapa a desarrollar, el barrio Santa Ana de Guaymallén atraviesa un profundo cambio de fisonomía. Hasta tanto esto termine, para los vecinos por ahora se trata de vivir entre escombros.

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