Acceso a la salud

Una muerte evitable que abrió un debate de impacto social

La muerte de un joven mendocino de 23 años que se encontraba internado en una comunidad terapéutica generó un debate sobre las condiciones de internación de quienes padecen trastornos relacionados a la salud mental.

Andrea Ginestar
Andrea Ginestar jueves, 11 de agosto de 2022 · 08:31 hs
Una muerte evitable que abrió un debate de impacto social
Las consultas psiquiátricas en algunos sistemas de salud aumentaron más del 40%.

El juicio y posterior sentencia por la muerte de un joven mendocino de 23 años que se encontraba internado en una clínica de rehabilitación para adicciones abrió nuevamente el debate por la aplicación de la Ley de Salud Mental en Argentina. Saulo Rojas se ahorcó tras ser encerrado contra su voluntad y sin su dosis de insulina en una celda de castigo en la Fundación San Camilo de Pilar, Buenos Aires.

La problemática que existe en torno a la salud mental es grave y crece año tras año en una sociedad que suele mirar de costado y estigmatizar a quien padece un trastorno que, con un debido tratamiento podría tener una mejor calidad de vida. Por otro lado, las familias que deben hacer el acompañamiento de los pacientes que no requieren internación se encuentran con un proceso solitario para el que no están preparadas y con la disyuntiva entre una internación en una institución pública o privada en el mejor de los casos.

"Durante décadas se ha mirado de costado y no se le da la importancia que requiere una problemática que impacta sobre un porcentaje muy grande personas. A los pacientes y sus familiares les cuesta levantar la voz frente a estas problemáticas por el temor a ser estigmatizados o rotulados", explicó el psiquiatra Manuel Vilapriño.

El aumento de los trastornos de salud mental impacta de manera directa a toda la sociedad, según cifras de la Asociación de Psiquiatras Argentinos, durante la postpandemia se triplicaron y actualmente el 42% de los argentinos padece trastornos de ansiedad mientras que el 20% sufre trastornos depresivos. Previo a la pandemia las cifras eran del 18% y el 12% respectivamente. 

Acceso restringido a las internaciones

La internación es un dispositivo que forma parte de una instancia de tratamiento que está muy lejos de ser un castigo o implicar una situación de reclusión sino que tiene que ser una instancia terapéutica de máxima complejidad. A partir de la misma se pueden trabajar estrategias que permitan una mejora en la respuesta a los tratamientos, reinserción social, familiar y laboral.

En las instituciones privadas, el costo de las internaciones varía según los servicios que se brindan pero en general tienen un valor aproximado de entre $10 mil y $18 mil pesos por día que sólo en algunos casos es cubierto por la obra social o empresa de medicina prepaga.

"El hospital general tiene que estar preparado, el paciente que nosotros tenemos requiere una internación vertical, necesita caminar, interacción y para eso los espacios que brindan los hospitales generales no son adecuados", aseveró el psiquiatra.

"Tanto en el sistema público como privado no se interna a cualquier paciente sino que se interna a los que cumplan con los criterios para ser internados. En la internación se trabaja con equipos interdisciplinarios (psicología, clínica médica, enfermería, nutrición, etc) que implican recursos que deben ser especializados", destacó Vilapriño.

Al ser consultado por la aplicación de la Ley de Salud Mental en Argentina, el profesional explicó: "Con la ley 26.657 se instaló el concepto de que los hospitales monovalentes tenían que ser cerrados. Se empezaron a cerrar camas en los hospitales especializados de la parte pública y se abren camas en los hospitales generales. El concepto de los hospitales generales es bueno y es una buena estrategia, el problema está dado en el momento que internás pacientes con un grado de complejidad que se da con los trastornos de este tipo ya que están preparados para internaciones horizontales".

La internación de un paciente que sufre un trastorno relacionado a la salud mental no se gestiona de la misma forma que un paciente que padece otro tipo de patología. "El hospital general tiene que estar preparado, el paciente que nosotros tenemos requiere una internación vertical ya que no requiere estar acostado sino que necesita caminar, interacción y para eso los espacios que brindan los hospitales generales no son adecuados", aseveró el psiquiatra.

"Los hospitales especializados no deben dejar de existir, es un error plantear su desaparición. Obviamente deben cumplir con los estándares de calidad y trabajar con equipos interdisciplinarios. Lo que suele ocurrir en Argentina es que por cuestiones taxativas suelen atentar contra los derechos de las personas que tienen trastornos muy graves y eso ocurre en todas las regiones del país", agregó. 

Recursos escasos

Durante el mes de abril las asociaciones de psiquiatría de todo el país realizaron un trabajo cuyo objetivo fue relevar los recursos con los que contaban los estados provinciales y las cifras obtenidas fueron contundentes. "Del 10% del presupuesto que debería estar destinado a salud mental, en el mejor de los casos llegamos al 3% y eso impacta en el tema de la internación. Otro aspecto es cómo se ha rotulado todo lo que tiene que ver con internación y la posibilidad de manejo ambulatorio", dijo Vilapriño.

Otro aspecto a tener en cuenta son los recursos humanos especializados para el tratamiento y seguimiento de estos trastornos durante la internación de los pacientes ya que se requiere de enfermeros y profesionales especialistas en la disciplina. "Eso va ocurriendo muy de a poco... no se invierte lo suficiente en el personal especializado", criticó el profesional. 

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