Derechos humanos

El alarmante número de personas que buscan a sus familiares en Mendoza

Las personas que en la provincia no conocen su origen biológico o buscan dar con un hijo o hija que ha sido robado, acuden a una asociación civil de peso que trabaja por esta causa. Buscan, además, intervenir en la modificación de leyes vigentes para proteger a niños y niñas vulnerables.

Zulema Usach
Zulema Usach viernes, 6 de mayo de 2022 · 19:29 hs
El alarmante número de personas que buscan a sus familiares en Mendoza
Al menos 1500 personas buscan en Mendoza a sus padres o hijos Foto: Pixabay

Desde hace casi ocho años, la asociación civil Colectivo Mendoza por la Verdad, se dedica al arduo trabajo de hacer valer los derechos humanos y colaborar con las personas que no conocen su origen biológico o cuyos hijos les fueron robados cuando eran bebés o niños muy pequeños. Su lucha es inagotable y conforme a la causa que junto a sus voluntarias llevan adelante, la entidad es una de las que más está avanzando en el respeto y cumplimiento de los derechos de las personas que por distintos motivos han sido alejadas de sus familias de sangre. Justamente por eso, entre sus prioridades también figura el abordaje comprometido en relación a la temática de los niños y niñas que están institucionalizados tras la intervención de la Justicia y las áreas estatales a cargo de hacer valer los derechos de la infancia.

En ese sentido, la adopción de niños y adolescentes es otra temática por la cuál luchan sus integrantes, derribando mitos y aportando con información valedera a la hora de modificar las leyes vigentes en relación a estas movilizantes problemáticas. Recientemente, las representantes de la asociación se reunieron con el senador nacional de Juntos por el Cambio y ex Gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, para establecer las bases de un proyecto que busca corregir una tipificación que el Gobierno Nacional busca incluir en el Código Penal Argentino, relativa a las mal llamadas "adopciones ilegales".

Adopción, muy lejos de la apropiación de personas

"En realidad, la adopción, tal como lo establecen las leyes vigentes es siempre legal. Lo otro es apropiación de personas y es sí es ilegal; por eso consideramos que el término es incorrecto y mantuvimos una reunión para ver la posibilidad que esto sea modificado", detalló Guadalupe Álvarez, abogada del colectivo al referirse al proyecto que busca impulsar la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

De acuerdo a los relevamientos realizados por la asociación, en la provincia se estima que al menos 1.500 personas están aún buscando dar con sus padres de origen y están a la espera de datos o rastros de algún familiar biológico con la idea de reconstruir su pasado. En esos mendocinos y mendocinas, también están las mamás y papás que han sufrido el robo de un hijo o hija y que aún están detrás de cualquier huella que pudiera encaminarlos a posibles de pistas para recuperarlos.

"En todos los casos, son personas que nos han venido a pedir ayuda porque no saben quiénes fueron sus padres de origen o que piden, por ejemplo, saber qué pasó con sus bebés o con sus hijos pequeños", cuenta Guadalupe. 

Justamente, uno de los puntos cuestionados desde la asociación, tiene que ver con que los términos en que se expresa la propuesta. "Sostienen que todas las personas que son apropiadas en la República Argentina, en todos los tiempos, son adopciones ilegales, siendo que no existe esta figura ya que la apropiación es el término correcto cuando un niño, niña y adolescente no pasa por el sistema jurídico de adopción que corresponde”, sostuvo Patricia Giménez, titular de la entidad. En la reunión del miércoles pasado, también se acordó avanzar en la modificación de la Ley Nacional N° 24.714 para que los niños y niñas que están institucionalizados, puedan acceder a la Asignación Universal por Hijo en una cuenta propia.

Otro aspecto solicitado por las integrantes del colectivo de derechos humanos es la modificación de la Ley N°23.660 que establece el régimen de cobertura privado para incluir a los niños, niñas y adolescentes que están en situación de ser adoptados en el mismo régimen de la familia que los recibirá.

De hogar en hogar

Desde la asociación Colectivo Mendoza por la Verdad, aseguran que la problemática de los niños que han sido alejados de sus familias por disposición de la Justicia y como consecuencia de situaciones que han puesto en riesgo el cumplimiento de sus derechos es cuando menos, grave y preocupante. Se estima que al menos 700 niños, niñas y adolescentes pasan sus días en hogares dependientes del Estado Provincial, donde las realidades no siempre son las que la infancia necesita. Un claro ejemplo de las falencias en ese sentido, salió a la luz en marzo pasado, cuando en un hogar de estas características quedó registrado cómo una cuidadora golpeaba y maltrataba a una pequeña.

Guadalupe considera que en función de las experiencias vividas en relación a la calidad de la institucionalización de los niños y niñas en situación de vulnerabilidad extrema, existen falencias profundas, tales como la falta de controles al momento de saber a ciencia cierta si las personas dedicadas a la tarea de educar, contener y asistir a la infancia cuyos derechos han sido vulnerados, son verdaderamente idóneas para cumplir ese rol. 

Detalla la abogada de la asociación, otra problemática profunda, ligada a todas las situaciones planteadas: la posibilidad de que los niños y niñas en estas condiciones encuentren a una familia con la cual compartir el resto de su vida. "Sabemos que no todos los chicos, de ese total de 700, están en condiciones de ser adoptados. Por otro lado, la realidad es que en la gran mayoría de los casos, las familias dispuestas a adoptar eligen a los bebés cuando en realidad son muchos más los niños y niñas más grandecitos los que también requieren de un gran apoyo y necesitan contención y acompañamiento para rehacer sus vidas", aclara Guadalupe. 

Detalla, por ejemplo, que existen mitos que rodean a la temática de la adopción. Uno es el que pretende priorizar una "adopción a la carta" atendiendo a las necesidades de las personas adoptantes, cuando en realidad es el bienestar supremo del niño o niña, en todos los niveles, lo que debe ir por encima de cualquier prioridad. "Se trata de niños y niñas que han sufrido mucho toda su vida; en algunos casos tienen alguna discapacidad o limitación como consecuencia del abandono y el maltrato sufrido en sus hogares de origen y luego en las instituciones. También hay grupos de hermanos que necesitan un hogar. Lo cierto es que una vez que reciben amor, protección y cuidado esos cuadros empiezan a mejorar y su desarrollo comienza a ser más pleno", aclara Guadalupe y busca concientizar a la hora de ayudar a las personas a perder el miedo a adoptar a niños o niñas más grandes.

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