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Es sanjuanino y con la excusa de la Vendimia llevó una tradición mendocina a Buenos Aires

Carlos Borbore es sanjuanino. Viene de una familia de tradición vitivinícola y tiene una enorme vinoteca en Buenos Aires. Con la excusa de la vendimia importó a Buenos Aires una típica tradición mendocina.

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MDZ Sociedad miércoles, 9 de marzo de 2022 · 07:17 hs
Es sanjuanino y con la excusa de la Vendimia llevó una tradición mendocina a Buenos Aires
Carlos Borbore con su esposa Alicia celebrando la llegada de la Virgen de la Carrodilla al Distrito del Vino de Buenos Aires Foto: Ricardo Tesore - gentileza

Carlos Borbore vive hace años en Buenos Aires. Pero tiene raíces en Cuyo, más precisamente en San Juan, donde su familia se dedicó, por generaciones, a la industria vitivinícola. A la bodega familiar sumó hace décadas una vinoteca en el barrio de Devoto. Justo donde inauguró hace unos meses el Distrito del Vino. "Es un espacio enorme, tenemos unas 1.800 etiquetas de vinos de diversas provincias y un espaldero en el que pusimos 13 vides con distintas variedades de uva", comenta. Enseguida agrega que esas vides -entre las que hay tannat, pinot noir, malbec y criolla chica- ya dieron fruto. "Protegimos las frutas con unas bolsitas transparentes de tul y cosechamos más de 70 racimos esta temporada", cuenta orgulloso. 

"Desde hace años hacemos proyectos en común con otros empresarios ligados al vino en el barrio. Todos los años hacemos tres actividades grandes a beneficio del Hospital Zubizarreta al que en noviembre pudimos donarle $100.000", comenta al pasar para explicar que el Distrito del Vino tenía sus antecedentes en Devoto y que fue algo natural para ellos que la zona se convirtiera en el Kilómetro 0 de la Ruta del vino en Argentina

Bendición de la imagen de la Virgen de la Carrodilla en la Parroquia Soledad de María

Foto: Ricardo Tesore - gentileza

Carlos todavía está postgustando la Vendimia. Sobre todo, porque este año logró celebrarla con un regalo que soñaba desde hace muchísimo: traer a Buenos Aires la Virgen de la Carrodilla. El sueño comenzó a tomar forma cuando se lo comentó a Alberto Levrino, un mendocino con el que comparte su amor por la Lujanita. "Soy fanático de la Virgen. Peregrino todos los años desde hace décadas y siempre está presente en mi vida", confiesa y acota que el barrio es muy mariano en general. "Pero faltaba la Virgen de la Carrodilla, Patrona de los viñedos", dice. 

Con la ayuda de Levrino contactó al arzobispado y los artesanos que realizaron la imagen. "No es una réplica de la Virgen de la Carrodilla que cada año abre la Vía Blanca en Mendoza sino una versión original. Si te fijás, los racimos de esta imagen son de colores y no dorados como los de la icónica virgen mendocina", comenta y apunta que en realidad en Mendoza cada departamento tiene su propia imagen, todas similares, pero cada un con rasgos de identidad propios. 

La imagen llegó justo para la Vendimia y fue bendecida en la Iglesia Soledad de María el domingo 6 de marzo. Allí permanecerá toda la semana, pero luego empezará a recorrer vinotecas y bodegas. "Todos quieren recibirla", cuenta Borbore y comparte una tradición que es novedosa para los porteños, pero ya muy arraigada para quienes viven en la tierra del sol y del buen vino. "El 13 de febrero, en la fiesta de la Virgen de la Carrodilla, se realiza la bendición de frutos y la Virgen comienza a recorrer las bodegas. En cada lugar la reciben, se reza, se bendicen los frutos y la vida, todo lo que produce la tierra".

"Queremos que la Virgen de la Carrodilla sea protectora del distrito del vino y bendiga los frutos del trabajo que hace la gente acá, que todo lo que se obtiene del trabajo de uno sea bendecido por la Ella", expresa Borbore. Insiste en el carácter federal del Distrito del vino que, según dice el sanjuanino, "no se casa con una provincia sino con todas las que hacen producción vitivinícola. Esta es una industria presente en todo el país".

Desde la semana que viene, la Virgen de la Carrodilla, que llegó de Mendoza para la Vendimia, visitará vinotecas en Buenos Aires

Foto: Ricardo Tesore - gentileza

Insiste en que más allá de su amor por la Virgen, entronar a la Patrona de los Viñedos en el distrito del vino  es especial porque la Virgen de la Carrodilla está íntimamente ligada a la Vendimia, tanto que aun cuando no se la nombra ella se hace presente, como en el lema de este año, "milagro del vino nuevo". 

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