Podría frenar expansión

Redes de carga de autos eléctricos, en alerta por ciberataques

La ciberseguridad de la infraestructura aparece como un escollo para el avance de los vehículos eléctricos. Cuáles son las consecuencias de los ataques.

Ariel Basile jueves, 1 de diciembre de 2022 · 08:33 hs
Redes de carga de autos eléctricos, en alerta por ciberataques
Foto: Forbes

El avance de los autos eléctricos parece imparable en todo el mundo. Con las normativas ambientales de la Comunidad Europea que puso fin a los motores térmicos en 2035, las marcas aceleran sus desarrollos. Y, un eje clave es la red de infraestructura para recargar las baterías. Los países desarrollados tienen grandes progresos y en mercados emergentes como Argentina la instalación de cargadores es incipiente, pero se espera que en los próximos dos años haya 200 puntos de carga públicos en todo el país.

Sin embargo, asoma una amenaza impensada, los ciberataques. Cuando los usuarios cargan sus vehículos, también hay una conexión de datos entre el vehículo y su centro de almacenamiento. Las estaciones de carga están conectadas a Internet y, como cualquier otro dispositivo IoT, son vulnerables a las acciones de los ciberdelincuentes. Si un atacante puede acceder a un centro de carga, esto podría tener graves consecuencias.

En este punto, Check Point Software Technologies, un proveedor líder especializado en ciberseguridad a nivel mundial, alerta sobre las ciberamenazas a que pueden enfocarse en los puntos de recarga de vehículos eléctricos (EV) y advierte que pueden retrasar su uso generalizado. 

Entre los puntos que podrían verse afectados, se advierten los siguientes:

- Riesgo para la seguridad del usuario: a través de un punto de carga de un vehículo eléctrico, un ciberdelincuente podría acceder al sistema de gestión del motor de un automóvil y comprometer la seguridad, el rendimiento o inutilizarlo por completo. 

- Comprometer la red de recarga de vehículos eléctricos: los ciberdelincuentes podrían dejar fuera de servicio toda una red de centros de recarga aprovechando una sola vulnerabilidad en un único dispositivo. Esto podría significar una pérdida de ingresos para el operador, así como un trastorno incalculable para la red de autovías.

- Pérdidas comerciales: además de apagar una red de centros EV, los ciberdelincuentes podrían acceder al software de gestión del operador y soltar un ransomware con el consiguiente daño financiero y de reputación. Además, muchas flotas comerciales se están convirtiendo a la energía eléctrica y un intruso podría inutilizar toda una operación de reparto simplemente con un simple ordenador portátil.

- Sistemas de pago: otra acción sería la de poner en peligro el sistema de pago de un centro de distribución de vehículos eléctricos, lo que supondría una pérdida económica importante tanto para el conductor o el operador de la red.

"El cambio climático y la necesidad de reducir nuestra dependencia del petróleo marcan lo imperativo que es migrar a formas de transporte más ecológicas. Los ciberataques podrían representar un obstáculo para el crecimiento de los vehículos eléctricos, por lo que es fundamental que el sector tome muy en serio el impacto de las amenazas existentes y posicione la ciberseguridad como un punto estratégico para asegurar el futuro de este mercado. Los dispositivos de carga inseguros son una puerta de entrada a ciberdelincuentes para que logren ejecutar sus ataques, por ellos en estos casos, consideramos esencial adoptar soluciones de seguridad IoT que logren prevenir tales ataques para lograr fomentar aún más el desarrollo de los viajes sostenibles", dijo Alejandro Botter, gerente de ingeniería de Check Point para el sur de latinoamérica.

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