El truco infalible para que los viajeros frecuentes no sufran de una intoxicación
Cientos de viajeros, al llegar a sus casas no saben si la comida que se encuentra en la heladera o freezer es apta para consumir. Te contaremos este truco que se viralizó en las redes sociales y a salvado a más de uno de una futura intoxicación.
En las redes sociales se popularizó un antiguo truco que muchos ya conocían, pero resultó ser una genialidad para quienes no sabían de ello. Se trata de una metodología para conocer si la comida que está en el freezer se puede consumir, o se descongeló en un determinado tiempo, y volvió a congelar por algún corte de luz. Este viejo pero sencillo secreto nos permitirá saber si conviene o no tirar la comida.
Está práctica es muy común para los viajeros que parten de sus casas por vacaciones, o están fuera por varios días, y quieren saber si en el transcurso de aquel período se descongeló la comida. El truco consiste en dejar una moneda arriba de un cubículo de hielo, o un vaso con agua congelada y dejarlo allí. Al regresar podrán ocurrir tres escenarios posibles para decidir si los alimentos congelados, como pueden ser carnes, quesos o vegetales son aptos para consumir.
- Si la moneda se encuentra en la superficie del hielo, eso quiere decir que el hogar no sufrió de cortes de luz, y la heladera funcionó perfectamente. Por lo que se puede consumir todo lo que está dentro de ella.
- En el caso que la moneda esté en la mitad de la taza, eso implica que se descongeló la comida por un determinado tiempo y en un lapso medianamente corto volvió. Ante esta circunstancia, habrá que observar el tipo de alimento que hay y en qué estado se encuentra, pero podría consumirse. Obviamente depende de cada comida, y no hay que confiar plenamente.
- Si la moneda está en el fondo del vaso, significa que todo ese hielo se descongeló por un largo tiempo y se volvió a congelar. En este caso, se deberá vaciar la heladera, ya que la comida que se encuentra allí seguramente se esté pudriendo. No es recomendable refreezar alimentos, que se descongelaron, a menos que cambien de estado. Por ejemplo: Si se puede descongelar una carne, cocinarla, y luego volver a freezarla cocida.