Inédito

Ni Macri, ni Milei ¿quién es el Hombre Gris?

¿Cómo era Benjamín Solari Parravicini? Anécdotas, sesiones de espiritismo, psicografías incautadas por los militares. ¿Quién es el famoso hombre gris que salva a la Argentina? Marcela Podestá Costa, sobrina nieta de Parravicini, cuenta en diálogo con Mdz cosas inéditas del mayor profeta argentino.

Nicolás Hornos
Nicolás Hornos domingo, 19 de septiembre de 2021 · 06:53 hs
Ni Macri, ni Milei ¿quién es el Hombre Gris?
Benjamín Solari Parravicini dirigió el Museo de Bellas Artes
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Benjamín Solari Parravicini es el mayor profeta argentino, y tal vez del mundo. Sus predicciones cada vez son más conocidas y cubren más de medio siglo de historia mundial, a pesar de haberlas escrito hace más de 60 años. Marcela Podestá Costa es sobrina nieta de Parravicini y cuenta a Mdz que ella tenía 21 años cuando murió en 1974. Como dato curioso comenta que los Parravicini son descendientes directos de Napoleón Bonaparte.

Su obra profética que incluye más de 500 psicografías (escritura o dibujo hecho por el sujeto sin intervención de la mente consciente) predicen un gran futuro para la Argentina y la región, sin embargo, antes se debe atravesar un momento caótico ¿Estará comenzando ese momento? Veamos cómo era Benjamín Solari Parravicini e historias inéditas sobre él.

-¿Qué recuerdos tenés de él?

-Benjamín Solari Parravicini era super amoroso, super cariñoso y muy familiero. Estaba siempre en casa. La familia Parravicini en general es una familia muy clan, somos todos clan. Él era un tipo normal, común y corriente, muy simpático y muy agradable.

-Muy normal a pesar de que su padre era psiquiatra y lo sometió a varios tests, su familia en ese momento no pensaba que era normal tal vez

-Sí, mi bisabuelo era psiquiatra y Benjamín, que nosotros le decimos Pelón, desde que nació y desde que empezó a hablar parecía un chico raro porque hablaba con duendes, con personas que no existían. Viste que los chicos siempre tienen su amigo invisible, bueno él tenía amigos invisibles y tenía cosas que llamaban la atención. Mi bisabuelo pensaba que este chico no era normal, que tenía algún problema y le hizo hacer millones de estudios hasta que vió que era un chico común y corriente. Ahí lo aceptaron y después él fue desarrollando todo esto.

-De ahí en más ¿cómo tomó su familia todo lo que fue desarrollando? ¿Lo aceptó?

-Nadie le dió bolilla en realidad. En casa nada nos parece demasiado raro. Somos todos especiales. La gente siempre dice ‘los Parravicinis son todos locos’.

-¿Hay una especie de misticidad en la familia?

No, absolutamente nada. Pero todas las cosas las tomamos con mucha naturalidad, nada nos llama la atención bajo ningún concepto. Aceptamos todo en la familia. Todos los espíritus, muertos, convivimos con todo eso hasta el día de hoy en mi casa y nada nos llama la atención.

-¿Recordás alguna historia de él?

-Él no iba profetizando por la vida diciendo “bueno dentro de 40 años se van a hacer las Torres Gemelas en Estados Unidos y las van a tirar abajo”. Él no decía nada. Mis ocho tíos abuelos eran todos iguales, Pelón no se diferenciaba del resto de las personas. Tenía cosas raras por ahí, pero que yo no las ví. Una vez en casa, estábamos sentados él y yo en un sillón charlando, yo tendría 9/10 años, él estaba sentado a mi derecha y en un momento estábamos hablando de cualquier cosa y empezó a hablar en alemán y le contestaba a una alemana que estaba a mi izquierda pero por supuesto que no existía la alemana. No había nadie, solo él y yo. Él se transformó de golpe en un alemán y hablaba con una mujer. La mujer le contestaba también en ese alemán, se hablaban, se contestaban, yo en el medio divertidísima no le daba mucha bola tampoco. Después siguió hablando normal y yo en ningún momento le dije nada, me pareció natural. Hasta el día de hoy, si yo me acuerdo de esa anécdota, no me acuerdo de Pelón, me acuerdo del alemán a mi derecha y de la alemana a mi izquierda. Pero era todo así en casa, con todo el mundo era igual. 

Benjamín Solari Parravicini junto a Marcela a sus 3 años.

-¿Algo que recuerdes que te hayan contado de reuniones familiares?

-Un día estaban en una fiesta y una amiga de mamá le dijo ‘¿Cómo estás Pelón?’ y le respondió ‘Bien, un poco cansado’,  ‘¿Por qué estás cansado?’, le pregunta la amiga de mamá, ‘No, porque estuve volando toda la noche de la cúpula de San Francisco a la cúpula de San Ignacio’, le respondió Pelón y después cambió de tema. La gente se quedaba dura, era como raro. Esas cosas tenía él que decía comentarios raros y después cambiaba de tema a uno totalmente normal. También anduvo en un plato volador que no sé bien cuánto duró el viaje. Iba caminando por la 9 de julio y después él contaba cómo había sido el viaje.

-¿Algunos del linaje familiar tuvieron dones parecidos a los de Benjamín Solari Parravicini?

-Somos varios los que tenemos cosas, pero cosas comunes. Como por ejemplo, predecir una cosa que va a pasar, ver cosas, eso sí. Yo hablo de las mujeres porque me junto más con mis primas mujeres que con los varones pero sí, somos varias. Por su puesto, que a un nivel ínfimo comparado con Benjamín Solari Parravicini. Lo de Pelón es único en el mundo, eso no tiene parangón, lo nuestro son pavadas.

-Hubo psicografías retenidas o robadas por la policía en un momento ¿cómo fue eso? ¿se recuperaron?

-Cuando él murió (1974), que fue en el Hospital Británico, en la puerta de su casa había dos policías. Él vivía solo, nunca se supo porqué había dos policías ahí. Él había dejado dos baúles llenos de psicografías y desaparecieron. Ahora ¿Cómo la policía supo que habían desaparecido? ¿Por qué la policía estaba en la puerta? ¿Cómo llegó la policía ahí? No sé, porque nadie de nosotros los llamó, nosotros nunca supimos que las habían robado, nos enteramos después por la policía que estaba en la puerta de la casa. Según las versiones que me llegaron a mí, primero se decía que esos baúles los tenían los militares, después se dijo que los tenía López Rega y ahora se dice que los tiene el Vaticano, al parecer 500 psicografías del hombre gris que nunca las vamos a conocer.

-¿A qué edad leíste por primera vez las psicografías?

-En casa había dos libros de Pelón, que están todavía, eran de mamá. Una edición que nunca la ví en ningún lado, son rarísimos los dibujos. Los ví por primera vez en casa, yo era chica. Nunca les presté atención. Les presté atención el día del atentado de las Torres Gemelas, que mamá me despertó y me dijo ‘Mirá lo que pasó, acaban de tirar una de las Torres Gemelas’, entonces prendí la televisión en el minuto en que un avión tira la otra Torre Gemela y apareció un cartel enorme que decía ‘El Nostradamus argentino, Benjamín Solari Parravicini, predijo esto en el año 1939’. Yo dije ‘¡La pucha, mirá Pelón’, lo predijo 60 años antes de que las hicieran y el dibujo era impresionante.

-Entonces el 11 de septiembre de 2001 fue la primera vez que les prestaste atención a las psicografías

-Sí, ese día fue la primera vez que les presté atención. Me llamó la atención como le llamó la atención a todo el planeta, porque todo el mundo lo conoció ahí. Yo creo que ahí se empezó a hacer conocido en Argentina y en el mundo, antes no se había hablado de él en los medios. En casa no se hablaba de eso porque él no hablaba de eso, en casa no sabíamos si él hacía psicografías o no. Él aparentemente tenía un grupo de gente esotérica que eran sus amigos. Tenía sus amigos comunes y sus amigos esotéricos, él hablaría con sus amigos esotéricos de todo eso. Nosotros lo único que sabíamos es que hacía espiritismo, era espiritista.

-¿Qué hacía de espiritismo?

-Hacía la copa y pasaban cosas que eran muy impresionantes. Yo no iba porque era chica pero iban mis padres, mis abuelos, todos los amigos. Se juntaban entre familiares y amigos para hacer eso. Lo hacía en su casa de México y Tacuarí, en San Telmo, una vez por semana. Pasaban cosas impresionantes, yo después me enteré porque tengo amigas mías, ahora de grande, que me dijeron que sus abuelas iban.

-Era concurrida la casa de Parravicini ¿Vos la conociste? ¿La podrías describir?

-Sí era concurrida y la conocí. Era un departamento, no muy grande. Tenía un living con una gran ventana y una mesa redonda. La mesa redonda como de comedor era donde hacían la copa. Después tenía un pasillo, creo que tenía dos cuartos. En ese pasillo había un ropero que era como una vitrina llena de calaveras. Él todas las noches le ponía una copa de licor para algún espíritu que en este momento no me acuerdo quién era, era un personaje, no sé si era un músico de los clásicos o alguien así. Todas las noches de su vida hacía eso y ese vaso al día siguiente aparecía vacío.

-Entrando en las psicografías ¿Quién es el Hombre Gris que salva a la Argentina?

-El Hombre Gris es el pueblo, la masa crítica. Yo creo que de esa masa crítica, va a salir el hombre gris. Dicen, algunos que saben y me llaman, que el hombre gris ya está entre nosotros pero no es conocido públicamente. Hay una psicografía que dice: ‘La clase media salva a la Argentina, su triunfo será en el mundo’, entonces aparentemente la clase media es el hombre gris. También hay otra que dice: ‘Si la gente no ve el instante del hombre gris, van a correr ríos de sangre’. Bueno, el hombre gris no es una persona, el hombre gris es la masa crítica que un día se va a terminar cansando de lo que nos está pasando porque siguen tirando de la cuerda. De esa masa crítica que va a ser la que se va a levantar va a salir una persona que también va a ser llamado el hombre gris, porque está dentro de la masa.

-¿Qué psicografías crees que se están cumpliendo en este momento en Argentina?
Yo hablo por mí, no quiero afirmar nada porque yo no tengo la verdad, no las escribí y no las interpreto. Lo que yo creo que está por pasar ahora, pero es un pensamiento propio, es que la gente se va a levantar, que la clase media salva a la Argentina, que tal vez ríos de sangre van a correr, que la Argentina está vacía para recibir a muchas personas. La Argentina es uno de los pocos países que tiene agua. Argentina tiene las camas preparadas para el ‘hombre que vendrá a quemazón’, agua para el sediento y comida para el hambriento. Eso va a pasar, no sé si va a pasar hoy, o dentro de 4 meses o 3 años.

-¿La psicografía que dice ‘Clownes en Argentina gobernarán hasta el basta’ considerás que se podría aplicar para este momento de Argentina?

Absolutamente, yo esa la aplico ahora. ‘Momento llega a las plazas de BA en que’ podría aplicarse dentro de poco tiempo.

 

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