Tragedia educativa

Docentes denuncian los daños de la virtualidad: "Estamos viendo las consecuencias de la mala praxis de los cierraescuelas"

Mientras muchos distritos del país trazan estrategias para recuperar la presencialidad en los distintos niveles educativos, todavía se escuchan voces que critican como irresponsable esta postura. En el medio, docentes y alumnos quedan atrapados en un esquema en el que todos pierden.

Florencia Rodríguez Petersen
Florencia Rodríguez Petersen viernes, 6 de agosto de 2021 · 22:00 hs
Docentes denuncian los daños de la virtualidad: "Estamos viendo las consecuencias de la mala praxis de los cierraescuelas"
Foto: EFE

"Mi retorno a la presencialidad plena fue con 4 alumnos en un curso de 16 el miércoles y 6/16 el jueves. Estamos viendo las dramáticas consecuencias de la mala praxis de los cierraescuelas", comentaba, en tono de denuncia, Sebastián Katz. Es docente en la Ciudad de Buenos Aires y tiene diversas teorías acerca de por qué sus alumnos no volvieron a la escuela. Pensó que podía ser por el partido de Boca, por ejemplo. Pero después supo que no: "Un alumno me dijo 'voy a venir todas las veces que pueda pero algunas veces voy a faltar, vivo en José C. Paz y tengo 2 horas de viaje'. Sexto año, turno noche, escuela en Almagro", relato evidenciando la crisis que atraviesa la educación. 

"La maestra particular de mi hija tiene un 4 Grado en una pública de Boulogne y me dijo lo mismo: con suerte, 50% de la clase volvió a la escuela. La realidad es mucho mas grave de lo que admiten", decía alguien en Twitter refiriéndose a la baja presencialidad en las escuelas, aun cuando los docentes están en el aula. 

Lo notorio -y algo que ya marcaban desde distintas instituciones y espacios sociales- es que no se trata de casos aislados. En agosto de 2020 el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires reconocía que 6500 estudiantes habían perdido el vínculo pedagógico con la escuela. Hoy, señalan que el 73% de estos estudiantes recuperaron el contacto a través del programa Decí Presente.

"En diciembre de 2020 se realizó un nuevo relevamiento que analizó la situación de los estudiantes en función de la valoración pedagógica. Considerando el universo que continuaba sin vínculo con la escuela, más los nuevos estudiantes que se identificaron con escaso vínculo con la escuela durante el segundo cuatrimestre, concluimos el ciclo lectivo 2020 con un total de 6986 estudiantes en esta situación", dicen desde el organismo que dirige Soledad Acuña

Sólo 449 de de esos estudiantes aislados de la escuela eran alumnos del nivel primario. Los 6537 restantes son alumnos de nivel secundario. Desde el ministerio explicaron que el 75% de estos alumnos se matriculó en 2021 y aun se encuentra en proceso de revinculación. "Con el resto de los casos se está llevando adelante un seguimiento personalizado", aclaran conscientes del impacto que la deserción escolar tiene en los jóvenes. 

Hacia la presencialidad plena

A mediados de febrero comenzaron nuevamente las clases en la ciudad que durante 2021 apostó a que las escuelas permanecieran abiertas tanto como fuera posible. "La evidencia y los datos concretos nos permitieron empezar el año con los estudiantes nuevamente en sus aulas y lograr el doble de días de clases presenciales que Gran Buenos Aires y algunos distritos del interior de PBA", declaran desde el ministerio. Y marcan que agosto está siendo u mes clave ya que, pasado el receso invernal, "volvieron a la rutina habitual los alumnos de los dos últimos años de secundaria. De esta manera, se comenzó con el plan gradual, cuidado y progresivo para que todos los chicos y chicas de todos los niveles, vuelvan a la presencialidad obligatoria como era antes de la pandemia", explican desde el despacho de Acuña. 

Estrategias para recuperar la presencialidad

Desde el Ministerio de Educación de la Ciudad lanzaron diversos programas para acompañar las trayectorias escolares de los alumnos y alumnas con mayor vulnerabilidad. En algunos casos, la misión fue ir a buscarlos. 

Por un lado, el gobierno realizó una inversión de $2.500 millones en horas extras para que los alumnos que lo necesitaran pudieran recibir clases particulares. En la misma línea, se acentuó el trabajo de los Centros de Acompañamiento a las Trayectorias Escolares que se abrieron para acompañar a los estudiantes que vieron más afectados sus aprendizajes.

Además, entre otras medidas, se otorgó a más de 48 mil estudiantes la primera cuota de la beca que busca solventar gastos de material didáctico y conectividad y que asciende a $21.600. Y durante 2020 se lanzó Decí presente, un programa creado para revincular a alumnos que tenían nulo o escaso vínculo con la escuela a partir de la pandemia. 

 

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