Liderazgo

Followers: sigan solo a los líderes que aman el sol

Alejandro Magno fue muy posiblemente uno de los hombres más poderosos del mundo antiguo, pero un humilde mendigo le dio una sabia lección.

MDZ Sociedad
MDZ Sociedad miércoles, 28 de julio de 2021 · 09:37 hs
Followers: sigan solo a los líderes que aman el sol
Foto: greece.greekreporter.com

Alejandro Magno (356-323 a. c.), Alejandro III de Macedonia, Alejandro el Grande, hegemón de Grecia, faraón de Egipto, fundador de la maravillosa ciudad de Alejandría (331 a. c.), gran rey de Media y Persia, conquistador de todas las ciudades costeras de Asia Menor y de las islas del mar Egeo, educado por el mismísimo Aristóteles a petición de su padre, Filipo II…

…cuenta una antiquísima leyenda que cabalgando en su amado Bucéfalo, y acompañado de una vastísima corte por el oasis de Siwa, en el extenso desierto de la que hoy es Libia, se encontró con un mendigo. Magnánimo, Alejandro descendió del caballo para ofrecerle el gobierno de diez ciudades, las que libremente eligiera, sorprendente regalo al que el interpelado tan solo respondió con humildad y sencillez diciendo lo que sigue: “Perdone, su grandiosa y excelsa magnificencia, pero me está tapando el sol…”.

Sin duda era un hombre-pobre pero en modo alguno se trataba de un pobre-hombre. Así son los líderes verdaderos, los que ven-más-allá y también más-adentro, quienes buscan con esperanza los bienes que permanecen y no se dejan deslumbrar por los fuegos (y juegos) de artificio de los regalos fugaces y destinados a perecer o al olvido.

En la quinta escena del primer acto de La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca (1603) el noble caballero expone ante Horacio, su infatigable compañero de estudios en la universidad de Wittenberg, pero sobre todo su mejor amigo, una de los parlamentos más profundos y luminosos de la obra del genial dramaturgo de Stratford-Upon-Avon y de todo el teatro isabelino: “Existen más cosas en el cielo y la tierra, Horacio, que las que sueñas en tu filosofía”.

Precisamente ésa y no otra es la capacidad visionaria que caracteriza a los líderes de todos los tiempos: ver esas “más cosas”, superar los acostumbrados y seguros paradigmas, to-think-out-of-the-box. Y conquistar a pulso los bienes ahora vislumbrados.

Consejo (tal vez sabio) para todos los “followers”: sigan solo a los (líderes) que aman el sol.

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