De cara a octubre

Jorge Macri, el nuevo poder en el PRO y el desafío de sumar votos de Javier Milei

Jorge Macri busca captar los votos de Javier Milei y Martin Lousteau tras ganar la interna de Juntos por el Cambio el domingo. Campaña sucia y posible Gabinete.

Pedro Paulin
Pedro Paulin martes, 15 de agosto de 2023 · 08:45 hs
Jorge Macri, el nuevo poder en el PRO y el desafío de sumar votos de Javier Milei
Fin de misterio. Jorge Macri anunciando su victoria sobre Martín Lousteau. Foto: Juan Aberastain/MDZ

Jorge Macri recibió el sábado a la noche la confirmación de que una campaña sucia violando la veda electoral estaba en marcha: eran mensajes de texto desde una base de datos que lo descalificaban y pedía el voto por "Martín y Horacio". En ese momento supo que el búnker de Lousteau esperaba una derrota y en redes una rápida campaña desnudó la maniobra ilegal del candidato radical. Ahora el candidato deberá evitar que los votos del exministro de Economía salgan de Juntos por el Cambio y sumar liberales e independientes.

Macri solía decir antes de su triunfo que su final eran las PASO y la historia lo asiste: para que el kirchnerismo gane la Ciudad tendrían que quemarse todos los papeles y revertirse una tendencia de 16 años, pero ahora el ministro de Gobierno y candidato formal deberá evitar la hemorragia del voto del perdedor Martín Lousteau e ir a buscar los liberales de Ramiro Marra. Dato no menor, el surgimiento de las ideas de Javier Milei que dejaron a Marra con 13 puntos más que apetecibles en un potencial balotaje.

Ganador. Jorge Macri, el domingo, en el búnker.

Javier Milei tiene buena relación con los Macri. Sabe que Mauricio Macri se siente cómodo con sus ideas, y que Jorge Macri es parte de esa postura de cambiar paradigmas, romper lo preexistente y moldear nuevas formas. Se encuentran en esa mirada y se cruzaron en un estudio de televisión post PASO. 

Para ganar en primera vuelta, Macri deberá sacar a jugar a distintos players que convocan al voto duro liberal y que son vasos comunicantes con esas miradas de los problemas porteños: Patricia Bullrich, Waldo Wolff y Roberto García Moritán. Los tres dirigentes de alta aceptación porteña serán claves para evitar la hemorragia del votante amarillo y seducir al duro liberal. 

Patricia Bullrich es ya figura instalada y superó a Horacio Rodríguez Larreta, que no pudo ser tampoco profeta en su tierra y sacó cien mil votos menos que su rival. El discurso duro contra la seguridad y los narcos de Bullrich caló hondo en el votante y será parte de las caminatas para intentar definir la elección en octubre. Hay datos que permiten soñar: en Recoleta, el voto liberal y el amarillo sumados se quedaron con 8 de 10 votos. 

Duro. Waldo Wolff será parte de los que buscarán el voto liberal.

Waldo Wolff se subió primero al colectivo ganador hace más de un años y es parte de los que son considerados propios por los liberales, su postura dura con los piquetes y las denuncias al kirchnerismo tuvieron pregnancia en el voto duro y la aceptación liberal en esos temas es total. Sumado a eso, Wolff es vaso comunicante con Javier Milei, quien lo recibía y llamaba en sus inicios políticos siendo ya Wolff diputado. Tras las PASO, Bullrich se reencontrará con su exsocio político, con quien limará asperezas del pasado para ganar la Ciudad. Saben los dos que el futuro los unirá y que no es tiempo de egos ni personalismos.

Roberto García Moritán se subió al tren de Juntos por el Cambio convencido de que quiere gobernar la Ciudad, pero que no es su momento. Declinó su intención de Republicanos Unidos y se sumó a la ola amarilla con buen olfato. Será el ministro que represente la producción y las PyMES en el Gabinete de Macri. Antes hará las recorridas necesarias, el vínculo con el candidato formal es excelente, comparten miradas y hay mutua confianza. 

Socios. Moritan, Macri y Santoro, juntos de campaña.

Un nombre que empieza a pesar es el de Cesar Torres, histórico dirigente que trabaja con Macri hace más de diez años habiendo sido secretario de la Gobernación y diputado por Macri. Experto en fiscalización y logística electoral, tendrá un rol nodal para ganar la Ciudad y es parte del bosquejo del futuro Gabinete por su pasado militante en el peronismo porteño y nexos con distintos sectores productivos. 

Así entonces, el contexto permite pensar en una primera vuelta. Leandro Santoro buscará desde el kirchnerismo los votos radicales, más afin a las ideas del progresismo porteño que de la dureza amarilla. De hecho, algún mal pensado en el búnker del domingo en Juntos por el Cambio aseguró que había cuatro puntos de Lousteau que eran del kirchnerismo votando para que Macri pierda la interna. 

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