Elecciones 2023

A pesar de la inflación, el oficialismo se ilusiona con ganar por la feroz interna opositora

Si había un escenario que el Frente de Todos no preveía pero esperaba era la crisis opositora. Sin posibilidades de acordar ni siquiera un ámbito de decisión, sin planes comunes y con peleas personales entre los precandidatos, el PRO vuelve a poner en carrera la continuidad del kirchnerismo.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare lunes, 8 de mayo de 2023 · 20:00 hs
A pesar de la inflación, el oficialismo se ilusiona con ganar por la feroz interna opositora
Foto: Noticias Argentinas

“Si había un escenario en el que nosotros hubiéramos deseado jugar antes que empezara el año era este”, le dijo a MDZ uno de los más importantes referentes del Frente de Todos, quien agregó: “Por supuesto que con esta inflación que tenemos todo se complica, pero si la oposición no hacía los desastres que está haciendo, nosotros no podríamos ni pensar en tener vida”.

En su larga explicación sobre supuestos escenarios, este funcionario nacional especificó que “el escenario A era que llegaríamos a mayo con una inflación en baja y en torno al 3%. Eso no va a suceder. El B era que la oposición se atomice o se rompa. Y eso está pasando. La interna es tan fuerte que los está haciendo perder muchos votos vía Milei (Javier)”. Y concluyó. “El tercer escenario es que no la podamos acomodar de ninguna forma y listo, eso invalida todo lo demás”.

¿Cómo lo acomodarían? Obteniendo la ayuda imprescindible del FMI para que les dieran más de 10.000 millones de dólares para llegar justos a las PASO. Eso todavía es materia de análisis y discusión. Lo que está fuera de toda duda es que puedan acomodar el proceso inflacionario a la mitad de lo que hoy está proyectando la inflación mensual.

Lo que expresó el dirigente oficialista lo reflejó taxativamente la encuesta que difundió la consultora Fixer, que hace trabajo para múltiples candidatos y dirigentes provinciales, municipales y nacionales, en los que se marca la caída en la proyección de votos en la misma proporción del crecimiento de Milei. 

Si bien el peronismo kirchnerista también pierde y decae al extremo de estar por debajo del 30% a nivel nacional, la ruptura del PRO revitaliza la chance que con una buena estrategia electoral, más la aparición de propuestas que podrían menguar las chances de Juntos por el Cambio, puedan dar pelea. En ese rumbo toman nota del proyecto presidencial de Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey. El cordobés es el gobernador del lugar que más votos obtiene, históricamente, el macrismo.

Sergio Massa junto con la CGT

El gran problema que tiene el oficialismo es quién ofrece la “síntesis” más cercana a la pluralidad y diversidad que contiene el Frente de Todos. Sergio Massa es la antítesis en los gestos y mensajes a los sectores históricamente alineados con Cristina Fernández de Kirchner. Y todos recuerdan los problemas que tuvo Daniel Scioli con Roberto Baradel, por ejemplo.

Las PASO no son algo que pretendan disputar ni Máximo ni Cristina Fernández de Kirchner. Massa mucho menos. Algunos especulan que aún no dijo que no será candidato a presidente para frenar todo lo que pueda a Daniel Scioli, que con su salida quedaría, naturalmente, como el destinatario de la mayoría de los votos del Frente de Todos, ya que los intendentes y los gobernadores lo conocen de hace rato.

El PRO tiene tal nivel de internismo que “la gente ya cree que son iguales a nosotros”, se ríe un intendente del Gran Buenos Aires que no confía, sin embargo, en que “terminen acomodando todo mucho más rápido de lo que nosotros suponemos". "El Círculo Rojo lo va a hacer”, lanzó.

“Si no van Kicillof - Magario a la presidencia, pega en el palo. No tengas dudas que la lista de unidad se da con un intendente de vice, como Menem - Duhalde”, dijo un precandidato opositor que conoce la dinámica del peronismo. 

Para mejorar la expectativa del oficialismo, la imagen de ayer en Jujuy dejó en claro que la grieta interna está lejísimo de resolverse. La victoria de Gerardo Morales y de su candidato a gobernador, Carlos Sadir, la única opositora en el día de ayer, era un buen motivo para que festejaran todos.

Sin embargo, ni Facundo Manes, ni Patricia Bullrich estuvieron por allá. Sólo se vieron sonriendo los anfitriones, Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau. La crisis opositora vino para quedarse.

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