Protagonismo en disputa

El radicalismo reingresó en lo que más le gusta: la intriga y la interna

Mientras mantienen la idea de presentar candidatos propios en todo el país, el radicalismo ha vuelto a mostrar su cara más débil y permeable: la de la puja por aparecer como negociador y protagonista individual por sobre el resto de sus correligionarios. Sigue la saga mientras Macri reaparece.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare jueves, 12 de enero de 2023 · 09:03 hs
El radicalismo reingresó en lo que más le gusta: la intriga y la interna

Parece que a Gustavo Posse Mar del Plata le sienta bien. En la anterior oportunidad en la que estuvo provocó un verdadero temblor político interno porque Facundo Manes lo subió a una actividad de su archirrival interno, el local Maximiliano Abad, para consagrar una unidad que en la práctica sigue sin aparecer.

Además, en la interna del mes pasado, en General Pueyrredón, Posse le terminó armando una lista en contra al presidente del partido bonaerense que finalmente perdió, pero fue un episodio más dentro de la larga lista de encontronazos que tuvieron entre ambos y que el neurocientífico provocó, quizás, por su permanente ganas de quedar bien con todos.

Desde ese momento, quizás no lo haya percibido, Manes no tuvo la misma fortaleza interna y su precandidatura pareció caer en un declive que quizás vuelva a tener relevancia en las próximas semanas.

Volviendo al intendente de San Isidro, puesto a competir mano a mano, es el radicalismo mas conocido de la provincia. Y, en los últimos tiempos, ha tratado por todos los medios de congraciarse con un partido que siempre lo mira con recelo.

En el encuentro del lunes, posterior a la foto beatle que se tomaron Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales, Martín Lousteau y Diego Santilli, Posse pareció estar más cómodo, inclusive, que el propio Abad, anfitrión pero no organizador. El marprlatense tendrá su propia actividad el próximo 20 de enero.

Sin embargo, la reunión que había surgido hace un mes atrás para amalgamar a todos los radicales, no tuvo el resultado deseado. Inclusive le endilgaron a Morales, el promotor del encuentro, que “tuvo que ir corriendo a buscar una foto con Elisa Carrió para ocultar el fracaso de Mar del Plata”. Se sabe que los radicales son críticos por naturaleza, pero mucho más si es uno propio.

Alfredo Cornejo oficializó las razones de su faltazo al sostener que tanto Morales como Horacio Rodríguez Larreta tienen como peso en contra ser amigo de Sergio Massa. El antiguo representante de la Concertación Plural con Néstor Kirchner y Julio Cobos como estandarte, sabe lo difícil que son los archivos.

Posse y Abad compiten entre sí al igual que lo hacen Cornejo, Gustavo Valdez, Morales y Martín Lousteau para ser el mejor representante que tenga a mano el PRO para armar la unidad. Unos en la provincia, y los otros en el país. Y salvo el mendocino, el resto ya tiene el compromiso directo de Horacio Rodríguez Larreta y de Diego Santilli de tenerlos como aliados.

El tema es que no hay lugar para todos. Sin mujeres en la discusión, y ante la posibilidad cierta que el Frente de Todos proponga una fórmula compuesta por dos hombres, en Juntos por el Cambio podrían espejar esa situación.

Mauricio Macri es el responsable directo de la demora de las definiciones opositoras. Sabedor del rol que ocupa, mañana hará la presentación de su libro Para Qué en Mar del Plata en un acto que todos anticipan será multitudinario y al que acudirán todos los que no estuvieron en las fotos y actividades del último fin de semana.

Sin embargo, la gran mayoría de los que hablan y dicen conocerlo sostienen que no tendrá más remedio que terminar acompañando a quien quiso “jubilarlo” y eso no es algo de difícil olvido. Horacio Rodríguez Larreta ha empezado ese camino, cenó con Macri en Cumelén acompañado con operadores económicos y políticos que siempre sirvieron de brazos ejecutores del expresidente y que continuaron con el alcalde pero sabe que hasta que no quede más debilitado de lo que puede aparecer hoy el expresidente no hará su pedido formal de paritaria.

La venganza es un plato que se come frío. El dilema a resolver es cómo tomará esa decisión, finalísima, extrema y hasta tardía, Patricia Bullrich, la más entusiasta de todos los candidatos opositores.

Archivado en