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La crisis, relatada desde adentro y por peronistas K

La crisis política que trajo aparejado la construcción del binomio presidencial y su conflictivo sistema de toma de decisiones derivó en una crisis política que afectó todo el resto de las áreas sociales y fundamentalmente a la Economía, que no encuentra el piso desde donde volver a rebotar.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare miércoles, 6 de julio de 2022 · 16:39 hs
La crisis, relatada desde adentro y por peronistas K
Foto: GETTY IMAGES

“Compañero, esta no es una crisis económica. Es una crisis política. Están todos los roles invertidos y las resoluciones que deben tomarse, en el peronismo, nadie está dispuesto a ejecutarlas” confesó, en lo más alto de uno de los edificios conducidos por un importante referente del Frente de Todos, a pocas cuadras de la Casa Rosada.

El término de “compañero” es habitual en este funcionario de segunda jerarquía pero que anticipa todo lo que sucederá en el mundo oficialista por su conocimiento, experiencia y trato con la mayoría de los principalísimos dirigentes del país.

Pero en el caso de este cronista interpela otra cuestión, que tiene más que ver con la confianza y el conocimiento preexistente de hace más de dos décadas. Doctrinario, está todos los días manejando los datos más sensibles de la economía pero, además, de la política. “Y como decía siempre el General Perón, no hay crisis económica sin que tenga arriba una crisis política”.

Para traducirlo en términos menos ideológicos, lo que este importante dirigente multifacético sostiene es que “con este sistema no tenemos crédito. Nadie nos presta ni nos vende por anticipado. Todo lo tenemos que pagar en efectivo y previo a que llegue la mercadería. Y como no tenemos plata…”, termina su razonamiento.

La trascendencia que tuvo el nuevo encuentro en Olivos entre el presidente y su vice aumenta la importancia de este argumento estrictamente político. Es que Alberto Fernández no sólo no decide nada más, tampoco está en condiciones de, valga la redundancia, condicionar medidas que él luego debe refrendar usando la lapicera que tanto le reclama que use Cristina Fernández de Kirchner.

Según confiaron voceros oficiosos, porque sólo dos personas participaron de este cónclave en la noche del lunes, luego de una serie de reproches y reclamos de la ratificada jefa del Frente de Todos, a los que Fernández respondía con algún grado de corrección y otros directamente sin seguir la discusión, Cristina Fernández de Kirchner le puntualizó varios temas como la reformulación del esquema de gobierno, la construcción de una mesa decisoria con todos los integrantes dentro, la instauración de un sueldo básico para todos los que perciben ayuda social, superior al que hoy tienen, y le exigió que haga un ejercicio con su ministra Silvina Batakis para revisar los alcances del acuerdo con el FMI firmado por Martín Guzmán y que ella rechaza absolutamente.

“Lo vació, y él la dejó hacer. Entonces, ahora, no hay una mesa, sólo una silla, la de ella. Ni Sergio Massa podrá seguir apareciendo como mediador. Es ella proponiendo – imponiendo y él aceptando y haciendo”, reveló un secretario de Estado que nunca terminó de digerir la falta de personalidad presidencial.

Además, por primera vez se empieza a escuchar una preocupación real por la situación del país y su perspectiva económica. Es que quienes se jactaron siempre de no haber terminado “incendiados” como Raúl Alfonsín o Fernando De la Rúa ahora ven eso como una posibilidad cierta. “Ya no son las elecciones… Directamente es que nos la ponemos”, reflexionó el primer referente consultado por MDZ y que sabe que cualquier salida será por demás traumática.

Un camino deseado por algunos todavía no albertistas, a los que escucha Daniel Scioli, es que se siga con el acuerdo con el Fondo Monetario y esperar la nueva embestida de La Cámpora y el cristinismo duro o, directamente, romper el acuerdo, cuyos resultados ya contó Juan Carlos Torre en “Una Temporada en el Quinto Piso”, sede de la oficina del Ministro de Economía y Hacienda, en 1989 y ahora también.

“Esto es un desastre o una catástrofe. Vos elegí”, fue el lapidario comentario final.

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