Tarifas aéreas

El apriete de La Cámpora y el Gobierno nacional a las aerolíneas low-cost

Los gremios que conforman los trabajadores de las aerolíneas Flybondi y JetSmart informaron, en los últimos días, que sus puestos de trabajo estaban en peligro constante debido a la continua presión de las autoridades nacionales y de los gremios tradicionales.

Luciana Gesto
Luciana Gesto martes, 25 de enero de 2022 · 07:00 hs
El apriete de La Cámpora y el Gobierno nacional a las aerolíneas low-cost
Foto: aeropuertos.net

Durante el transcurso de la semana, la Asociación Sindical de Trabajadores de Flybondi y la Asociación Sindical de Trabajadores de JetSmart publicaron un comunicado, en sus redes sociales, expresando su repudio contra el Decreto 789. El mismo dictamina la reinstalación del sistema de tarifas aéreas mínimas para los vuelos de cabotaje.

"Desde hace ya dos años, el Gobierno alienta la destrucción de las aerolíneas low cost, y con ello nuestro trabajo, a través de diversas medidas y acciones. Generan competencia desleal, favoreciendo a la aerolínea de bandera con subsidios absolutamente disparatados, poniéndonos palos en la rueda para que no podamos llevar a cabo nuestro trabajo libremente y de manera eficiente", expresaron las respectivas asociaciones en su comunicado.

No está de más decir que ambos gremios poseen personería jurídica, la cual les fue otorgada durante el Gobierno de Mauricio Macri. A su vez, ambas asociaciones sindicales poseen un aproximado de 700 trabajadores (incluyendo ambas aerolíneas), tanto de tripulaciones como personal administrativo y de tierra. Por otro lado, los gremios no tienen personería gremial, que es aquella que le otorga a un gremio la representatividad para poder negociar paritarias, aquí se incluirían los gremios aeronáuticos que se califican como “tradicionales” - APLA (pilotos), APTA (técnicos aeronáuticos), UPSA (personal superior), APA (personal de tierra) y AAA (tripulantes de cabina)-.

 

Asimismo, la pronunciación de los gremios de las aerolíneas low-cost no sólo apuntaron contra el Gobierno nacional sino también contra los gremios tradicionales. Los gremios señalados aparentemente tendrían sus propias divisiones internas y negociarían juntos con Aerolíneas Argentinas.

En el mismo, también se detalla cómo sería la relación entre ambas empresas. Al parecer, los directivos de las mismas, pretender actuar en pos de no avivar nuevos conflictos con La Cámpora. Ya que la agrupación política tiene a su cargo no sólo el manejo de Aerolíneas Argentinas sino de toda la política aerocomercial, que manejan mediante el Organismo Regulador del Sistema Nacional Aeroportuario (ORSNA).

En el mismo comunicado explican que el Gobierno nacional (junto con el apoyo de los gremios tradicionales), busca encarecer los boletos de avión y eliminar la libre competencia, perjudicando no solamente a la economía regional sino también a la gente con bajo poder adquisitivo. La evidencia que sostienen es, por ejemplo, el cierre del Aeropuerto Internacional del “palomar”, siendo este un aeropuerto al que accedían muchos sectores de clase media y baja.  El cierre del “Palomar” perjudicó a los ciudadanos del Oeste Bonaerense, más que nada a los vecinos de Morón.

“Esto perjudica a los propios pasajeros, ya que el costo del traslado a Aeroparque y Ezeiza es significativamente mayor. Además, fijan tasas aeroportuarias onerosas, las cuales se trasladan al costo del pasaje e impiden la compra en cuotas de pasajes a destinos limítrofes. Todo esto como resultado de la negociación promovida de Convenios Colectivos con gremios tradicionales (AAA, APLA, APTA, UPSA, APA) que en nada nos representan y cuyo único fin es generar condiciones de trabajo tan inviables para Flybondi y Jetsmart que las lleven a su cierre, tal como ya ha sucedido con muchas otras”, detallaron en el informe los gremios aeronáuticos.

Ya finalizando el comunicado, las empresas de aerolíneas no sólo remarcan que fueron parte de las pocas compañías que mantuvieron la totalidad del personal durante la pandemia. Sino que también explicitan los obligaron a contratar con intercargo (compañía manejada por La Cámpora) personal para los servicios de rampa.

“Cada vez menos pasajeros puedan viajar por modo aéreo, al aumentarles los costos de los pasajes. Estas medidas no sólo provocan que se pierda la conectividad aérea de miles de familias, sino también que se destruya el turismo y empeoren las economías regionales: más de 10.000 puestos de trabajo indirectos dependen de las low-cost. Todo esto, sumado a los repetitivos intentos para violentar la libertad sindical de los trabajadores de Flybondi y JetSmart. Debido a todas estas razones, no descartamos en un futuro cercano movilizarnos para hacer escuchar al Gobierno nuestros reclamos en defensa de nuestras fuentes de trabajo”, exclamaron los gremios de las aerolíneas Flybondi y JetSmart.

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