Las medidas nacionales

Rodolfo Suarez, entre la aceptación y las mismas dudas de siempre

El gobierno reaccionó en tono político ante las flexibilizaciones que impondrá Alberto Fernández en el marco de la pandemia. "Es de manual: pierden y liberan", analizaron. En líneas generales hay aprobación por las medidas, pero surgen dudas que serán respondidas cuanto esté el decreto.

Marcelo Arce
Marcelo Arce martes, 21 de septiembre de 2021 · 22:05 hs
Rodolfo Suarez, entre la aceptación y las mismas dudas de siempre
Foto: Gobierno de Mendoza

La primera reacción en el gobierno de Rodolfo Suarez ante la forma en que prácticamente se decretó a nivel nacional el fin de la pandemia, fue con una frase que sonó a sorna política. “Es de manual: pierden y liberan”, analizaron. El segundo rebote, ya es figurita repetida a esta altura en la que llevamos un año y medio de tire y afloje entre la provincia y la Nación: “El gobernador mandó a parar la pelota hasta que se conozca el texto del decreto”, aplazaron.

Pero con el transcurso de las horas una preocupación quedó instalada en el Ministerio de Salud de Mendoza. Si bien Suarez ya había hecho caer algunas restricciones el viernes pasado en sintonía con las liberaciones que anunciaron Carla Vizzotti, la ministra de Salud y el jefe de Gabinete, Juan Manzur este martes, la idea de la provincia no era avanzar de ese modo.

Algunos distritos, pocos hasta ahora, anticiparon que por el momento no se sumarán a las flexibilizaciones nacionales. Río Negro, Jujuy y Salta sostuvieron que al menos hasta el 1 de octubre mantendrán las medidas sanitarias vigentes para sostener por unas semanas más la baja de contagios por coronavirus que se están registrando en todo el país. Este hecho fue utilizado por Alberto Fernández para justificar las medidas aunque el sustento de la decisión estuviera en realidad en otro lado. Los anuncios forman parte del plan trazado para remontar las elecciones de noviembre.

El apuro de bajar restricciones, sobre todo la eliminación de la obligatoriedad de usar barbijo en la calle, generó una confusión que llegó hasta las autoridades sanitarias de Mendoza. En realidad Suarez coincide con la medida que, aseguraron, hubiera aplicado antes si no fuera por la existencia del decreto nacional que se lo impedía. Pero ante la consulta acerca de cuándo se podrá andar por la calle sin tapabocas, Salud respondió que esperará a que se publique la norma correspondiente. Vizzotti dijo, en principio, que con esta medida “empezamos hoy mismo”. Pero luego se aclaró que, en realidad, regirá desde el próximo viernes 1 de octubre.

Fue notable la ausencia de nuevas medidas en relación a cómo seguirán las clases en los meses que quedan del ciclo lectivo. La discusión por la presencialidad en las aulas fue uno de los aspectos de la pandemia que generó enfrentamientos muy fuertes entre el gobernador y el presidente en más de una oportunidad y nada mencionaron de este tema ni Vizzotti, ni Manzur. En cierta forma se empezó al revés: los boliches estarán abiertos, pero en las escuelas todavía rigen tanto el barbijo triple capa como los medidores de dióxido de carbono. Se permitirán los viajes de egresados, pero en los colegios que dependen de la Universidad aún rigen protocolos que corresponden a otro estado de la pandemia.

Sí existió cierto grado de satisfacción ante la posibilidad cierta de que hacia noviembre empiece a recuperarse de manera más sostenida el turismo, con la alternativa de que sea liberado el ingreso de extranjeros que, además, no tendrán que hacer aislamiento obligatorio una vez que ingresen a la provincia. Ese había sido un reclamo de la provincia que arrancó allá por el mes de julio.

Sin embargo, las dudas también persisten aquí. Mendoza es una de las pocas provincias limítrofes que adoptó los “corredores seguros”, con controles específicos en las fronteras. Este aspecto fue parte de los anuncios oficiales para reabrir la llegada de turistas. Pero los anuncios no fueron específicos, por caso, si esta reapertura se producirá cuando efectivamente se alcance el 50% de la población vacunada con las dos dosis para prevenir el riesgo del impacto de la variante delta. “Vamos a esperar a ver qué escriben. No es la primera vez que desde el Gobierno nacional dicen una cosa, pero después terminan haciendo otra”, se quejaron en Casa de Gobierno.  

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