Análisis

Un juez que se sabe acorralado, pero que está dispuesto a jugar fuerte

Walter Bento dio la señal contundente de que apelará al manejo de la cuestión electoral para buscar que la política lo salve ante el Consejo de la Magistratura. Y en ese sentido apunta a aferrarse del único salvavidas que cree tener a mano: el voto a su favor del kirchnerismo.

Marcelo Arce
Marcelo Arce lunes, 9 de agosto de 2021 · 14:50 hs
Un juez que se sabe acorralado, pero que está dispuesto a jugar fuerte
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Acorralado por la Justicia que lo investiga por corrupción, el juez federal Walter Bento dio este lunes la señal contundente de que, para intentar salvarse, está dispuesto a jugar fuerte. Y en ese sentido apunta a aferrarse al único salvavidas que cree tener a mano: el voto a su favor del kirchnerismo en el Consejo de la Magistratura.

En una jugada simultánea el magistrado que ostenta la competencia electoral nacional en la provincia le asestó dos golpes al gobierno de Rodolfo Suarez. Uno de ellos esperado por todos: Bento rechazó la impugnación presentada por Cambia Mendoza para evitar que el Frente de Todos implemente colectoras en una decena de departamentos para dirimir candidaturas internas.

Pero lo que nadie vio venir fue el segundo ataque. En una decisión jurídica inédita, el magistrado libró una compulsa penal al Ministerio Público Fiscal contra el gobernador por la presunta ilegalidad de su candidatura a senador suplente. Aquí terminó por hacer lugar a un pedido del partido Compromiso Federal, para que se investigue si Suarez cometió algún delito en esa postulación que, en cierta medida, el propio juez había avalado hace una semana nada más.

A esta altura es sabido: Bento está procesado por la Justicia por pedir coimas, entre otros delitos, y pesa sobre él un pedido de prisión preventiva que no se concreta porque mantiene sus fueros como juez. Y los mantendrá hasta que el Consejo de la Magistratura defina su suerte en un proceso que todavía no se sabe cuánto durará. Se presume que, hasta las PASO del 12 de septiembre, no se producirán novedades.  

En este punto es clave la votación de los legisladores oficialistas y opositores. Pero también la de los miembros del Poder Judicial que integran el Consejo. Una de las salidas del juez, es esperar que la corporación judicial lo respalde y vínculos no le faltan para ello. Sin embargo, la clave es saber qué hará la política. Juntos ya anticipó que votarán por la suspensión y la posterior destitución. Pero el kirchnerismo no ratifica aún una postura: “El Frente de Todos solo tiene cuatro consejeros de trece en el Consejo”, eluden en su favor.

¿Bento está utilizando el manejo de la cuestión electoral para perjudicar al gobierno y dar señales hacia el Frente de Todos en Mendoza? Luego de lo de hoy, Suarez está convencido de eso. Aunque podrían existir un matiz.

Bento no es un juez que esté bajo el radar de Cristina Kirchner, no integra el elenco de Comodoro Py, no manejó ninguna causa de corrupción que roce a la vicepresidenta y hasta aquí el tema parece estar más vinculado, para el kirchnerismo nacional, a una disputa mendocina con la característica de que esta tiene que resolverse en Buenos Aires. Un contacto de peronistas mendocinos con el ministro de Justicia, Martín Soria, dio la pauta acerca de cómo el gobierno de Alberto Fernández (y el kirchnerismo en particular) están siguiendo el asunto. Para la mirada del funcionario nacional la cuestión se trata de “una peleíta” entre el fiscal que llevó adelante la causa, Dante Vega, y el propio juez.

El radicalismo insiste en que detrás de las últimas decisiones, está la intención de Bento de aferrarse a ese voto K en la Magistratura. Solo basta recorrer el listado de los dirigentes radicales que esta mañana de lunes hicieron cola en los medios para decirle de todo al juez que pidió investigar si el gobernador había cometido o no un delito al presentarse como candidato. Uno de ellos fue el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, quien se quejó por las decisiones últimas del magistrado al sostener que “lo que viene planteando el kirchnerismo prospera y sobre la candidatura de Rodolfo Suarez, que tiene sobrados argumentos constitucionales, no se pronuncia. Y además termina enviando una compulsa”.

El gobierno analizó, en el arranque del proceso electoral, plantear la recusación de Bento. Pero lo desestimó luego de entender que el juez en realidad no está llevando adelante un caso en particular, sino que está a cargo de un proceso como son las elecciones y eso hacía inviable la jugada desde lo jurídico.

El Frente de Todos mira la pelea con cierto morbo. Entienden que el propio Gobierno se metió en el problema al plantear una candidatura como la del gobernador que podía quedar sujeta a cuestionamientos y, además, por impugnar las colectoras aún pendientes de que el fallo muy probablemente les saldría en contra. Para correrse ya de esta discusión, está confirmado que Cambia Mendoza no apelará la decisión judicial-electoral y el peronismo podrá hacer sus colectoras en las comunas que tiene previsto hacerlas. “Nosotros no hemos hecho nada. Los que lo invitan a jugar al juez son ellos”, se desligan.

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