Opinión

El futuro de los mendocinos está en riesgo

El desmanejo del recurso hídrico por parte de Irrigación y el Ejecutivo nos hace temer por lo que puede suceder en los próximos años.

Mario Vadillo viernes, 20 de agosto de 2021 · 07:00 hs
El futuro de los mendocinos está en riesgo

Por Mario Vadillo

Mientras la discusión de los medios la centran en los jóvenes que se van del país, aquellos que eligen por la adversidad económica abandonar sus tierra, falta la discusión de aquellos que deciden mantenerse en sus tierras natales, por ellos y todos nosotros me pregunto ¿Qué Mendoza nos espera a este ritmo?

Mendoza está atravesando periodos de sequías reiterativos que nos muestran un panorama nada alentador; MENDOZA SE ESTÁ SECANDO.

Lo particular de esta situación no pasa por lo evidente, el cambio climático crece a pasos acelerados, sino por el accionar y la previsión de dicho suceso por parte de las autoridades provinciales. Irrigación está operando en un silencio de radio absoluto, no solo con la ciudadanía mendocina, sino también para aquellos legisladores que estamos comprometidos en el control y cuidado de los recursos hídricos de la Provincia de Mendoza.

Mendoza tiene mucho por hacer, no solo por el agua si no por todos los bienes comunes y la protección de los mismos; pero la posibilidad de hoy comenzar el cambio es una voluntad política, pensar en que va a suceder con nuestro recurso mirando hacia dentro de 10 años. Mendoza necesita ser eficiente desde el consumo humano, con una distribución correcta, la mejora del riego en el agro con la correspondiente impermeabilización para su distribución;

Como miembro de la Legislatura de Mendoza, y en rol de oposición, para realizar un estricto control de los actos de gobierno y de los diferentes poderes, hemos notado que en el transcurrir de estos últimos 4 años NO HA EXISTIDO UN SOLO PLAN O PROYECTO DE DGI PARA PREVEER ESTA ACTUAL SITUACIÓN.

Vadillo cuestiona la falta de acción de Irrigación ante la sequía. 

A pesar de las sequías y niveles hídricos catastróficos, no vimos que se presentara la tan necesaria Emergencia Hídrica, la cual desde mi banca solicite formalmente por el proyecto 76757 que se declarase la misma a fin de poder establecer las prioridades y presupuestos necesarios que dicha emergencia demanda; dicho proyecto paso sin pena ni gloria por parte de un oficialismo que dijo que “siempre vivimos en emergencia, por ello no la declaran” a pesar de que dicha afirmación no garantiza el sustento legal que permitiría realizar las acciones necesarias.

También así remarcar el severo incumplimiento que sostiene Irrigación la constitución provincial, la cual previendo la importancia del recurso hídrico para la provincia, establece la obligatoriedad de entregar a la Legislatura y la comisión correspondiente los Balances Hídricos anuales. Dicho instrumento no ha sido presentado ante la casa de las leyes por más de 6 años, siendo así que le costó un juicio político e inmediata destitución al ex Superintendente Frigerio, pareciera que Marinelli corre con mejor suerte.

Ante falta de información es imposible que hayan generado propuestas o las que se hayan generado puedan tener un impacto real, ya que el desconocimiento actual de la “oferta y demanda” que posee Mendoza en materia hídrica es un secreto de estado. De misma manera hemos visto que los actos útiles que se hayan realizado han sido pocos y casi ninguno, con un porcentaje de impermeabilización de cauces y canales muy bajo, y con una cantidad de reservorios de recurso muy bajo.

¿Qué proponemos con Marcelo romano?

Principalmente que Mendoza no “malgaste” mil millones de dólares que pretende para Portezuelo del Viento, y que destine dicho monto a diversos proyectos que vayan desde la eficiencia del uso del recurso hídrico en el agro, en la industria y por consiguiente también que persiga mejorar la distribución del recurso para el consumo humano, que no es menor, ya que actualmente el 70% de las cañerías rotas hacen que se produzcan pérdidas que llevan a utilizar más del doble del recurso por ciudadano, más del doble de energía para su distribución, y así también el gasto de potabilizar excedentes que van directo al suelo y perdiéndose debido a las roturas.

Mendoza tiene mucho por hacer, no solo por el agua si no por todos los bienes comunes y la protección de los mismos; pero la posibilidad de hoy comenzar el cambio es una voluntad política, pensar en que va a suceder con nuestro recurso mirando hacia dentro de 10 años. Mendoza necesita ser eficiente desde el consumo humano, con una distribución correcta, la mejora del riego en el agro con la correspondiente impermeabilización para su distribución; y por sobre todo, obras actuales, no un elefante blanco de 1mil millones de USD pensado hace 40 años, que hoy realmente los aforos de ríos indican no podrá ser llenado.

BOX de datos

  • Falta de declaración  de la emergencia hídrica: por solicitud de nuestro bloque (Resolución 76757 12/10/19) se requirió a la DGI la declaración de la Emergencia Hídrica Provincial para generar los mecanismos necesarios para establecer la administración eficiente del recurso en un plan serio a largo plazo.
  • Falta de Balances hídricos: por solicitud de nuestro bloque (Res. 945 05-02-20), se requirió a la DGI el cumplimiento a la Constitución de la Provincia de Mendoza art. 194, 195, Ley provincial de aguas, Ley de Ordenamiento Territorial N°8051, se entregue los balances hídricos para determinar Oferta y Demanda hídrica.
  • Propuestas: Se requiere al Gobernador que destine los fondos de Portezuelo a evitar la mayor mega sequía de Mendoza, para el destino de esos 1000 millones de dólares en Obras estratégicas: Impermeabilización de los 14.400 kilómetros de canales de riego distribuidos a lo largo y ancho de todo el territorio, y sólo 28% de la red está impermeabilizada, multiplicar los reservorios públicos de riego dado el cambio climático, recuperación de embalses y ríos, puesta a punto de importantes cauces y recuperación de perforaciones de aguas subterráneas. Créditos blandos para lograr llevar la eficiencia de riego a más del %80 en la próxima década. La modernización del sistema de distribución de agua potable y saneamiento en toda la red de la provincia, dado que su pérdida es mayor a un 50% en agua y un  60% de contaminación de acuíferos en cloacas.
Archivado en