Cómo es la vida de los condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa

Pasaron más de 40 días desde el momento en el que condenaron a prisión perpetua y a 15 años de prisión a los ocho rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa. Sin embargo, pese a que se esperaba su inminente separación y traslado a cárceles, nada de eso sucedió. Cómo es la vida de los jóvenes.

Tras la condena de los jóvenes, hubo muchas especulaciones. Al inicio, se habló sobre su traslado a la Unidad Penal N° 2, más conocida como Cárcel de Sierra Chica, donde hubo un famoso motín en el que una de las bandas se comió a sus rivales en empanadas. Pese a ello, cuarenta días más tarde, los ocho sujetos se encuentran juntos y en el mismo lugar: la Alcaidía N° 3 de Melchor Romero.

Según información aportada por TN, desde ese día "nada cambió" y se encuentran separados del resto de la población carcelaria, tal y como se mantenían durante el momento previo al juicio oral. Sin embargo, el ánimo es diferente.

"Están resistiendo", le explicó una fuente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) a ese portal de noticias.

En concreto, los condenados se encuentran a la espera de una decisión judicial que los salve. Es que su abogado, Hugo Tomei, solicitó la absolución de Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, condenados a 15 años de prisión, y la reducción de pena de los cinco condenados a perpetua Máximo Thomsen, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli.

Mientras eso sucede, el miedo de los jóvenes es otro: que los trasladen a otra unidad penitenciaria y sean separados. Esta situación podría darse en cualquier momento, e incluso Tomei no sería notificado de un cambio similar. 

“Saben que pueden ser subidos a una unidad móvil y notificados en el momento de que van a ser alojados en otro penal. Eso puede suceder cualquier día, a cualquier hora", explicó una fuente a TN.

Pese a ello agregó que "pocos están dispuestos a pagar el costo de un traslado", en referencia a que, si son expuestos en otra cárcel, pueden ser atacados.

"Son los presos más conocidos de la Argentina, no va a ser fácil", finalizó.