Juicio a Gil Pereg: alguien escuchó gritos el día del crimen
Sigue el juicio por jurados contra el israelí Nicolás Gil Pereg. En la segunda parte de esta mañana, dos vecinos del acusado mencionaron lo que oyeron el día en que Phyria Saroussy y Lily Pereg fueron asesinadas. "Salí a la calle creyendo que eran petardos", recordó uno de los declarantes.
El predio en el que vivía Nicolás Gil Pereg es un enorme terreno ubicado en la calle Roca de Guaymallén, justo frente al cementerio municipal. En el lado posterior, sobre calle Neuquén, hay un taller mecánico. Allí estaban trabajando los vecinos Jorge Antonio y su hijo Oscar en la mañana del sábado 12 de enero de 2019, cuando de pronto el más joven -según afirmó hoy ante el estrado- escuchó unos gritos.
La situación fue descripta por los testigos en el tercer día del juicio por jurados contra el israelí. Jorge Antonio refirió que había tenido problemas anteriores con Pereg porque este intentó poner un portón que daba a su propiedad. "Aquella vez discutimos. Él disparó unos tiros al aire y vino la Policía. Cuando llegó la patrulla, él les respondió que estaba en su propiedad y que si quería podía disparar ahí adentro".
Luego llegó el relato de lo ocurrido aquel 12 de enero. A eso de las 10 u 11 de la mañana, los mecánicos estaban trabajando en la caja de cambios de una camioneta. Oscar recordó: "Fui a prepararme un café para compartir con mi padre y mientras lo estaba revolviendo escuché el eco de una voz femenina que decía 'no, no', 100% seguro. Más tarde sentí tres sonidos de disparo, a unos 20 metros de donde yo me encontraba".
El testigo contó que después de haber oído eso, salió a la calle creyendo que podía tratarse de niños tirando petardos. "No había nadie. Entonces vi que también estaba en la calle la hermana de mi papá, que me preguntó si había escuchado los tiros. Me volví al taller y nos miramos con mi papá. Se me dio por subirme y observar por la medianera (hacia el terreno de Pereg): no se veía nada, pero sí me llamó la atención que la pieza donde él dormía tenía la puerta cerrada, algo que no era común".
Llegado ese punto, Oscar mencionó que había reflexionado aquel día sobre las mujeres desaparecidas "porque las había visto en los medios", aunque en aquel momento la noticia todavía no se conocía. Y añadió: "Pereg me pareció siempre muy bien hablado. Sabía mucho de leyes para ser una persona extranjera".
Precisiones sobre el doble crimen
Antes, habló el médico forense Eduardo Berté, que fue parte del equipo que analizó los cadáveres de las víctimas, Phyria Saroussy -la madre del acusado- y Lily Pereg -la tía-. No todo lo que se ha dicho en esos peritajes es publicable, ya que los cuerpos estaban atravesados por hierros del 6, como los que se usan para construir columnas en las construcciones. Son detalles verdaderamente macabros.
El especialista contó que Phyria mostraba señales de haber luchado por su vida, tras lo cual fue estrangulada con un lazo. Lily tenía tres balazos, uno en la clavícula derecha y dos en la región izquierda. "Respecto a ella, no estaba tan claro que hubiera luchado", aportó Berté.
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