En solo cuatro pasos prepara la memelada de frutos rojos más sabrosa

La mermelada de frutos rojos es una auténtica joya de la cocina casera que despierta los sentidos con su sabor dulce, agridulce y su textura suave y untuosa. Este néctar frutal es mucho más que una simple conserva; es un pedacito de la naturaleza capturado en un frasco. La mermelada de frutos rojos es una expresión de la temporada y la frescura, una forma de preservar la esencia de los frutos rojos durante todo el año.

La mermelada de frutos rojos combina la intensidad de las fresas, frambuesas, moras y arándanos en una mezcla armoniosa. Su color vibrante y su sabor equilibrado hacen que sea una elección popular para acompañar tostadas, bollos, galletas y postres.

Además, su versatilidad se extiende a la cocina, donde puede ser utilizada como glaseado para carnes, relleno de pasteles o incluso como un aderezo creativo para platos salados. El proceso de elaboración de la mermelada de frutos rojos es una forma de conectar con la tradición culinaria, llevándonos de regreso a las cocinas de nuestras abuelas, donde los aromas y sabores se entrelazaban con amor y paciencia. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

500 gramos de frutos rojos (fresas, frambuesas, moras y arándanos son una excelente combinación), 400 gramos de azúcar granulada, 2 cucharadas de jugo de limón fresco, 1 cucharadita de ralladura de limón (opcional, para un toque de frescura), 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional), 

Procedimento

1. Lava y escurre los frutos rojos con cuidado. Asegúrate de eliminar cualquier tallo u hoja que pueda quedar. Si deseas una mermelada más suave, puedes triturar los frutos rojos en un procesador de alimentos o licuadora. Si prefieres una textura más rústica, déjalos enteros o pícalos groseramente.
2. En una cacerola grande, combina los frutos rojos, el azúcar y el jugo de limón. Revuelve bien para asegurarte de que los frutos rojos estén completamente cubiertos de azúcar.
3. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-alto, luego reduce el fuego abajo y deja cocinar a fuego lento durante unos 20-30 minutos. De vez en cuando, revuelve para evitar que la mermelada se pegue al fondo de la cacerola.
4. Para verificar la consistencia de la mermelada, coloca una pequeña cantidad en un plato frío. Deja que se enfríe durante unos minutos y luego pasa el dedo por encima. Si la mermelada se arruga y no fluye, está lista. Si no, continúa cocinando y realiza la prueba nuevamente después de unos minutos.

Tip MDZ: Lava y esteriliza los frascos de vidrio que utilizarás para guardar la mermelada. Puedes hacerlo sumergiéndolos en agua hirviendo durante unos minutos o usando el ciclo de esterilización de tu lavavajillas.

Llena los frascos con la mermelada caliente hasta aproximadamente 1 cm del borde. Asegúrate de que los frascos estén bien sellados. Deja que los frascos de mermelada se enfríen a temperatura ambiente. A medida que se enfríen, escucharás el característico sonido de “pop” que indica que los frascos se han sellado adecuadamente. Finalmente, almacena los frascos en un lugar fresco y oscuro. La mermelada casera se conserva bien durante meses si está sellada herméticamente y almacenada adecuadamente.

La mermelada de frutos rojos casera es una delicia que agrega un toque de frescura y sabor a tus desayunos y meriendas. Es una excelente manera de aprovechar la temporada de frutos rojos, frescos y deléitate con su sabor durante todo el año. Ya sea extendida sobre una tostada crujiente o como acompañamiento de postres y quesos, esta mermelada casera es un verdadero placer para el paladar.

Además, prepararla en casa te permite controlar los ingredientes y tener la satisfacción de crear algo delicioso con tus propias manos. ¡Así que sumérgete en la cocina y sorprende a tus seres queridos con esta mermelada de frutos rojos llena de amor y sabor! ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com, te contestaremos a la brevedad.