Masa quebrada o pasta brisa, la base de tartas dulces más utilizada en el mundo
Aprende, en pocos pasos, a preparar pasta brisa (pâte brisée) o masa quebrada con nuestra receta favorita ¡manos a la obra!
La masa quebrada o la pasta brisa es un tipo de masa dura que se utiliza como base de tartas y tartaletas dulces y saladas.? ¿Sabes por qué se denomina así? Debido a la textura quebradiza que muestra tras su horneado. Hoy, desde MDZ, queremos compartirte nuestra receta favorita para que puedas hacerla en tu casa y disfrutar de la masa más utilizada en la repostería internacional.

Ingredientes
250 gramos de harina de trigo (de repostería o floja y si no de la normal), 130 gramos de mantequilla a temperatura ambiente, 100 gramos de azúcar glass o azúcar blanquilla, 1 huevo entero grande, 1 pizca de sal.
Procedimiento
El primer paso para comenzar a preparar pasta brisa (pâte brisée) o masa quebrada, es tamizar la harina con un colador encima de una superficie previamente esterilizada, donde resulte sencillo trabajar. Puedes ocupar la encimera de la cocina, si es de tu preferencia. Sobre la harina agrega la pizca de sal y mezcla.

Dispone el resto de ingredientes en un bol en este orden: primeramente, el azúcar, luego la mantequilla cortada en trocitos pequeños, que debe estar a temperatura ambiente (pomada). Ahora, procederás a juntar ambos con las manos ¡si, hay que mancharse un poco, pero valdrá la pena! Puedes ayudarte de un cornet también.
Nuestra recomendación es utilizar azúcar glass, es decir, en polvo, ya que permite trabajar la masa más fácilmente e integrar todos los ingredientes sin problema. Bate el huevo antes de echarlo por encima de la mezcla anterior y, una vez hecho eso, añádelo. Nuevamente mezcla hasta que todo esté totalmente integrado.
Genera una especie de volcán con la harina en la encimera (lo que comúnmente se conoce como corona) y abre un agujero en el medio para introducir la mantequilla con el azúcar y el huevo. Notarás, al principio, que pareciera imposible que la masa se forme, pero trabajándola lo lograrás.
Procede con el amasado y el reposo de la masa quebrada: comienza a mezclar con la punta de tus dedos. Recuerda que el amasado no debe ser muy brusco, ya que la masa ocupa mantequilla, que al calentarla lo suficiente utilizando tus manos, puede interferir en el acabado final y en su textura.

Entonces, junta poco a poco el centro del volcán con la harina hasta conseguir una mezcla parecida a una arena gruesa, quedará como si fueran migas un poco húmedas. Aplasta con las manos muy de a poco para que todo eso se una correctamente. Al cabo de unos cinco minutos, ya casi estará lista.
Cuando hayas terminado de amasar, corta la masa en dos y aplástala para que forme un disco. Lo que harás ahora es envolver las porciones de masa en papel film y dejar que reposen en el refri durante una hora aproximadamente. ¿Para qué reposar en frío? Para lograr que se endurezca, que tome una buena consistencia. Pasado ese tiempo, deja que se temple un poco para extenderla.
Ten en cuenta que debes tratar esta masa con sumo cuidado, ya que, como su nombre lo indica, puede quebrarse en cualquier momento si la manipulas bruscamente. ¡Y así de fácil habrás preparado una de las masas más utilizadas en la repostería internacional! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.