Salud

Qué hacer cuando un niño no quiere comer

Es probable que los niños no sientan al comienzo un gran deseo por la comida, pero existen algunos consejos útiles para hacer esta experiencia mucho más agradable y saludable.

Napsix lunes, 27 de diciembre de 2021 · 12:19 hs
Qué hacer cuando un niño no quiere comer
Foto: Pixabay

La introducción de alimentos en la vida es un proceso complejo y se debe ser muy paciente. A lo largo de los primeros meses y años, los niños incrementan su experiencia con la comida y van ampliando sus gustos. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta algunos consejos para evitar que esta experiencia se vuelva traumática.

Según un informe elaborado por UNICEF, a partir de los 6 meses los niños deben comenzar a incluir alimentos en su dieta además de la leche materna. Siempre será mejor que estas preparaciones sean elaboradas en casa ya que serán mucho más saludables que las comercializadas en el mercado. Además, una gran idea es que el pequeño esté presente y pueda observar los colores de los ingredientes y comenzar a percibir los aromas. Esto abrirá su apetito y hará más amigable la comida.

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Durante las primeras comidas es importante que busquemos un momento en el que podamos dedicarle algo de tiempo tranquilos y no presionemos para que coma rápidamente. También debemos saber que hasta el año aceptará solo unas cuantas cucharadas.

Con la introducción de sólidos también se debe incorporar un vaso con agua para mejorar la hidratación.

Qué hacer si el niño no quiere comer

Hasta el año debemos tener mucha paciencia. Es probable que los primeros alimentos no le resulten agradables, a pesar de ello no se les debe incorporar sal ni azúcar a las preparaciones. Sí se le puede agregar unas gotas de aceite.

Este periodo es fundamental para establecer una rutina alimentaria, por eso se deben establecer momentos de alimentación y evitar darle galletas o dulces fuera de ellos.

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No es recomendable castigarlos cuando no desean comer, esto agregará una presión innecesaria y hasta puede traer aparejado algunos traumas a futuro.

A pesar de que resulte un poco desordenado, es necesario que el niño interactúe con la comida y conozca su textura. Obviamente, esto implicará un buen baño después de la experiencia.

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