La dura lucha de Mariana Petracca, ex Cuestión de Peso, para quedar embarazada a los 44 años

Atravesó la pantalla chica en 2006, en ese formato tan especial, que quedó clavado en el inconsciente colectivo, que fue Cuestión de Peso. Desde ese punto, Mariana Petracca modificó su cotidianidad, encontró caminos nuevos y se lanzó a diversas aventuras, tanto profesionales como personales.

Esa divertida mujer emprendió un proyecto muy interesante con su propia marca de ropa, así como también se arrojó al desafío de construir una pareja con Omar. En el aspecto amoroso, Mariana también activó un plan hermoso, que también le significó sentir espinas en el sendero.

En la actualidad, Petracca brilla de felicidad por transitar un embarazo a los 44 años, para el que puso el cuerpo, el alma y todas sus energías a partir de desarrollar un tratamiento de fertilidad, que le sumió tres años de procedimientos médicos, que le costaron luchas internas, vaivenes emocionales y un final alegre.

En diálogo con TN Show, la ex Cuestión de Peso narró su presente: “No fue una sorpresa, fue una noticia muy esperada. Tengo 44 años y estuve en tratamiento de fertilidad tres largos años”. Y admitió: “Al principio vas con todo y después te vas cayendo”.

Sobre las fluctuaciones anímicas de ese tratamiento, Mariana explicó:  “Es más, yo había dicho que si este no resultaba, cortaba acá, pero llegó. Así que ahora estoy disfrutándolo un montón”. Y añadió algunos de sus padecimientos: “Nunca pensé que iba a ser tan largo y tan doloroso, pero estoy contenta”.

Una singularidad surgió al confirmar la buena noticia: “Yo me fui a hacer la transferencia sola, porque mi novio trabaja en el seleccionado nacional de handball y estaba en el Mundial. Una vez que tuve la noticia, los primeros dos meses fueron complicados, viviéndolo en soledad y en silencio”. 

Y también su cuerpo experimentó un sinfín de variaciones y adversidades en esa etapa inicial, por eso Mariana reconoció: “Además, tenía vómitos, náuseas y falta de energía. Todos me decían ‘cumplís los tres meses y eso se te pasa’. Y así fue”.

Enfocada en este periodo maravilloso, Petracca manifestó sus mayores anhelos: “Si bien quiero saber el sexo y todo, aunque suene retrillado, lo que más importa es que el bebé esté bien”. Una lucha que se tradujo en un desenlace de inconmensurable alegría.