Una búsqueda en el alma

Qué preguntas se hacen en los registros akáshicos

Al momento de abrir los registros akáshicos, lo ideal es que tengas bien en claro qué tipo de preguntas vas a realizar en este espacio para obtener las respuestas que estás buscando.  

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MDZ Femme martes, 31 de enero de 2023 · 02:00 hs
Qué preguntas se hacen en los registros akáshicos
Los registros akáshicos permiten conectarse con vidas del pasado. Foto: Foto: Centre of Excelence

La experiencia de abrir los registros akáshicos es realmente única y especial, por lo que es importante que estés preparado para aprovecharla al máximo. Lo que tienes que tener bien en claro es lo que quieres preguntar y cómo lo vas a hacer, ya que de esta forma recibirás la información que tanto estás buscando.  

¿Qué son los registros akáshicos?

registros akáshicos
Los registros akáshicos invitan a viajar a través del alma. Fuente: Foto de Dollar Gill en Unsplash

El término "akáshico" tiene sus raíces en la palabra sánscrita "akasha" que significa "éter", "cielo" o "atmósfera". Por lo tanto, no hace falta decir que se cree que los registros akáshicos existen en el éter, en el plano de la existencia no físico, también conocido como el plano mental. 

Son como un registro energético, como si fuera una búsqueda en Google de tu alma. Y en él se encuentra todo lo que ha existido u ocurrido alguna vez en la vida, además del registro de todos los eventos, pensamientos, palabras, emociones e intenciones universales que alguna vez hayan ocurrido en el pasado, presente o futuro en términos de todas las entidades y formas de vida. 

En esencia, cuando lees tus propios registros o los de otra persona, te estás conectando con el alma de una persona. Es un espacio sagrado, profundamente personal, privado y que abarca todas las vidas de un alma en particular. 

Todo el mundo tiene acceso a ellos y son muy sencillos de abrir, aunque es importante que sepas qué tipo de preguntas realizar. 

Tipo de preguntas para registros akáshicos

Querer leer tus registros akáshicos y no tener en claro qué preguntar es una oportunidad desperdiciada, porque esto se traducirá en respuestas vagas o en el hecho de recibir información que quizás no te resulte tan valiosa. 

Lo ideal es que te tomes el tiempo de pensarlas, armarlas y prepararlas para que puedas sacarle el máximo provecho a la experiencia; siempre conectándote con la energía que estás recibiendo. 

Cuando tengas las preguntas y te sientas conectado y listo, es hora de que abras tus registros akáshicos.  

Al momento de realizar estas preguntas, hazlas en voz alta, como si estuvieras haciendo una búsqueda en Internet: ¿Qué quieres saber? ¿Hacia dónde necesitas que esté orientado? Siéntete libre de ser específico y averiguar sobre un miedo o preocupación que estés experimentando.  

Tal vez obtengas claridad y respuestas sobre una enfermedad o dolencia que necesitas curar. Pregunta sobre tus vidas pasadas, sobre las personas y los contratos del alma que tienes en esta vida, sobre con qué proyecto creativo jugar. Nada está fuera de los límites, ve tan profundo como quieras.

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