Dos pueblos con playas escondidas y sin multitud, ideales para el próximo fin de semana largo

En la Costa Atlántica descansan sobre la orilla del mar pueblos que permanecen casi ocultos para el turismo. Estas joyas donde reina la tranquilidad son ideales para una escapada de fin de semana largo, son destinos codiciados de los viajeros que buscan lugares alternativos a lo masivo.

Playas kilométricas en las que es posible caminar sin encontrarse a nadie, altísimos médanos que parecen de película, cielos colmados de estrellas sin contaminación lumínica y calles donde caminar tranquilo, este el escenario de muchos pueblos ubicados a metros de la costa argentina. Como estas dos aldeas que escogen quienes prefieren el silencio en el mar.

Las Gaviotas, Buenos Aires

Son sólo siete cuadras ubicadas entre Mar de las Pampas y Mar Azul, con construcciones de piedra, madera y vidrio que se mezclan con los árboles y las dunas las que conforman este pueblo marítimo. Las Gaviotas es una pequeña villa turística surgida no hace muchos años gracias al desarrollo de diversos emprendimientos hoteleros.

Las Gaviotas es un hermoso destino para descubrir las típicas playas bonaerenses, rodeados de tranquilidad y conectados con la naturaleza.  Caminar por la costa será una de las experiencia más reconfortante, además el pueblo está construido de manera tal que todos desde las dunas puedan observar desde allí la playa.

Muy cerca de este pueblo se encuentra también una de las playas más tranquilas el Atlántico argentino, la playa Querandí. Se encuentra en la Reserva Natural Municipal Faro Querandí, la cual cuenta con más de 5.700 hectáreas de dunas, bañados, pastizales y playas junto a la costa atlántica. Algunos de los animales que viven allí son la lagartija, el tucu-tucu costero, la ranita del zarzal, zorros y ñandúes.

Aquellos que disfrutan las caminatas pueden hacer los dos senderos ecoturísticos de la reserva. Los Senecios, de 40 minutos de duración, con cartelería para interpretar la flora y la fauna de la zona; o Adesmia Incana, de 1 hora y 40 minutos y dificultad media-alta, que permite observar vegetación nativa y exótica.

Camarones, Chubut

En el mar patagónico, este pintoresco y típico pueblo costero distante de los centros urbanos y con inolvidables vistas al mar brindan al visitante una tranquilidad única.

Existen varias playas en Camarones, todas muy tranquilas. Hacia el sur del pueblo pueden encontrarse playas de rocas, arena blanca, canto rodado para disfrutar de un día de sol relajado, hacer trekkings o pasear en bicicleta.

Camarones es la puerta de entrada al Parque Interjurisdiccional Marino-Costero Patagonia Austral, donde se encuentra el Área Natural Protegida de Cabo Dos Bahías, una reserva poco visitada que cuenta con una diversidad faunística inusual, en medio de una geografía de caletas y playas de todo tipo. Colonia de pingüinos de Magallanes, lobos marinos, guanacos, ñandúes y zorros grises, son algunos de los animales que uno puede apreciar.

Además, para los amantes de la pesca, Camarones ofrece la posibilidad de embarcarse en busca de salmoneras. Cada mes de febrero se realiza la Fiesta Nacional del Salmón, que nuclea a pescadores de todo el país durante tres días.