Son hermanas y bodegueras, y presentan un exclusivo vino
Se trata de un ejemplar que pasa a formar parte de un portfolio más que atractivo de una bodega histórica, pero que tiene la marca de calidad que pretenden sus creadoras. Lo probamos, y en la nota te contamos todo sobre él.
Quizás cuando pensamos en Viognier y queremos relacionarlo una bodega de la Argentina, si conocemos del mapa vitivinícola local, se nos venga a la cabeza Bodega Lagarde. Se trata de una de las pioneras en plantar este varietal en el suelo argentino. De hecho grandes expresiones de esta variedad salen de esta bodega.
La bodega de la familia Pescarmona ha sido punta de lanza en el desarrollo de este varietal y el trabajo se refleja en cada uno de los vinos que presenta la firma.

Hace unos años, Sofia y Lucila Pescarmona, comenzaron con esta idea de vinos dentro de la bodega: Proyecto Hermanas, pensado para mostrar los diferentes gustos de ellas y volcarlos en una línea de vinos. Una de ellas enamoradas de los vinos blancos (Sofia) y otra de los vinos tintos (Lucila).
Así nacieron un White Blend que varía año a año, un Chardonnay de Gualtallary, un Malbec-Cabernet Franc elegante, y un moderno Pinot Noir. Cada vino te muestra una zona, una historia y un estilo.
Ahora llega este Viognier desde Finca La Jacintana (Luján de Cuyo) y se trata de un vino floral en nariz, con toques de durazno y que en boca tiene una agradable acidez. El vino es ideal para acompañar comidas exóticas, como la tailandesa o japonesa. También es perfecto para risottos o pescados grasos.