Este pueblo tiene menos de 10 habitantes y es considerada la playa más solitaria y calma
Esta aldea balnearia es ideal para relajarse y disfrutar del silencio y sus extensas playas casi vírgenes.
La extensísima Costa Atlántica argentina esconde pueblos balnearios tranquilos, con playas casi vírgenes donde la calma y el silencio son protagonistas. Estas localidades cuentan con muy pocos habitantes y esto hace que muchos viajeros se sientan atraídos par vacacionar o hacer una escapada.

Uno de estos pueblos es La Chiquita, en el partido de Villarino, a 790 Kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, viven solo seis habitantes estables en el año en una increíble costa de 24 kilómetros de playas vírgenes, ideal para quienes aman la naturaleza. Esta aldea frente al mar tiene algunas casas muy cercanas a un médano, con el cual se protegen de los vientos.

Debido a la poca cantidad de habitantes y a la tranquilidad que se vive en este destino, es considerada por los viajeros como la playa más solitaria de Buenos Aires. Además, hay algo que la hace aún más mística y que acompaña a la desconexión de la rutina, La Chiquita no tiene red eléctrica, las casas de quienes viven allí se alimentan por paneles solares y un generador que da electricidad de 20 a 24 hs. Durante la noche el espectáculo está en el cielo, miles de estrellas se adueñan del lugar.
En verano es un pueblo que buscan muchos turistas para descansar. Cuenta con zona de camping, baños públicos, un cuidador que realiza tareas de mantenimiento, un teléfono público, guardavidas en temporada de verano, sala de enfermería, y una proveeduría.

Ahora bien, todo aquel que visita esta tranquila playa debe evitar dañar la flora de lugar, llevarse caracoles y dejar residuos. De esta manera se preserva el destino.

¿Cómo llegar?
Al balneario se accede desde la Ruta Nacional 3 en el kilómetro 781 por un camino de tierra que tras recorrer casi 70 kilómetros lleva a destino. La entrada del camino es fácil de localizar porque está indicada por un cartel de promoción del Balneario. Al ser un camino de tierra es recomendable transitarlo de día, con extrema precaución y evitar los días de lluvia.