Dos playas poco conocidas y con hermosos paisajes donde relajarse cerca de la Ciudad de Buenos Aires
La Costa Atlántica tiene extensas playas donde es posible desenchufarse de la rutina y de la vorágine de la ciudad. Estos dos balnearios son perfectos para relajarse.
Las playas de la Costa Atlántica han recibido un gran número de visitantes durante este verano. Con dos fines de semana próximos a llegar, muchos buscan alternativas más tranquilas y con pocos turistas, donde puedan relajarse esos días para luego retomar la rutina. Estos dos lugares son ideales para pasar unos días tranquilos y relajarse frente al mar.
Mar del Sud

Mar del Sud o Mar del Sur, como muchos la llaman, está ubicada a 17 kilómetros al sur de la ciudad de Miramar, cabecera del Partido de General Alvarado, provincia de Buenos Aires, Argentina. Además, se encuentra a menos de 500 km de CABA.
Esta hermosa villa balnearia fue fundada en 1889, y se caracteriza por sus inigualables playas extensas y agrestes, la migración de varias especies de aves y el paso de ballenas franca australes entre junio y octubre. También es posible avistar lobos marinos, pingüinos, orcas, delfines y toninas.
Este destino es muy elegido por las familias durante el verano y los feriados largos, es una playa a la que llegan artesanos, campistas, pescadores, ciclistas, maratonistas y surfers.
Mar del Sud cuenta también con un "Bosque Energético", un sitio misterioso con bellos árboles en donde aseguran que la energía es especial.
Nueva Atlantis

Esta es una de las playas más tranquilas de la Costa Atlántica. Se encuentra a 369 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, casi pegado a la Lucila del Mar y es ideal para relajarse.
El destino ofrece amplias playas, altos médanos y bellos bosques para recorrer. En este pueblo también se puede disfrutar de la pesca, paseos en cuatriciclo, cabalgatas, entre otras cosas.
Debido a que es un destino muy joven, Nueva Atlantis aún cuenta con escasa infraestructura, sus calles aún se encuentran sin asfaltar, y en algunas falta el servicio de alumbrado público. Algo que para muchos es una ventaja y les permite desenchufarse y olvidarse de la vorágine de la ciudad, al menos por unos días.