Carne: los cortes más económicos y los más rendidores para el bolsillo
Las compras en las carnicerías ponen nervioso a más de uno debido a que los tickets pueden ser altos y difíciles de afrontar. Los precios de la carne hoy, las opciones más baratas y la comparación con el pollo y el cerdo.
El ticket de la carnicería suele ser difícil de digerir y, sobre todo, de pagar. Pese a que la carne venía con precios retrasados, la actualización de los últimos meses obliga a las familias a ajustar su presupuesto ya que el resto de los precios ha seguido en alza y la última inflación medida fue de 12,4%.
En este contexto, desde las carnicerías notan desde hace tiempo la baja en las ventas con un paréntesis que ha sido útil para reforzar las ventas y permitir el ahorro a algunas familias: el descuento o reintegro del 35% de la compra, al que solo los clientes de Banco Nación (BNA) pueden acceder los sábados y domingos.
Se trata de una posibilidad para negocios y carnicerías de barrio que ha impactado de manera positiva en el consumo de las personas que son clientas de BNA debido a que, quienes tienen la posibilidad, llevan en cantidades para congelar y así ahorrar.

Más allá de esta posibilidad restringida a una parte de la población, el resto debe pagar la carne a lo que cuesta y, como con otros productos, busca ofertas, hace cuentas y cambios en algunos hábitos de compra y consumo. El objetivo es hacer rendir los pesos y aportar proteínas a la familia.
Los precios de las blandas
Si se deja de lado las achuras como el mondongo, que son bastante consumidas por una parte de la población, para ahorrar en carne hay que ir siempre a los cortes económicos. Aquí también entra la carne picada común, que siempre se destaca como una de las más baratas a unos $1.300 el kilo, en contraposición con la especial que se consigue por el 50% más ($2.300).
Dentro de la blanda se puede encontrar la paleta en la que también entra el bollo de paleta y el asado ruso. Son tres posibilidades de carne de calidad con precios promedios de entre $2.600 y $2.800. Además, la blanda “de segunda” ofrece cortes como tapa de asado, cuadrada o bola de lomo, con costos promedio de $2.900.

Hay que tener en cuenta que la blanda de primera cuesta unos $3.300 en general, pero se puede encontrar un vacío o una carne similar a más de $4.000 el kilo. Algo que ha bajado un poco de precio debido a que la gente no quiere perder un gramo, es la costilla. Si uno quiere darse un gusto puede conseguirla por unos $2.600.
También se puede alternar el novillo por el cerdo o el pollo, que suelen tener precios más económicos y hasta permiten buenos asados. En este caso, por ejemplo, un kilo de milanesas de cerdo se puede encontrar en $2.600 mientras que el mismo producto, pero de bovino cuesta casi 40% y se puede encontrar en torno a los $4.000.
El pollo entero congelado o fresco con menudos cuesta unos $900 el kilo, lo mismo que el cuarto trasero de oferta y más de la mitad que la pechuga que sale $2.300. Después, con los precios sobre la mesa, los más provechosos siempre son los que no tienen hueso ni grasa, pese a que la picada puede ser la que más rinde, debido a que permite combinarla con otros alimentos para “engordarla” y “multiplicarla”.

Cuántos impuestos puede llegar a pagar un argentino a lo largo del año

Por temor al cambio de Gobierno, la compra de alimentos cayó fuertemente

Cómo lanzar una plataforma de ecommerce eficiente

Así cotiza el dólar blue a una semana de la asunción de Javier Milei

Cuáles son las siete tendencias del mundo laboral para el 2024

Cuántos millones de dólares liquidó el campo durante el mes de noviembre

El dato económico que ilusiona a Javier Milei a días de su asunción
