Consumo en crisis

Alimentos: cuánto se gastaba en enero y cuánto se necesita hoy

La carne es el producto que más subió en los últimos ocho meses. Las otras proteínas también sufrieron aumentos superiores a la media. A continuación una muestra, que sólo sirve de referencia para entender cómo fueron variando los precios.

Sergio Lanzafame
Sergio Lanzafame sábado, 16 de septiembre de 2023 · 12:00 hs
Alimentos: cuánto se gastaba en enero y cuánto se necesita hoy
Los precios de los alimentos aumentaron en agosto sobre el nivel general Foto: NA

La inflación de agosto trepó al 12,4%, la más alta desde la hiperinflación que azotó el país entre el fin del gobierno de Alfonsín y el comienzo del de Menem. La última cifra mensual superior se registró en abril de 1991 cuando llegó al 27%.

Si había algo que distinguía aquella época era la falta de precios de referencia. La mercancía podía tener varios valores durante un mismo día. En la actualidad, la situación no es tan marcadamente inestable, pero si es cierto que hay mucha desorientación sobre el valor real de las cosas.

Los datos que publica el INDEC muestran un promedio de los precios de todo el país y si bien es cierto que pueden diferir mucho con los que cualquiera puede encontrar en el supermercado o el chino del barrio, sirven para dar cuenta de forma gráfica como varió el costo de vida a través de los meses durante este año.

Para realizar la comparación de cuánto se gastaba en enero y cuánto se gastó durante agosto, haremos una selección de productos sin demasiado rigor y con muchas ausencias notables -suponemos que tenemos stock en la casa-, entre los que elegiremos productos frescos, alimentos secos y productos de limpieza e higiene, y los sumaremos como si llenáramos un carrito de supermercados.

La carne fue el producto que más aumentó en agosto. NA

Comencemos con las proteínas. La compra de 2 kg de carne de diferentes cortes nos hubiera llevado en el mes de agosto $4189 por un kg de carne picada y un kg de paleta, por un pollo de 2,5 kg alrededor de $2100, por una docena de huevos por $1050, dos leches por $714, medio kilo de queso cremoso por $1238, un dulce de leche por $703 y una manteca por $737. En total hubiéramos gastado $10731. En el mes de enero para los mismos productos deberíamos haber abonado $ 4724, es decir un 127% más. En este caso, podemos decir que las proteínas aumentaron mucho más que el 80,4% que indicó el Indec para el nivel general de precios.

Vegetales: Para la compra de un kg de naranjas por $381, un kg de bananas por $575, dos kg de papas por $1078, un kg de cebollas por $260, medio kg de lechuga por $329, un kg de tomate por $709 y un kg de zapallo por $256, se hubieran gastado en en agosto $3588. En el mes de enero, para la misma bolsa de productos deberíamos haber abonado $2305, es decir, un 55% más, esta vez mucho menos que el índice general.

Productos secos. El carrito del super lleva dos paquetes de fideos a $694, un paquete de arroz a $460, un paquete de harina a $223, dos latas de tomate a $512, un aceite de girasol de 1,5 lt a $1026, una sal a $195, una lata de arvejas a $220, dos gaseosas de cola a $980, dos cervezas a $1212 y dos paquetes de galletitas de agua a $568. En total, el gasto de agosto hubiera llegado a $6090. La misma compra en enero hubiera salido $3919, es decir un 55% más, nuevamente por debajo de la canasta general.

Limpieza e higiene: En este caso los productos elegidos, que forman parte de la cotidianeidad de las personas, son un jabón en polvo para ropa de 800 gs a $623, una lavandina de litro a $257, un detergente de 750 cc por $319, un jabón de tocador por $260, un desodorante por $693 y un champú de 400 cc a $1005. El gasto en este caso llega a $3157. Para enero la cuenta hubiera sido de $2122, es decir un 49% de incremento, nuevamente por muy por debajo de la incidencia total.

Este relevamiento arbitrario y poco riguroso, pero perfectamente plausible para cualquier consumidor hogareño, marca que los precios de las proteínas fueron las que se llevaron los laureles en la carrera inflacionaria en estos ocho meses. Sobre todo la carne vacuna que aumentó muy por arriba del promedio general. 

Las mediciones del mes de septiembre prometen ajustar hacia arriba aún más los números, tal como reflejan la mayoría de los consultores. Por lo pronto, ya se nota un leve descenso del precio de la carne producto de la fuerte retracción del consumo. Sin embargo, las recientes medidas del Gobierno de quita del IVA y de eliminación del pago de Impuesto a las Ganancias para numerosos trabajadores, puede generar un nuevo impulso a los precios. 

 

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