Combate a la inflación

Que dejó Jackson Hole para los mercados e inversores y qué puede pasar con las tasas

Jerome Powell dejó dos mensajes en Jackson Hole: queda mucho camino por recorrer y el trabajo aún no está hecho. Tuvo un tono agresivo, como fue durante casi 12 meses. Pero la sorpresa de la reunión vino del BCE, donde Christine Lagarde parecía cada vez menos inclinada a subir las tasas de interés.

Jorge Herrera
Jorge Herrera viernes, 1 de septiembre de 2023 · 11:06 hs
Que dejó Jackson Hole para los mercados e inversores y qué puede pasar con las tasas
Jerome Powell se mantiene firme con la idea de continuar la política de suba de tasas de interés para contener la inflación, Foto: NA

El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, dejó en claro que aún no cree que la inflación esté totalmente controlada y por ello está dispuesto a subir más las tasas de interés si es necesario. Todo un mensaje para el mundo financiero y económico, y ni que hablar para el próximo gobierno de Argentina.

En su intervención del viernes pasado en la conferencia anual del Banco de la Reserva Federal de Kansas City en Jackson Hole, Wyoming, Powell dijo que la FED procedería con cautela a la hora de decidir nuevos ajustes tras un año y medio en el que subió las tasas significativamente.

Pero también indicó que estaban vigilando de cerca los datos económicos, que han sido sorprendentemente buenos en los últimos meses, para tratar de evaluar hasta qué punto las tasas más altas estaban realmente enfriando la economía. Por último, Powell se comprometió a continuar su búsqueda de la reducción de la inflación hasta que el trabajo esté hecho. 

Jerome Powell, al frente de la Reserva Federal que deberá tomar la decisión de subir o mantener la tasa de interés el 19 y 20 de septiembre.

En buen romance, el discurso hizo hincapié en un punto clave: los responsables políticos de la FED no están listos para declarar la victoria sobre la inflación, después de unos cuantos buenos informes que muestran una moderación significativa en el aumento de los precios. Los funcionarios quieren ver más avances para convencerse de que realmente tienen la situación bajo control. 

El ejemplo de Volcker

Hay que recordar que desde Jackson Hole 2022, Powell no ha dejado de destacar a su mentor, Paul Volcker, el expresidente de la FED en los ‘80 que logró quebrar la inflación subiendo bruscamente las tasas, a costa de millones de puestos de trabajo perdidos.

Por ende, la FED no aflojará hasta tanto estén seguros de que la inflación se mueve sosteniblemente hacia el objetivo del 2% anual (hoy está en el 3%). En tal sentido, los próximos datos económicos serán cruciales, porque los miembros del Comité de la FED no están totalmente decididos a subir las tasas en su próxima reunión de septiembre. En su lugar, podrían esperar hasta fin de año (noviembre y diciembre) antes de tomar una decisión. Esta actitud les daría tiempo para evaluar el impacto de las medidas que ya tomaron sobre la economía.

Ahora bien, ¿cuáles son las probabilidades de una suba de tasas en septiembre? En tal sentido, el economista jefe del grupo suizo Mirabaud, John Plassard, consideró interesante observar que, a pesar de los malos datos, la anticipación del discurso de Powell, y el propio discurso, ha dado un impulso a las previsiones de tasas a corto plazo (con un 25% de probabilidades de suba en septiembre y un 45% de probabilidades de suba en noviembre). “Más concretamente, tras el discurso de Powell, el consenso es de una suba de 15 puntos básicos”, señaló Plassard.

El juego del BCE

Si bien la atención global estaba puesta en las pistas que diera Powell, fue la jefa del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, la que terminó sorprendiendo al afirmar que las tasas en la Unión Europea tendrían que mantenerse altas durante el tiempo que sea necesario para frenar la inflación, que sigue siendo elevada. "La lucha contra la inflación aún no está ganada", advirtió.

La inflación sigue teniendo complicando a la sociedad de Estados Unidos.

Vale recordar que el BCE subió su tasa de referencia de menos 0,50% a 3,75% en el espacio de un año, el ritmo más rápido desde el lanzamiento del euro en 1999.

La mayor parte del discurso de Lagarde se centró en las perturbaciones de las economías mundial y europea que podrían requerir tasas más altas durante más tiempo del previsto antes de la pandemia. El doble choque de una inflación aún elevada y la suba de tasas puso a la economía europea al borde de la recesión, a pesar de la expansión del segundo trimestre.

En resumen, el BCE está preparado para actuar si los precios se ven sometidos a presión, pero hoy no hay garantías de que vaya a subir las tasas en su próxima reunión del 14 de septiembre.

Frente a este panorama los mercados prestarán mucha atención a los próximos datos de inflación y empleo: así tenemos hoy la Inflación de la Eurozona y el índice inflacionario PCE en EE.UU., el próximo 1 de septiembre el empleo en EE.UU. y el 13 de septiembre el índice inflacionario IPC en EE.UU.

La reunión de Jackson Hole confirmó las expectativas de que la FED seguirá prestando mucha atención a los datos económicos, manteniendo las tasas altas durante mucho tiempo, mientras que el BCE podría estar pensando, erróneamente, en hacer una pausa mucho antes de lo que espera el consenso del mercado.
 

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