Qué es Jackson Hole y por qué es una cita clave para la economía mundial
El 24 de agosto la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, girará su mensaje y un destino diferente se abre tras la tradicional cumbre en Wyoming. Algo que el próximo presidente argentino y su ministro de Economía deberán tener muy en cuenta.
El próximo 24 de agosto se reunirán en Jackson Hole los principales banqueros centrales del mundo. Este simposio anual de economía se celebra desde hace más de 40 años en Wyoming, al pie de las Montañas Rocallosas, cerca de donde hace algo más de un siglo, Butch Cassidy y Sundance Kid asaltaban los trenes de la Union Pacific con su banda de pistoleros, sirviendo de inspiración para el legendario western “Dos hombres y un destino” (1969).
Pero las señales que se emitan en el influyente evento serán de gran relevancia para el próximo gobierno y, sobre todo, el equipo económico que asuma el 10 de diciembre. Ya que será muy distinto empezar una gestión con un mundo que recorta las tasas de interés o que no lo haga.
Desde la crisis financiera de 2007-2009, los presidentes de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) han utilizado su aparición en la conferencia para señalar cambios importantes en la política monetaria o el entorno económico. Este año se celebrará del 24 al 26 de agosto en circunstancias muy especiales. En primer lugar, porque el tema de este año, "Cambios estructurales en la economía global", es de gran actualidad. En segundo lugar, porque los inversores deben entender cómo va a afrontar la Fed el dilema de, por un lado, una inflación persistentemente alta y, por otro, una tasa de desempleo extremadamente baja.

A esto se pueden sumar las expectativas de pausa en las subas de tasas son preponderantes, mientras que la rentabilidad de los bonos del Tesoro de EE.UU. parece apuntar en la dirección contraria. Por último, los riesgos asociados con la guerra en Ucrania y las tensiones en Taiwán están en la mente de todos los líderes políticos y monetarios.
El Simposio Económico del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, celebrado en Jackson Hole, Wyoming, es una de las conferencias de bancos centrales más antiguas del mundo. Reúne a más de un centenar de economistas, participantes del mercado financiero, académicos, funcionarios del gobierno de EE.UU. y los medios de comunicación para debatir cuestiones de política a largo plazo de interés común.
Una de las características principales del evento es la discusión en profundidad que tiene lugar entre los participantes. Dada la participación y los temas tratados, el simposio ha suscitado un gran interés. Sin embargo, para alentar la discusión abierta que ha sido tan esencial para el éxito del simposio, la asistencia al evento es limitada.
¿Estados Unidos en recesión?
El mercado se pregunta si se aclararán las intenciones de la Fed en el simposio, o sea, si el organismo está cerca de una pausa en sus aumentos de tasas de interés, o si hay más aumentos en los planes. Pero la pregunta que nadie se atreve a hacer y que Jerome Powell y la Fed seguramente tendrán que responder es: ¿Estados Unidos se dirige hacia una recesión?
El presidente de la Fed dijo la semana pasada que la Reserva Federal no estaba tratando de provocar una recesión elevando las tasas de interés y que no creía que tuviera que hacerlo mientras lucha por controlar la inflación, que está en su nivel más alto en décadas. Algunos economistas, incluido el exsecretario del Tesoro Larry Summers, creen que Powell es demasiado optimista sobre la capacidad de la Fed para controlar los precios sin aumentar el desempleo y desencadenar una recesión.
Esto tiene implicaciones de gran alcance para la principal potencia económica del mundo, en particular para innumerables familias estadounidenses que continúan beneficiándose de un mercado laboral extraordinariamente fuerte, pero que también han tenido que lidiar con picos de precios históricos que se han tragado los aumentos salariales y han puesto a prueba los presupuestos de los hogares.
El desempleo en carpeta
También representa un gran desafío para la presidencia de Biden, ya que un error de cálculo de la Fed podría provocar una caída de la economía, una inflación alta persistente o, lo que es peor, ambas cosas. Mientras que en junio la Fed pronosticó que la tasa de desempleo llegaría al 4,1% a fin de año y al 4,7% a fines de 2024, algunos economistas creen que tendría que llegar cerca del 6% y permanecer allí por algún tiempo, para reducir la inflación (permanentemente), un aumento que sin duda coincidiría con una recesión.
Si bien todos estarán pendientes del discurso de Powell, la sorpresa podría provenir de los líderes europeos (aún no se ha anunciado la lista de participantes). De hecho, los funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) han mantenido un perfil muy bajo en las últimas semanas, aparte del resumen de la reunión más reciente de la institución europea: las famosas Actas del BCE. Cabe recordar que las expectativas de subida de tasas en la próxima reunión del BCE son muy altas. Sin embargo, cada vez más personas dicen que este podría ser el último aumento y que el tono de Christine Lagarde podría volverse cada vez más moderado. Los últimos datos económicos de Europa muestran una clara debilidad en la industria y los servicios, que están comenzando a resquebrajarse.
John Plassard, economista jefe del grupo suizo Mirabaud, concluyó que el simposio de Jackson Hole de este año llega en el momento justo. En medio de la confusión sobre los objetivos de la Fed y el BCE, los bancos centrales deben dar respuestas a los inversores unas semanas antes de sus próximas reuniones, que se consideran cruciales. Mientras que su par de la Banca March, Joan Bonet Majó, espera que en Jackson Hole se afirmará que la mayor parte del trabajo está hecho y que las tasas no irán mucho más lejos. “Atentos al 24 de agosto, la Fed girará su mensaje, un destino diferente se abre tras Jackson Hole”, dijo.

El Banco Central, en velocidad crucero a días del cambio de gobierno

El dólar blue y una brusca caída en el cierre de la jornada

La Argentina que viene: qué dicen Juan Carlos De Pablo y Santiago Kovadloff

En medio de la transición, el dólar blue continúa bajando

El guiño del FMI a Javier Milei a días de su asunción

Importaciones: la bomba millonaria que Alberto y Massa le dejan a Milei

Vinos: se frenó la caída del consumo en el mercado interno en octubre
