Sector en alza

Por qué la construcción enfrenta falta de insumos y atraso de precios

Es uno de los pocos sectores que mostraron números alentadores el año pasado. Sin embargo, la inflación ha comenzado a desfinanciar a las pymes al tiempo que las obras comienzan a frenarse por desabastecimiento y dificultad para conseguir trabajadores.

Diana Chiani
Diana Chiani viernes, 17 de marzo de 2023 · 09:00 hs
Por qué la construcción enfrenta falta de insumos y atraso de precios
La construcción está en problemas. Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

La construcción fue uno de los pocos sectores ganadores de 2022, con expectativas interesantes para 2023 en un contexto que se anticipa recesivo. Así lo expresó el Ieral Fundación Mediterránea en su informe de coyuntura y también de esa manera lo ven distintos referentes del sector. Sin embargo, la actividad enfrenta faltantes de insumos y atraso de precios con el consiguiente freno en las obras.

Bajo estas circunstancias, un ámbito con relativo buen desempeño comienza a ver nubes negras por suba de precios y restricciones a la importación. El Índice de precios que mide la Red Edificar mostró una suba de casi 13% en los dos primeros meses del año. En cuanto a los faltantes, se trata de insumos básicos para trabajar y –aunque son variables- van desde repuestos de maquinarias hasta cables o insumos eléctricos.

Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Empresarios Constructores Independientes de Mendoza (Cecim), comentó que existe actividad en el sector público y también en el privado. En este último caso, este sector todavía tiene un relativo buen precio diferencial con relación al dólar en el juego con el paralelo y esto es lo que impulsa proyectos de mediana escala. “No son grandes inversiones debido a que no hay crédito”, aclaró sin embargo el dirigente empresarial.

Faltan mano de obra e insumos

El representante de la Cecim también habló de las complicaciones que hoy tienen los procesos productivos, debido a la escasez de insumos. En muchos casos, las dificultades impactan en mayores precios y hasta en obras que se demoran por este motivo. Materiales importados como cables y lo relacionado con la electrónica, entrega de vidrios y carpintería metálica son algunos de los elementos en los que existe desabastecimiento o falta de stock generalizado según Barbeito.

Sobre este punto, Gerardo Fernández, presidente de la Confederación de Pymes Constructoras (CPC), agregó que las obras también se frenan debido a la falta de repuestos para maquinarias o vehículos que suele utilizar el sector. Son herramientas que suelen romperse y que no son sencillas, ni de reponer ni de arreglar, por ser específicas.

Otra de las dificultades por las que hoy atraviesa el sector tiene que ver con la escasez de mano de obra. Aunque el problema no es nuevo, se ha agravado en el último tiempo y tiene mayor impacto en las empresas que dan trabajo en blanco. Los salarios acordados con el sindicato, en la actualidad no son convenientes para algunos trabajadores por la existencia de planes sociales.

Por este motivo, muchos prefieren trabajar de manera informal para no perder el beneficio estatal. Sin embargo, esto no es posible en general y, en especial, para las contratistas de obras públicas. “La construcción necesita de mano de obra intensiva y calificada; algo que hoy no podemos conseguir”, expresó Barbeito y se quejó de la diferencia en la vara con la que se controla a las desarrolladoras privadas y a las que trabajan en el sector público.

Desfinanciamiento por inflación

En un contexto inflacionario, la redeterminación de los precios de la obra pública es un problema desde hace tiempo. En este sentido, Fernández explicó que por el atraso en este punto las empresas de casi todo el país están con graves problemas de desfinanciamiento. Hay un desfasaje de entre 37% y 40% entre los índices de precios por los que se pagan los contratos y los costos reales con los que se trabaja.

“Las pymes que están bajo este sistema se encuentran en estado de alerta y con graves problemas económicos”, subrayó Fernández. Agregó que ya se han comenzado a paralizar algunas obras y que muchos contratos corren riesgo debido a que se rompen las estructuras económicas y a que el ahogo de las constructoras es alto. “Mientras más adelante se paga, menos ganan las empresas”, precisó el dirigente nacional.

El presidente de la CPC sumó que provincias como San Juan y Misiones, decreto mediante, ya pagan los avances de obra a través de un sistema provisorio más actualizado. En Mendoza, se implementaría una manera similar a partir de un índice de precios más chico que esté al día con los cambios reales en lugar de esperar mediciones que parecen eternas con una inflación de 100%.

“Se acordó con la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE) realizar una medición más acotada para que no demoren tanto las actualizaciones”, explicó Barbeito. El sistema comenzaría a funcionar a partir de este mes y se vería con las certificaciones de obra de abril, por lo que hay expectativas por parte del sector.

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