Opinión

La construcción como locomotora de la economía nacional

La construcción es una industria madre que no solo para acompañar el posible crecimiento del país, que ahora es discutible, sino que está llamada a ser la locomotora que empuje a las demás industrias para el desarrollo de la economía nacional.

José Carmuega miércoles, 17 de agosto de 2022 · 11:31 hs
La construcción como locomotora de la economía nacional
Foto: ALF PONCE / MDZ

La construcción es una industria madre que no sólo debe acompañar el crecimiento del país que ahora es discutible sino que Involucra a tantos actores y conecta tantas disciplinas y actividades que puede entenderse como un gran sistema que tiene a otros descentralizados pero unidos por una inteligencia común, que razona un país conectado y una economía al servicio de sus habitantes.

Lo que sigue son cuatro puntos fundamentales para entender qué es lo que esta actividad puede aportar hoy mismo.

1. Viviendas para los argentinos

Nuestro país tiene un déficit habitacional cercano a 4 millones de viviendas y en esa escasez están los sueños y las vidas de millones de personas. El llamado “déficit habitacional” se ocupa tanto de la obligación de construcción de viviendas, como de
la necesidad de refacción y ampliación de las existentes para paliar el hacinamiento que sufren los habitantes. Por otra parte, cada año hay nuevos asentamientos populares que hoy se estiman en unos 5400 en total.

La mayoría se concentra en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. La industria de la construcción tiene la materia prima y la mano de obra para solucionar de cabo a rabo este problema, que más que problema hoy es una enfermedad.

¿Qué quiere decir vivir en un asentamiento? Lo invito a que googlee “incendio en vivienda precaria”. Año a año son más los casos de casas frágiles que se prenden fuego, con la muerte de sus habitantes, por un cortocircuito, o una mala resolución de la calefacción. Huelgan las palabras. Esto nos lleva al punto dos:

2. El reordenamiento territorial

El “Observatorio Metropolitano” toma la definición del Indec (2003) para precisar al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como la megalópolis conformada por la Ciudad de Buenos Aires con los 24 municipios de su periferia. La misma Ciudad de Buenos Aires toma como definición a su superficie más 40 municipios. Estamos hablando de 15 millones de habitantes que representan casi el 40% del total en 13 mil km2 (Argentina tiene 2,7 millones de km2). Hoy Argentina es un megacéfalo que no puede hacer equilibrio y se cae de frente al suelo.

La desproporción poblacional es absoluta y la construcción aporta el adecuado reordenamiento urbano para una planificación geográfica. Tenemos los más preparados urbanistas que deben ser llamados para que los pueblos y ciudades se vuelvan a amigar con sus habitantes.

¿Cuáles deben ser las medidas de nuestras ciudades? ¿Debemos repoblar el país con ciudades medianas o pequeñas? ¿Cómo se deben conectar entre sí? Somos el octavo país en superficie mundial y estamos despoblados. La construcción tiene algo que decir aquí.

3. Conectividad 

El mes pasado el Tren Sarmiento volvió a Pehuajó. La gente lo esperó con alegría y si bien por ahora tiene una frecuencia de solo una vez por semana, se presume mayor fluidez. Y ya comenzaron los trabajos para la evaluación de las vías, que siguen el
camino de la Ruta Nacional N° 5, para ir hacia Santa Rosa, La Pampa.

El país está sediento de políticas de integración concretas, de verdadera inclusión territorial. El FFCC recorre 400 km hasta Pehuajó y se enciende una luz de esperanza. Debemos hacer rutas, puentes, puertos, aeropuertos, diques, represas. Cada gran obra impulsa la mano de obra que a su vez impulsa la economía local, que a su vez…

Un ejemplo de cómo una solución resuelve más de un problema: El dragado del Paraná, a la vez que soluciona el problema de la exportación de insumos, y nos re-conecta con el mundo, ofrece una posibilidad menospreciada: la arena que se quitaría serviría para la construcción de obras en las cercanías. Lo que nos deposita en el punto cuatro.

4. Materiales y sub-industrias 

Nuestro país es inmensamente rico en materiales para la construcción. Mi papá, un arquitecto-ajedrecista obsesionado con la grandeza de la Argentina, siempre me aportó este ejemplo: “si quisiéramos hacer un tren de aquí a Ushuaia, tenemos durmientes en el Chaco, las piedras basálticas que están en Tandil, los rieles las hacen las acerías, el carbón está en Río Turbio, si a eso le sumamos la mano de obra, tenemos los principales insumos para llegar a Tierra del Fuego, sin tener que pasar por Chile”.

Otra industria hermana de la construcción es la de la madera. Implica la forestación, el aserradero, la industria del mueble (mesas, sillas, camas), las vigas y el machimbre. Desde allí a las tejuelas de timbó, la lista es interminable.


José Carmuega

Periodista

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