De la globalización a la fragmentación: qué dice el duro informe de OCDE
Principales conclusiones del reciente reporte de Perspectivas Económicas de 2020, en el que destaca que el mundo vive la peor crisis económica desde los años 30.
El mundo se encamina hacia la recuperación "por la cuerda floja" en medio de la peor crisis económica desde los años 30, a causa de la pandemia mundial por el coronavirus. Apuntes del último informe de Perspectivas Económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE):
- Para frenar la propagación del virus y ganar tiempo para fortalecer los sistemas de salud, los gobiernos tuvieron que cerrar grandes partes de la actividad económica.
- La actividad económica se ha derrumbado en todos los países de la OCDE durante el confinamiento, hasta en un 20% a 30% en algunos países. Esto es un shock extraordinario. Las fronteras se han cerrado y el comercio se ha desplomado.
- Los gobiernos implementaron medidas de apoyo rápidas, importantes e innovadoras para amortiguar el impacto, subsidiando a trabajadores y empresas.
- Mientras no haya una vacuna o tratamiento disponible de manera generalizada, los responsables de formular políticas en todo el mundo seguirán caminando por la cuerda floja. El distanciamiento físico y la estrategia de testear, localizar, seguir y aislar serán los principales instrumentos para combatir la propagación del virus.
- La pérdida de ingresos supera la de cualquier recesión anterior en los últimos 100 años ( fuera de tiempos de guerra), con consecuencias nefastas y duraderas para las personas, las empresas y los gobiernos.
- La pandemia ha acelerado el giro desde la "gran integración" a la "gran fragmentación".
- En todas partes, el confinamiento ha exacerbado la desigualdad entre los trabajadores, ya que aquellos que pueden teletrabajar son en general altamente calificados, mientras que los menos calificados y los jóvenes están más expuestos, a menudo incapaces de trabajar o son despedidos. Esta situación se ve agravada por desigualdades en la cobertura de la protección social.
- Se requerirán políticas extraordinarias para caminar por la cuerda floja hacia la recuperación. Incluso si el crecimiento aumenta en algunos sectores, la actividad en general permanecerá débil por un tiempo.
- Los gobiernos no pueden sostenerla actividad, el empleo y los salarios del sector privado durante un período prolongado.
- Parte del capital y de los trabajadores de sectores y empresas con pocas perspectivas de recuperación tendrán que trasladarse hacia otros sectores que se expanden. Este tipo de transiciones son difíciles y rara vez suceden lo suficientemente rápido como para evitar que aumente el número de empresas en quiebra y un período sostenido de desempleo.
- Las políticas de recuperación de hoy darán forma a las perspectivas económicas y sociales en la próxima década.
- El gasto financiado con deuda debe estar bien focalizado para apoyar a los más vulnerables y la inversión necesaria para una transición hacia una economía más sólida. El apoyo público debe ser transparente y justo.
- El apoyo a las empresas debe seguir reglas transparentes y hacer que los accionistas y bonistas privados asumen pérdidas cuando los gobiernos intervengan, para evitar recompensas de riesgo privadas excesivas.
- La comunidad internacional debe garantizar que, cuando una vacuna o tratamiento esté disponible, se pueda distribuir rápidamente en el mundo entero. De lo contrario, la amenaza se mantendrá.
- Los gobiernos deben aprovechar esta oportunidad para diseñar una economía más justa y más sostenible, haciendo que la competencia y la regulación sean más inteligentes, modernizando los impuestos, el gasto público y la protección social. La prosperidad proviene del diálogo y la cooperación. Esto es cierto a nivel nacional y global.