Repartidores de delivery denuncian que sufren "un lento Cromañón"
La Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (Asimm) salió hoy a denunciar la muerte de un segundo trabajador de la actividad debido a un accidente laboral en lo que va del mes. El miércoles pasado habían realizado un paro para realizar una serie de reclamos.
La Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (Asimm) denunció hoy la muerte de un segundo trabajador de la actividad a raíz de un accidente laboral.
"Con profundo dolor e indignación la Asimm denuncia la muerte del trabajador de PedidosYa, Franco Almada, la segunda en abril. Esa plataforma está sometiendo a la actividad a un Cromañón en cámara lenta en plena pandemia de coronavirus", afirmó el gremio en comunicado, haciendo referencia a la tragedia de Once ocurrida en 2004, cuando murieron 194 personas en un incendio en un local donde tocaba la banda Callejeros.
El gremio considera que si las plataformas de mensajería y reparto son tan esenciales para la sociedad y la economía "deben estar en manos del Estado, porque lo contrario genera precariedad laboral, miseria y muerte".
Almada fue atropellado por un automóvil el jueves pasado mientras repartía mercadería, en el contexto de una tarea exceptuada del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno ante el coronavirus.
"La Asimm realizó innumerables pedidos a las llamadas aplicaciones y a los organismos de control estatales para que velen por la seguridad de los trabajadores. PedidosYa, Rappi, Glovo y Ubereats amasan fortunas sobre la sangre de quienes trabajan y no reconocen ningún derecho", puntualizó la organización sindical que conducen Marcelo Pariente y Maximiliano Arranz.
"Salir a la calle en un vehículo de dos ruedas con la presión y preocupación que genera no ser reconocido como trabajador; percibir ingresos de indigencia; no tener ningún tipo de cobertura social ni recibir los elementos de seguridad sanitaria del protocolo de cortonavirus es jugar a la ruleta rusa". aseguró la entidad.
Precisamente para plantear este cuadro de situación, los repartidores de delivery pararon el miércoles último para exigir aumento salarial, barbijos y guantes. La medida de fuerza se replicó en varios países de la región.