Sueño en marcha

Las virtudes que tiene Mendoza y que seducen a FIFA para ser sede en el Mundial 2030

Allegados de FIFA recorrieron la provincia y la analizarán como una de las fuertes alternativas para ser una de las plazas si Argentina logra quedarse la sede del Mundial 2030 en conjunto con Chile, Paraguay y Uruguay.

Amadeo Inzirillo
Amadeo Inzirillo lunes, 22 de mayo de 2023 · 22:00 hs
Las virtudes que tiene Mendoza y que seducen a FIFA para ser sede en el Mundial 2030
Foto: Telam

Si bien restan todavía siete años para el Mundial 2030, la carrera para quedarse con la sede ya arrancó y hay varios candidatos que se pelean por quedarse con una de las ansiadas plazas en disputa. Mendoza larga en pole position y quiere llegar adelante para cruzar la meta y que la bandera a cuadros le acaricie las narices y hay varios motivos que pondera FIFA para encender la ilusión.

Allá lejos y hace tiempo quedó el Mundial del 78 con título incluido y ahora el ansiado objetivo es volver a recibir el torneo más importante de selecciones del mundo. Claro que para eso hay que transitar un largo camino y presentar un montón de avales que puedan convencer al máximo ente de fútbol internacional. Sin embargo, en la provincia quedaron muy conformes luego del cónclave que se dio esta mañana con el director Ejecutivo de la Corporación del Mundial 2030, Michael Boys, organizado  por el Subsecretario de Deportes, Federico Chiapetta, y son optimistas en llegar a buen puerto.

Claro que para que Mendoza se vista de gala en una cita ecuménica absoluta primero tiene que Argentina ganar la sede. Y acá hay un conjunto de países integrado además por Chile, Paraguay y Uruguay que quieren quedarse con la pulseada para organizar en conjunto la edición centenaria. El propio Boys se encargó de ser claro: "Estos países por separado no podría ser sede pero sí en conjunto. Es una buena decisión la propuesta".

El Malvinas, a pleno el domingo. 

El camino para llegar al ansiado anhelo arranca de manera inversa a lo que todos creen. No es FIFA quién elige los destinos posibles como sedes, todo lo contrario. Son los países los que candidatean las posibles ciudades luego de un trabajo en conjunto con municipios, gobiernos y sector privado. En base a esas propuestas presentadas, el máximo ente de fútbol internacional evalúa las carpetas y toma la decisión que cree conveniente, algo que será a fines del mes de julio.

Ese es el objetivo principal que tiene Mendoza y que motorizó la reunión con uno de los hombres fuertes de FIFA en Sudamérica. La idea es impulsar la sede provincial con todas los requisitos pertinentes y para eso hay una agenda concreta de trabajo con rigurosos pasos a seguir.

FIFA ya inició un recorrido por la parte sur del continente para evaluar esas alternativas y hoy ese monitoreo llegó a nuestra provincia. Previamente hubo paso por Uruguay y luego será Chile el destino para terminar en Paraguay (al que tuvieron que saltear por el proceso eleccionario que atravesaba al momento de la visita). El saldo de lo visto y evaluado hasta el momento por los popes sobre Mendoza es más que alentador.

Si bien el mencionado Boys fue claro en que si el Mundial arrancará hoy el estadio Malvinas Argentinas no estaría en condiciones (como la gran mayoría de los escenarios del continente) el dato que esperanza es que todavía restan siete años para que se largue la edición 2030, por lo que hay margen para poder mejorar todo lo que sea necesario.

1978, 2001, 2023 y... Ahora nos volvimos a ilusionar.

Acá hay un tema clave: ganar una sede no tiene que ver solo con tener un estadio en condiciones. El ok de FIFA depende de un paquete de ítems a cumplir que incluyen conexiones (áreas y terrestres), accesos, plaza hotelera para todo tipo de poder adquisitivo, campos de entrenamiento de primer nivel, seguridad y oferta turística/gastronómica. En todos esos rubros, Mendoza cumple y de muy buena manera, por lo que se anota un poroto fuerte.

Hay otro tema y tiene que ver con los antecedentes: la cita de 1978 más los Mundiales Sub 20 del 2001 y el actual de 2023, organizado en tiempo récord, son otros de los puntos a favor que tiene la provincia. Cayó realmente muy bien la manera a contrareloj en la que Argentina organizó el torneo juvenil, aunque nobleza obliga, también fueron claros en que son dos torneos totalmente distintos. 

La cita de mayores es una enormidad de evento. En cifras, cada sede precisa de apróximadamente de 1800 voluntarios que trabajan en cada estadio y los números que deja en ganancia económica son exorbitantes. Según los cálculos de FIFA, una plaza le deja a la ciudad que la recibe entre 1600 y 400 mil dólares de ganancia. Estamos hablando de un evento que dura (deportivamente) 40 días. 

Ahora arrancará un largo camino de papeleo y presentaciones. Mendoza tiene un visto bueno pero dependerá de una buena muñeca política y dirigencial primero a nivel países para hacerse con la sede de 2030 para luego ramificar hacia adentro y empezar a discutir las sedes que lo albergarán. La ilusión de la provincia está más intacta que nunca.

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