Insólito

Un hombre quiso entrar a un estadio con un caimán: "Me ayuda contra la depresión"

El hombre no pudo ingresar al estadio por las reglamentaciones, pero generó ternura en otros hinchas que se acercaron a él.

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MDZ Sociedad sábado, 30 de septiembre de 2023 · 07:00 hs
Un hombre quiso entrar a un estadio con un caimán: "Me ayuda contra la depresión"
El hombre junto a su insólita mascota a las afueras del estadio de béisbol Foto: Twitter: @philly_captain

Un hombre quiso ingresar a un estadio con un caimán para ver un partido de béisbol, pero se lo negaron porque está prohibido el ingreso a todos los animales. El insólito hecho ocurrió en Filadelfia, Estados Unidos, cuando el hombre quería ir a ver un partido de béisbol, lo que se le negó a pesar de que el caimán fuera su animal de apoyo emocional.

WallyGator, como fue bautizado el animal de la polémica que no pudo ir junto a su dueño a ver el enfrentamiento entre los Philadelphia Phillies y los Piratas de Pittsburgh. Joie Henney, dueño de WillyGator, llegó hasta el ingreso con el temible animal llevado con una correa y un pretal como si se tratara de un perro.

Mirá el video del caimán con otros hinchas

Henney tiene este animal porque sufre de depresión y el caimán lo acompaña, pero lógicamente le impidieron el ingreso a un lugar repleto de gente, por más amistoso que parezca el reptil. El sitio web del estadio de los Phillies es claro en cuanto a los animales: "Se permiten perros guía, animales de servicio o animales de servicio en entrenamiento. Todos los demás animales están prohibidos".

Aunque Henney asegura que su caimán nunca agredió a nadie, para las autoridades encargadas de la seguridad del estadio de béisbol no les parecio lo más pertinente. En redes sociales, WallyGator ya tiene cierta fama por su capacidad para no reaccionar negativamente durante abrazos y sus imágenes usando anteojos de sol.

Lógicamente, las imágenes del caimán se viralizaron y causaron furor en las redes sociales. WallyGator, en Instagram tiene alrededor de 30 mil seguidores, donde se puede ver que, como mínimo, no se parece en nada a la idea que cualquiera tiene de un caimán. Igualmente, algo arriesgado su dueño al llevarlo a un estadio lleno de gente que el animal no conoce.

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