MDZ en Santa Fe

La increíble historia de vida de Jonás, el niño de ocho años que esquivó dos veces la muerte

A los dos años, mientras jugaba en la plaza de su ciudad, sobrevivió a una descarga eléctrica que le demandó meses de recuperación. A mediados de mayo, cuando viajaba en el automóvil junto a su familia sufrió un violento accidente que le costó la vida a su abuela."Volvió a nacer" dijo el abuelo.

José Graells
José Graells miércoles, 7 de junio de 2023 · 07:08 hs
La increíble historia de vida de Jonás, el niño de ocho años que esquivó dos veces la muerte
Jonás, el niño que esquivó dos veces la muerte Sobrevivió a una descarga eléctrica y a un trágico accidente Foto: Gentileza Marcelo Mansilla

"Bienvenido a tu casa, guerrero", dice el tierno cartel que familiares y amigos prepararon para recibir a Jonás, niño de ocho años que ya gambeteó la muerte en dos oportunidades. En el 2016, cuando tenía dos años, mientras jugaba en la plaza de Recreo, a pocos kilómetros de Santa Fe, sufrió una violenta descarga eléctrica a través de uno de los reflectores. El 14 de mayo, fue protagonista de un violento accidente de tránsito que le costó la vida a su abuela. Fue internado en terapia intensiva y luego de nueve días, regresó a su casa donde ya hace lo que le gusta: jugar y divertirse con sus hermanos. 

Jonás junto a su familia

"La vida debe tener un enorme propósito guardado para Jonás", dice conmovido ante la consulta de MDZ, Marcelo Mansilla, abuelo del niño que después del accidente fue trasladado al Hospital de Niños de Santa Fe por importantes lesiones en la zona de los pulmones y la cabeza. 

Jonás tiene ocho años, es el hermano mayor de cuatro: Dilan de seis, Pilar de cuatro y Ciro que está en el vientre de su mamá, a punto de nacer. De familia trabajadora, su papá es albañil y su madre es ama de casa. Asiste a la escuela primaria José Aldao, a donde todavía no regresó por precaución, pero que está repleta de compañeros y docentes ansiosos esperando la vuelta del guerrero. 

"Fueron días de mucha angustia, desesperación y tristeza, eran jornadas interminables donde teníamos mucha incertidumbre por lo que podía pasar", relata Marcelo, guardia de seguridad privada que estaba trabajando cuando recibió la noticia del accidente y se fue rápidamente al Hospital para acompañar a su nieto y su hija.    

Jonás tiene una relación especial con su abuelo Marcelo. Desde el primer momento lo acompañó y sostuvo durante los casi nueve días que debió estar en terapia intensiva. "Entraba yo a la sala a verlo, mi hija, por su estado no podía, le hacía realmente mal y la angustiaba mucho", recuerda emocionado. 

"Volvió a nacer, una vez más", repitió Marcelo cuando se enteró de parte de los médicos la evolución favorable y la posibilidad de regresar a su casa junto a su seres queridos que lo esperaban entre risas y lagrimas para acompañarlo durante la recuperación. 

Jonás y su abuelo Marcelo

La plaza, el lugar que casi le cuesta la vida

En el 2016, cuando Jonás tenía dos años, mientras jugaba en la plaza de Recreo, casi pierde la vida cuando se acercó a un reflector y recibió una tremenda descarga eléctrica. A parecer un cable en mal estado y la falta de una correcta protección en un lugar colmado de niños fue el detonante del accidente que pudo ser fatal.

"Estuvo casi un año para recuperarse, eso le produjo un problema de presión. Tenía como una reacción en la piel a modo de sarpullido, pero de eso también se recuperó", recuerda el abuelo. Después, logró recuperar sus actividades deportivas normales, practicando Básquet en el polideportivo de la ciudad.

Para Marcelo, abuelo de Jonás, muy creyente en Dios como toda su familia, todo lo que ocurre es por algo y tiene un objetivo. "Son dos los mensajes: el primero, que siempre es Dios el que tiene la última palabra, el que decide y nos hace volver a confiar, en unirnos y el segundo, es que le guarda a Jonás un propósito muy grande para la vida", completó.

Archivado en