Medio Ambiente

La dramática pérdida de flora nativa que sufre Mendoza por los incendios intencionales en campos

En seis días Defensa Civil intervino en 212 incendios en zonas rurales. El fuego es originado de manera intencional en tierras de particulares que usan este recurso para "desmalezar". Advierten que la retracción de flora nativa es preocupante. Casi 10 mil hectáreas afectadas en lo que va de 2022.

Zulema Usach
Zulema Usach sábado, 10 de septiembre de 2022 · 10:58 hs
La dramática pérdida de flora nativa que sufre Mendoza por los incendios intencionales en campos
Los incendios en zonas de campo configuran una grave problemática ambiental en Mendoza Foto: Maximiliano Ríos/MDZ

La problemática reviste múltiples riesgos y consecuencias negativas desde el punto de vista medio ambiental en Mendoza: casi de manera "naturalizada" los propietarios de terrenos en zonas de campo deciden generar fuego en sus tierras como una herramienta de limpieza y evitar así mayores inversiones en los casos en que se desee cambiar su uso. Ya desde julio en adelante, las quemas se realizan de manera habitual, generando daños graves en el medio ambiente y riesgos en la salud y la seguridad de las familias que habitan en zonas aledañas a esas zonas afectadas.

De acuerdo a los datos aportados por Defensa Civil, solo entre el 1 y el 6 de septiembre se produjeron en el territorio provincial 212 incendios de manera intencional; el equivalente a 35 incendios forestales por día. El viento zonda que azotó con fuerza desde el mediodía, reavivó aún más las llamas en zonas gravemente afectadas, que necesitaron de la intervención de los bomberos voluntarios de los diferentes distritos como así también de las áreas a cargo del control de incendios.

En Lunlunta (Luján de Cuyo) por ejemplo, casi mil hectáreas ardieron en cuestión de segundos como consecuencia del fuego que había sido originado de manera intencional por un particular. "Esta es una práctica que está totalmente prohibida pero que así y todo se hace. Las consecuencias son muy dañinas", advierte Daniel Burrieza, titular de Defensa Civil y aclara que esa situación afecta a todo el territorio provincial. 

Solo en los seis primeros días de septiembre se generaron más de 200 incendios en zonas de campo.

De acuerdo a lo establecido por el Código Contravencional de Mendoza, la quema de flora es un acto factible de recibir  penas e incluso una pena que puede variar entre ocho a 50 días de arresto. Así, en el artículo N°135 del apartado referente a las contravenciones "contra el medio ambiente y la salud de los animales", el código hace referencia a las sanciones que deben recibir quienes "encendieran fuego en zona urbana o rural, en los caminos y en zonas de esparcimiento -públicas o privadas-, en calles, acequias, puentes, banquinas o basurales, sea quemando hojas, ramas, madera, basura, y/o cualquier otro material susceptible de ser incinerado".

Sin embargo, poco es lo que este recurso se aplica. Otra norma, la Ley N°6.099  (que data de 1993) es la que establece en Mendoza los mecanismos para prevenir y mitigar los incendios en zonas rurales. También establece una serie de sanciones para quienes realicen esta práctica. 

Impacto irreversible

La situación, comparan las autoridades es grave al punto de comenzar a trazar cambios a la hora de referirse al tipo de incendios que a través de los años ha generado en la provincia una preocupante retracción de la flora autóctona. Diego Martí, coordinador del Plan Provincial de Manejo del fuego, destaca en este sentido que en realidad, los incendios que son provocados en las zonas de campo de Mendoza no afectan a "malezas" o "campos incultos".

La afectación en la flora autóctona es grave y profunda a causa del fuego. 

Lejos de eso, Martí detalla que lo que se deteriora es justamente la flora autóctona que conforma la biodiversidad en estas latitudes, de clima árido y semidesértico. "Se necesita de un cambio de mentalidad. Cuando se produce un incendio en un campo con flora autóctona, el riesgo de que se extienda a campos cultivados, queme viviendas y afecte gravemente a la población es muy alto", detalla Martí y advierte que la pérdida del bosque nativo que ha sufrido Mendoza a través de los años por esta causa es "monstruosa". Inclusive, aclara Martí, el impacto que produce el fuego en tierra mendocina muchas veces es tan grave que hay zonas que no se recuperan nunca más.

Casi 10 mil hectáreas afectadas en lo que va del año

Desde que comenzó 2022, desde el Plan Provincial de Manejo del Fuego -que interviene en los casos más extremos-, se realizaron 91 intervenciones como consecuencia de los incendios forestales en Mendoza. La superficie de campo afectada por quemas en lo que va del 2022 es de 9.766 hectáreas

Uno de los incendios más graves fue el ocasionado en Punta de Agua (San Rafael), ocurrido el 15 de agosto pasado. "Ese incendio duró cuatro días y se quemaron 2.900 hectáreas", aclara Martí y agrega que cinco días después (el 20 de agosto) hubo privados que volvieron a incendiar zonas próximas a esa localidad. El impacto de esta situación también repercute en términos de números para la provincia debido a los recursos que deben ser puestos a disposición para contener los incendios y apagarlos.

Pero además, la escasa conciencia sobre esa grave problemática social y ambiental plantea una amenaza constante y profunda al medio ambiente mendocino. Factores naturales, como el viento zonda y la sequía (agravada por el cambio climático) aceleran la velocidad de propagación de las llamas que avanzan sobre la flora nativa. Por lo general, cada año las quemas comienzan a ser más repetidas desde el mes de julio, cuando los propietarios de tierras comienzan a "limpiar" sus lotes. 

 

 

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