En el diván

Cómo amar y no fracasar en el intento

Seguramente ustedes, lectores y lectoras, aguardan una fórmula, un modo indicativo que le enseñe a tener éxito en el amor. Hombre o mujer (en el sistema binario) o en las distintas variables de género (para gustos, los colores!), el amor resulta cosa seria.

Carlos Gustavo Motta viernes, 1 de octubre de 2021 · 07:01 hs
Cómo amar y no fracasar en el intento

Distintas variables parecen tejar una trama para mantener un vínculo amoroso. Entre ellas aceptar la diferencia que el otro propone puede ser el puntapié inicial para saber-hacer con el amor. El humor y el respeto resultan ingredientes básicos y necesarios que frente a las dificultades cotidianas permiten no derrumbarnos. ¿¡Enojos!? Seguro que hay. Son buenos para
fortalecer, con discrepancias, el vínculo en sí mismo, siempre que el enojo se ajuste a la conversación y rechacemos cualquier rasgo de violencia. No idealizar: la persona que se encuentra a tu lado es un ser humano como todos, ¿por qué entonces sobrevalorarla? ¿Celos? Los necesarios y en pequeñas dosis (y nunca tentarse con el celular del otro, ¿ok? ni tampoco spoilear el
Instagram o crear falsas cuentas en Facebook). Roland Barthes en Fragmentos de un discurso amoroso afirma que como celoso se sufre cuatro veces: porque estoy celoso, porque me reprocho el estarlo, porque temo que mis celos hieran al otro, porque me dejo someter a una insignificancia. Sufro por ser excluido, por ser agresivo, por loco y por ser ordinario.

¿Fantasías con otros/as? ¿Quién no las tiene?...pero no llevarlas al acto porque será responsabilidad individual. Nada de culpabilizar al otro. ¿Economía? Respetando el origen de la palabra griega ekonoimos, es decir, equilibrio del hogar. Buscar la balanza en este tema será tenerlo además en otros aspectos, los sexuales, por ejemplo, que también resultan imprescindibles.

Como lo señala el psicoanalista Juan David Nasio, el sexo es un soporte vital para que una mesa pueda sostenerse. Los otros tres están en relación a los proyectos, el respecto y lo económico.

En la plataforma Star+ se acaba de estrenar Terapia Alternativa, una serie dirigida por Ana Katz y Jazmín Stuart a partir de una idea de dos hombres talentosos, Mariano Cohn y Gastón Duprat. Los actores y actrices son Carla Peterson (como Selva, la terapeuta de pareja mediática), Eugenia China Suárez, Benjamín Vicuña, Fernán Mirás, Julieta Cardinale con participaciones
especiales de Graciela Borges (estupenda!) y Gustavo Garzón entre todo un elenco de excelencia. Bien actuada y con buen guion, vale la pena tener en cuenta esta propuesta.

En la plataforma Star+ se acaba de estrenar Terapia Alternativa.

En el primer capítulo Selva pregunta a cámara: ¿Quién de ustedes tiene la seguridad de conocer a su pareja? ¿Cuánto saben de esa persona que tienen al lado? ¿Qué es lo que ustedes buscan en esa persona? ¿Qué es lo que esa persona busca en ustedes? Interrogantes que en la realidad de la vida con el otro puede orientarnos agregando una cuestión más: ¿Qué rasgo en común tiene esa persona que conocemos con nosotros mismos?

Hablar sobre el amor. Escribir sobre él. No es una carta de amor, es un artículo que pone de manifiesto un amplio espectro que se abre a variables infinitas. A tantas como somos uno por uno. No sé si cuando uno ama siente “mariposas en el estómago” (que de acuerdo a los neurocientíficos es una sensación que sólo permanece seis meses en el psiquismo y en etapa del enamoramiento) pero cuando uno tiene esa dicha, espera ver a quien desea.

¿Estoy enamorado/a? Sí, porque espero. Siguiendo a Barthes, la identidad del enamorado no es otra más que ésta: yo soy el que espera y cuando ese sentimiento es recíproco, qué bueno que las químicas de nuestros cuerpos lo confirmen.

Para concluir me tomo el atrevimiento de modificar una letra de una canción conocida por muchos “…en la calle, codo a codo, somos muchos más que dos, mi amor, mi cómplice, mi NO-TODO”.

En esa insuficiencia se encuentra la contingencia de construir un proyecto amoroso, tal como el otro es y tal como seguirá siendo: así, sin cambiar al otro, es como se ama.

*Carlos Gustavo Motta es psicoanalista y cineasta.

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