A un mes del cierre de listas

Inédito: Juntos por el Cambio y una interna feroz con dos fórmulas antagónicas de poder

Juntos por el Cambio tendrá treinta días por delante para dirimir una interna feroz entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

Pedro Paulin
Pedro Paulin miércoles, 24 de mayo de 2023 · 07:04 hs
Inédito: Juntos por el Cambio y una interna feroz con dos fórmulas antagónicas de poder
Recta final. Una interna con dos perfiles distintos. Foto: Twitter

Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich serán, en caso de que los pronósticos privados sean certeros, protagonista de los cuatro años venideros. Uno de los dos será presidente y deberán entonces a un mes del cierre de listas bosquejar definiciones con la menor cantidad de heridos posibles. Dos formas de construir poder y dos planes antagónicos para gobernar. Luego un diverso repertorio busca posicionarse para ser parte del Gabinete o acompañar en la fórmula a quien se imponga en las inevitables PASO. 

La mirada del jefe de Gobierno está convencida de un mantra que lo acompaña hace tiempo en privado: "No se puede gobernar si llegas insultando al resto, tal vez yo no sea presidente, pero Patricia no va a poder gobernar", dice a sus íntimos. Lo cierto es que busca contener a los radicales del interior y sabe que Gerardo Morales, el hombre fuerte de Jujuy, es de su rebaño y cada vez más distante de Bullrich por una vieja rivalidad personal. 

José Luis Espert fue candidato en 2019 con una elección que alternó entre el escándalo y el fracaso. Quedó detrás de las ideas troskistas de Nicolás del Caño y el candidato provida José Gómez Centurion. Su jefe de campaña renunció entre denuncias de corrupción y viajes en el avión de un procesado por narcotráfico, criticando fuertemente a Juntos por el Cambio. Ahora apareció con una candidatura cuyo objetivo es fortalecer a Rodríguez Larreta con un voto liberal que no se vaya con Patricia Bullrich.

La llegada de Espert generó ira en el búnker de Bullrich, que si bien sabe que a nivel país no es más de un punto o dos, cree sí que fue diseñada únicamente para perjudicarla. "Están pegando debajo del cinturón, esto va a ser cada vez peor", advirtió Bullrich en privado esta semana. 

Patricia Bullrich sigue convencida de que hay que dar por terminado el dialogo con los que "arriunaron" la Argentina, y por eso se roza discursivamente con Javier Milei y Mauricio Macri, hoy planteando casi las palabras calcadas en privado. Su armado territorial en CABA y provincia es entre halcones, a pesar de haber elegido a Néstor Grindetti en Buenos Aires, algo que sorprendió y dejó en off side a Javier Iguacel, entre varios otros. 

En CABA su apoyo es total y explícito para con Jorge Macri, hoy posicionado para suceder a Rodríguez Larreta. Tiene un problema que se llama Ricardo López Murphy, el radical pide su apoyo y foto y recorre la Ciudad tras desertar de su campaña nacional, pero su apoyo genera ruido con Mauricio Macri, creador del PRO y quien exigió con énfasis que su primo herede la marca en Capital Federal. López Murphy desertará de Republicanos Unidos para evitar una derrota en la interna con Roberto García Moritan, por lo que la orfandad de partido lo obligará a buscar cobijo en algún partido en desuso y García Moritan se fortalecerá para ser parte de un futuro Gobierno porteño.

CABA es un desafío para todos. En el larretismo por sostener equidistante la furia del expresidente con la lealtad a Martin Lousteau, hoy convertido en una llave de paso para el plan de Larreta. El ex ministro de Economía busca captar el voto independiente y competir contra Jorge Macri, dos perfiles muy distintos con distintos orígenes y formaciones. Jorge Macri busca forjar un perfil de Gobierno intolerante con los que quiebran la norma, el espacio público y cortan calles, cuenta con el trabajo de Waldo Wolff, hombre duro que iba a ser ministro de Seguridad pero prefirió ser la voz de la Ciudad en temas urticantes para comunicar. Es su métié, sabe que no tiene rival en eso y también será protagonista del Gobierno porteño venidero, su resiliencia durante los años duros del kirchnerismo le valieron la chapa de leal y es parte de su pergamino.

El armado nacional sigue su curso y las diferencias son notorias. Facundo Manes propuso una campaña por la negativa de "no robar y no mentir", con estética bien radical alfonsinista en la que convoca a trabajar juntos para ganarle al PRO la interna, algo que por ahora no parece asomar en ningún estudio privado. Compartió en Córdoba una actividad con Morales y se especulan con un posicionamiento del médico para ser vice de Rodríguez Larreta o parte del futuro Gabinete. 

Morales sabe que no será presidente probablemente, pero su posicionamiento duro con Milagro Sala y la revolución del litio lo ponen en el centro del debate, más allá de su rol como líder nacional del radicalismo. Todos saben que será protagonista del Gobierno de Rodríguez Larreta si es elegido, pero busca por ahora seguir mostrando diferencias con Bullrich y sostener la cercanía con otro desafío, que es Martin Lousteau.

La provincia de Buenos Aires será la madre de todas las internas. Patricia Bullrich busca lograr con el peronista Sebastián García de Luca un armado macrista que genere esperanza y renovación junto a Néstor Grindetti. Cree que Cristian Ritondo es parte nodal del armado y buscan junto a Alex Campbell tejer intendencias que aporten sostén al gobierno venidero. Rodríguez Larreta sigue apostando fuerte por el bien posicionado Diego Santilli, diputado y ex ministro de Seguridad por su gestión durante casi veinte años en la Ciudad tras ser legislador porteño, ministro de Espacio Público con Macri jefe de Gobierno y ministro de seguridad de CABA. 

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