Manifestación

Organizaciones afines al Gobierno marcharán contra la Corte Suprema

Así como lo hicieron el año pasado, esta tarde se convocarán frente al palacio de Tribunales contra lo que denominan “la mafia judicial”.

Lourdes Marchese
Lourdes Marchese miércoles, 1 de febrero de 2023 · 07:09 hs
Organizaciones afines al Gobierno marcharán contra la Corte Suprema
Foto: CSJ

Al dar inicio al año judicial, y mientras se retoma la actividad, organizaciones sociales y políticas marcharán por la tarde al Palacio de Tribunales en reclamo de la "democratización del Poder Judicial, la remoción de los jueces de la Corte Suprema" y el fin de la "persecución político judicial". 

Previamente, a las 10 de la mañana habrá una conferencia de prensa. Uno de los convocantes es el juez Juan María Ramos Padilla, quien al igual que el año pasado habla de “una Corte cipaya". Esto se da en medio del debate en el Congreso por el pedido de juicio político a los 4 miembros del máximo tribunal, que insiste el oficialismo en llevar al recinto.

Fue precisamente Ramos Padilla quien el año pasado, como único orador de aquel acto convocado, lanzó duras palabras contra los jueces del máximo tribunal: "Algunos les dicen supremos. Yo les digo atorrantes. Son delincuentes con toga”. No se quedó en bastardear solo a la Corte sino que también arremetido contra dos integrantes de la Cámara Federal a quienes mencionó como los “jueces de la mafia”. Se trata de Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, quienes aún mantienen una disputa judicial para conservar sus cargos mientras se desarrolla un concurso para desplazarlos.

Pero esas palabras tuvieron una consecuencia inmediata. La Comisión Directiva de la Sociedad Civil Abogados Solidarios decidió echarlo como miembro adherente ya que aseguraron a través de un comunicado que su participación y disertación no contaba con la aprobación de la Entidad a la que perteneció hasta el día de ayer, no obstante haberse decidido que el acto debía realizarse sin oradores.

“Las expresiones vertidas por el señor juez Juan Ramos Padilla durante el acto celebrado el 1 de febrero de 2022 en la Plaza Lavalle de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no fueron autorizadas por Abogados Solidarios ni representan el pensamiento de sus miembros”, esgrimieron en un comunicado. Este año vuelve a ser quien llamó a todos los sectores a concurrir a la marcha.

Desde la Asociación Justicia Legítima también convocaron a marchar. El comunicado sostiene: “A las prácticas elitistas, aristocráticas, a la defensa a ultranza de los poderes fácticos y a la impunidad que se viene manteniendo con infinidad de aberraciones jurídicas, se suma el juicio politico a la Corte Suprema de Justicia de la Nación presentado en el Senado y al que hemos suscripto como asociación siempre preocupada por el avance ilegal de esta Corte sobre los demás poderes del Estado y por no priorizar la protección de los mas vulnerables, la violencia hacia las mujeres y las disidencias y las infancias y los pueblos originarios”.

Habrá que ver cuáles serán las reacciones a lo que ocurra en el día de hoy. Recordemos que el año pasado hubo una contramarcha por sectores que defienden las instituciones. Mientras tanto, los jueces de la Corte comienzan el año judicial con varias cuestiones por resolver, entre ellas la causa por la quita de coparticipación federal a la CABA, donde deberán resolver planteos de ambas partes, como así también la cuestión del Consejo de la Magistratura en lo que hace al estamento de la política, más precisamente a los senadores.

Así las cosas, saben que al día de hoy es muy difícil que prospere un juicio político en su contra. Es muy complejo que el Congreso pueda ponerse de acuerdo para lograrlo sobre todo con una oposición que no votaría jamás para darle un triunfo al oficialismo, o al menos lo que se ve hasta el momento.

Habrá que ver qué tanto resuena esta marcha porque ya nos hemos acostumbrado a que haya mucho ruido, pero pocas nueces. Es necesaria una reforma profunda, seguramente, pero cuando la intención sea real y no para tirar agua para el propio molino, porque no le gusta las decisiones que toma un juez o tribunal.

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