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Los insondables túneles que abren en Juntos por el Cambio para evitar que todo explote

El presidente de la UCR, Gerardo Morales, se reunió con Elisa Carrió por segunda vez en diez días y, a la noche, compartió un larguísimo encuentro con el intendente Diego Valenzuela, del PRO. Preocupaciones sobre la provincia de Buenos Aires, el factor Milei y mucho de Economía en las dos charlas.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare viernes, 27 de enero de 2023 · 20:00 hs
Los insondables túneles que abren en Juntos por el Cambio para evitar que todo explote
Foto: NA

Gerardo Morales es el mejor expositor y más organizado de los padecimientos que atraviesa Juntos por el Cambio a raíz de la indiferencia demostrada por Mauricio Macri y, en su defecto, por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quienes desconocen la importancia de consolidar un trabajo armonioso y organizado entre los equipos técnicos de las principales fuerzas políticas que componen al principal frente opositor.

A pesar que Hernán Lacunza comanda a los economistas del PRO y fue el último ministro de Mauricio Macri, el que “amarró el bote” en medio de aquel tormentoso fin de ciclo macrista, tanto Patricia Bullrich, como su mayor sponsor en las sombras, prefieren los consejos de Luciano Laspina.

Todos presumen el mismo desenlace. En caso de ser candidato, el expresidente para tener un “segundo tiempo” hará lo que él considere y no tomará en cuenta los consejos que le acerquen otros referentes de su mismo espacio y mucho menos los radicales, mientras que su exministra de Seguridad ya lo advirtió en una entrevista a MDZ. “Está bien lo de los equipos técnicos, pero será el presidente el que disponga lo que se tenga que hacer”.  

Por este motivo, no fue casual que el gobernador de Jujuy, y presidente de la UCR nacional, haya recibido en su sede porteña de la Casa de Jujuy a Elisa Carrió, en horas de la tarde, y a Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, activo militante por la dupla Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli.

Con la líder de la Coalición Cívica, que en su momento agarró su cartera y abandonó a Pino Solanas, cuando éste proponía un acuerdo con sectores más “progresistas”, y ella al otro día acordó con Mauricio Macri, con el cual tenía sus propios límites, Morales ya se juntó dos veces en quince días. Una fue de visitante, a Exaltación de la Cruz, y el jueves, de local, aunque sin fotos.

Con Valenzuela la charla se dio luego de varios meses de desencuentro. En Octubre, cuando el jefe del radicalismo visitó Tres de Febrero, el intendente tuvo que participar de un encuentro de jefes comunales en el interior de la provincia de Buenos Aires. Hubo varios intentos hasta que la voluntad de encontrarse pesó más que las excusas de los tiempos.

Morales tuvo el gesto, poco frecuente entre las autoridades partidarias y políticas, de generar la reunión a través del radicalismo institucional de Tres de Febrero, aliado de Valenzuela en la gestión municipal.

Los protagonistas de este segundo encuentro se repartieron elogios sentidos. El jefe comunal lo felicitó por el ordenamiento institucional, económico y político que produjo Morales en Jujuy y cómo “se bancó” la puja con Milagro Sala, a la que luego se sumó la presión del kirchnerismo nacional.

En tanto que el gobernador quedó sorprendido por los conocimientos económicos de Valenzuela, quien cursó junto con el principal jefe de equipos técnicos de esta materia en el radicalismo, Eduardo Levy Yeyati.

Como toda primera charla, cuando hay empatía, surgieron las coincidencias y florecieron las preguntas de uno y otro lado. Desde las energías renovables, especialidad que aún no maneja Valenzuela, hasta la política que debe darse para recuperar la provincia de Buenos Aires para la oposición por parte de Morales.

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