Opinión

El Gobierno nos dejará sin agua en 2030

Algo que no le sorprende a los mendocinos son las calles rotas y las pérdidas de agua, ni tampoco que los gobernantes piensen en obras públicas faraónicas para su propia conveniencia y en los curros políticos, como la RTO.

Mario Vadillo
Mario Vadillo sábado, 17 de septiembre de 2022 · 12:26 hs
El Gobierno nos dejará sin agua en 2030

El gobernador Rodolfo Suarez se obstina en gastar los 1023 millones de dólares de la plata de los mendocinos, que fue por la compensación de la promoción industrial, en la represa de generación eléctrica “El Baqueano”, cuando lo que necesitamos en la provincia es la urgente solución a la falta de agua. De qué plan estratégico forma parte la represa “El Baqueano”, que no va juntar un litro de agua para consumo humano, ni siquiera para regar una parra. y la energía que produce  pasa al Sistema Interconectado Nacional ni siquiera sirve para bombear barata agua en las fincas.

Mendoza tiene una oferta de agua que es solo el 65% del promedio de los últimos 30 años. Entendemos que es una obra que no beneficiará a mitigar el cambio climático y la necesidad imperiosa de cuidar y tener un uso eficiente del agua que necesita la población, la agricultura y la industria. El río Diamante posee 3 presas que no se han podido llenar en los últimos años por falta de agua. Los ríos Mendoza y Tunuyán poseen ambos una sola presa lo que no les permite tener una regulación completa, como tampoco generar energía en momentos de mayor demanda. Son miles de familias que hoy no tienen agua

En Mendoza hoy son miles de familias que les falta agua para poder tomar, para el baño o para mandar a sus hijos a la escuela.

En zonas como Vertientes del Pedemonte, que tiene 38 barrios, son miles de familias que tienen que comprar bidones y llenar las cisternas con camiones tanques, donde muchas veces no llegan y muchas veces se enferman por agua contaminada. Aysam, que  por ley debe dotarle de la infraestructura y el servicio, teniendo por la entrada de los barrios el acueducto, no lo hace porque no tienen dinero para hacer esa inversión.

La falta de presión y agua se repite en los barrios del Oeste de Godoy Cruz, La Favorita, El Challao, la Quinta y Sexta Sección, Las Heras, y cada día empeora y se extiende a otras zonas como Guaymallén. Tenemos un riesgo cierto de cortes o deficiencia del servicio para 425.000 familias mendocinas. 

Según reconoció el propio presidente de Aysam, faltaría la inversión de Portezuelo del Viento para darle reparación a las redes de agua y cloacas.

La prestación de los servicios de agua y saneamiento en la provincia de Mendoza, en especial los servicios prestados por Aysam SA, lleva décadas de desinversión,  que trae aparejado una prestación totalmente deficitaria, barrios enteros con cortes de agua y baja presión, causado por la falta de renovación de redes con promedios de antigüedad de 50 años; incluso muchas de ellos superan los 100 años. Falta de inversión en cañerías, plantas potabilizadoras, pozos, bombas y tecnología para controlar las pérdidas como macros y micromedidores.  Siguen aumentando la tarifa, y el servicio está totalmente deficiente, colapsando los sistemas cloacales que contaminan las napas de agua. Cerca del 50% del agua disponible se pierde, ya sea por falta de obras, por redes que quedaron obsoletas o infiltración, entre otras causas. La necesidad imperiosa es mejorar la eficiencia en el riego, no represas.

Con relación al agua que mal administra Irrigación, el 45% de lo que se tiene, se pierde. El grueso es por infiltración (no sólo de cauces, sino también en el riego a manto), aunque además en los embalses un porcentaje se evapora, como en El Nihuil, donde un 10% se pierde por ese motivo. En tanto, en canales no revestidos se llega a perder en algunas zonas hasta el 25% del caudal. De hecho, de los 12.000 kilómetros de canales que hay en la provincia, sólo el 15% están revestidos. 

Irrigación también tiene varios proyectos para los que busca financiamiento (unos U$S 300 millones) para crear reservorios de agua con redes impermeabilizadas. Sumados a obras que todavía no están finalizadas, la inversión llega a los U$S700 millones. 

La impermeabilización de los canales de riego   

En Irrigación hay 460 mil hectáreas empadronadas y las que están cultivadas y reciben agua son unas 270 mil.  Solo tenemos el 10% de los canales impermeabilizados, por lo que una inversión focalizada da rápidamente un crecimiento de la zona cultivable. 

La impermeabilización de canales permite usarlos para la generación de energía

Cuando impermeabilizamos los canales de riego, se puede promover la colocación en cauces de fincas y zonas aledañas a equipos para generar energía hidroeléctrica -Pequeños Aprovechamientos Hidroeléctricos (PAH). En Mendoza ya hay 11 PAH que producen en conjunto 30 megavatios, los cuales proveen electricidad a fábricas y bodegas y abastecen con el sobrante al sistema interconectado de Cuyo.  Con lo que se incrementará la generación de esta energía renovable, con el consiguiente ahorro económico para los productores.

La clave está en lograr la eficiencia total en riego intra finca 

El agua que se pierde intra finca depende de lo que hace cada usuario y también del sistema de riego que se use: a manto o melga, surco, goteo o aspersión.   Los distintos sistemas tienen diferentes niveles de eficiencia: el goteo puede superar el 80%, pasar de riego a manto al tecnificado, el ahorro de agua está entre el 20 y el 40%, y eso es extender en esa misma proporción a mayor extensión de cultivo. Para conseguir esto se requiere lograr bajar entre 3.000 y 4.000 dólares por hectárea que cuesta el riego por goteo.

Impsa y las Pymes protagonistas imprescindibles para salvar el agua

Hacer represas de generación eléctrica para gastar los 1.023 millones de dólares es un desperdicio y sin visión estratégica.  Volcar parte de ese dinero en inversiones en nuestra empresa de punta, Impsa, la multiplicidad de pymes asociadas,  los ingenieros, técnicos y trabajadores en los proyectos para la producción de pequeñas centrales hidroeléctrica para los canales de riego, producción de elementos y tecnología para la eficiencia de riego como el goteo, pivot, etc, macro medidores para el control de fugas y pérdidas de los sistemas de redes de agua y los 360 mil micromedidores para el usuario domiciliario, cuyo costo estimado es de 150 millones de dólares. 

El cambio climático y el riesgo de quedarnos sin agua 

Por la sequía histórica que atraviesa la provincia de San Juan, el Gobierno provincial decidió un corte de agua para el riego de producción agrícola que comenzó el martes. La medida regirá durante 131 días seguidos y esto afecta directamente a los pequeños productores de la zona.

Mendoza sigue el mismo camino al no tener un plan estratégico para darle solución al estado permanente de sequía de nuestros ríos. La solución de Irrigación de alargar y quitar turnos de riego, solo logra menor producción y el incremento de abandono de tierras cultivables. El cambio climático es algo que el Gobierno no puede combatir, tampoco pueden servir los discursos llenos de promesas o con represas  para la generación de energía por sobre la necesidad de una mayor disponibilidad del recurso hídrico que es cada vez más escaso y que es la verdadera necesidad de los mendocinos de hoy y de las generaciones futuras.

Solo con políticas de estado, donde se logre consensuar con las fuerzas políticas y todos los sectores sociales acciones para mitigar y adecuar las únicas acciones posibles para evitar quedarnos sin agua, y así lograr la utilización con una eficiencia total.

* Mario Vadillo,
Diputado provincial de Mendoza mandato cumplido,
Presidente del Partido Verde.

 

 

 

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