Opinión

¿Quién se entromete con quién?

El bloque del Frente de Todos en el Senado de la Nación dice que la Corte Suprema se entromete en la vida interna del Congreso. ¿Será así? Veamos.

Fabián Díaz Robledo martes, 13 de diciembre de 2022 · 10:00 hs
¿Quién se entromete con quién?
Consejo de la Magistratura.

El Consejo de la Magistratura Nacional es un órgano que pertenece al Poder Judicial. Sabemos que la república en principio tiene tres poderes. El Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. El Consejo de la Magistratura tiene orden constitucional y en los artículos 114 y 115 hacen mención de este órgano. En el Artículo 114 de la Constitución Nacional establece entre otras cosas que el Consejo de la Magistratura será regulado por ley especial y que para la realización de la ley regulatoria será “por una ley especial sancionada por la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara”.

Eso denota que no se reglamenta a dicho órgano con una ley común sino todo lo contrario. Esa ley es la 24.937. Pues bien, en el año 2006 ya hubo la primera intromisión de un poder sobre otro con la creación de la ley 26.080. Dicha intromisión fue dado al reducir el número de consejeros de 20 a 13 dejando en manos del presidente de la Nación el poder de veto, ya que con 5 votos, 4 de los legisladores oficialistas y el del representante del Poder Ejecutivo, quién ejerce la primera magistratura del cuerpo, que se toman con dos tercios de votos.

 De izquierda a derecha: Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti, los jueces de la Corte Suprema de Justicia.

Además, el sector político se fortalecía al quedar con 7 miembros (3 senadores, 3 diputados y el representante del Poder
Ejecutivo), en desmedro de los jueces que redujeron su presencia de 5 a 3, de los abogados que de 4 bajaron a 2 y de los académicos de 2 pasaron a tener sólo uno. El quórum para sesionar bajaba de 12 a 7. Redujo, además, el jurado de enjuiciamiento de 9 a 7, el que dejaba de ser electivo y permanente, para sortearse cada 6 meses para atender las causas que se plantean en ese lapso de tiempo.

De esta manera se ha roto el equilibrio que establece la Constitución Nacional. Al romper ese equilibrio se ha hecho esa intromisión de un poder al otro. El Poder Legislativo no se encuentra habilitado para consagrar un desbalanceo entre las distintas fuerzas que termine por desnaturalizar el mandato de equilibrio. El límite en este sentido es claro: si bien pueden existir diferencias en el número de representantes de los distintos estamentos -en tanto no se exige una igualdad aritmética-, esas diferencias no pueden permitir que ninguno de ellos tenga predominio o se imponga sobre los demás pues, en tal caso, se consagraría una composición desequilibrada en favor de ese estamento.

Eso fue lo que sucedió al momento de reformar la ley del Consejo de la Magistratura con la ley 26.080. Hoy gracias al fallo de La Corte Suprema “Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y otro c/ EN - ley 26.080” ha revertido esta falta de equilibrio que se insertó en el Consejo de La Magistratura Nacional. Dando como solución que se vuelva a la ley anterior o que se haga una ley nueva. Como no se ha hecho una ley nueva seguimos con la ley 24.937.

Entonces como vemos ante la falta de control del Frente de Todos en el Consejo de La Magistratura (órgano del Poder Judicial) dio como resultado que el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo intenten denodadamente controlar el funcionamiento y equilibrio del Poder Judicial a través del Consejo de la Magistratura. Mas aún, viendo que en las elecciones de los diferentes componentes (abogados, jueces y académicos) no estaba teniendo el control del Consejo de la Magistratura.

Para ello el Frente de Todos ante esa falta de control tomó como acción desdoblar en el Senado uno de sus bloques, y así tratar de
introducir un integrante más de lo debido en representación del senado al Consejo de la Magistratura. Nuevamente hay una intromisión del Poder Legislativo o en realidad de la cámara alta al Poder Judicial. Una vez más, La Corte Suprema como guardiana de la Constitución Nacional pone las cosas en su lugar y establece que es Inconstitucional el haber hecho esa maniobra totalmente burda e ilegal.

Sabemos que los fallos de la Corte Suprema son de cumplimiento obligatorio, de otra manera ese equilibrio de poderes quedaría totalmente vacío, sin sentido. No podemos ser selectivos a la hora de cumplir los fallos de la Corte Suprema. No se puede decir, este fallo lo cumplo, pero este no. Nuevamente, la seriedad en un estado de derecho, hacen que la vida republicana nos de concordia, inversiones serias y de larga duración.

El senador Luis Juez reclama su lugar en el Consejo de la Magistratura.

Lo hecho por el senado en el día miércoles 16 noviembre al volver a declarar al senador Martín Doñate en vez del senador Luis Juez quien ha sido ordenado por fallo de la Corte Suprema es de una desprolijidad inusitada, de una intromisión del senado
al Poder Judicial sin más. Máxime, que al no haber habido elecciones para que cambie la composición de la cámara alta y
conservando la misma situación de los integrantes de esa cámara, el último fallo debió haber sido cumplido no solo para el
periodo que está terminando sino para el próximo periodo también. Dando como resultado que el nombrado debió haber sido Luis Juez.

Todo eso le hace muy mal a nuestro país. La falta de respeto a la república. La verdadera intromisión de un poder al otro. Como se ha visto en realidad el poder judicial a través de la Corte Suprema no se ha entrometido en la vida del Senado como
se ha tratado de instalar, sino más bien lo contrario. Lo hace el otro poder (a través del Frente de Todos) cuando hace una ley
rompiendo el equilibrio en el Consejo de la Magistratura, lo hace cuando ante la imposibilidad de tener el control dentro de ella
desdobla burdamente los bloques y ahora lo hace desoyendo un fallo de la Corte Suprema como guardiana de la Constitución.

Todo para tener un control dentro del Consejo de la Magistratura integrante del Poder Judicial. Por eso quien se ha entrometido en realidad no fue la Corte sino el senado en este caso.

* Fabián Díaz Robledo. Abogado

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