Malestar

Máximo Kirchner se vuelve cada día más mínimo para la dirigencia del peronismo

En un discurso plagado de críticas a Horacio Rodríguez Larreta, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, el presidente del PJ, Máximo Kirchner, reivindicó y tomó partido en favor del reclamo de los sindicalistas de izquierda en las plantas de neumáticos, algo que incomodó a los gremialistas peronismo.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare sábado, 1 de octubre de 2022 · 20:09 hs
Máximo Kirchner se vuelve cada día más mínimo para la dirigencia del peronismo
Foto: Noticias Argentinas

"¿Sólamente 1800 personas lo siguieron en YouTube?", se preguntó uno de los 3500 invitados especiales a la actividad que protagonizó Máximo Kirchner en su primera aparición pública luego del atentado sufrido por su madre, Cristina Fernández de Kirchner, y en un acto organizado para hablarle al Frente de Todos de Morón. "¿Es muy poquito, no?", ironizó uno de los asistentes que, como muchos, no suelen estar de acuerdo con los convocantes pero, pertenecer tiene sus privilegios. 

En el encuentro estuvieron todos los dirigentes políticos que representan al frente oficialista, pero mayoritariamente representan a los sectores tradicionalmente acostados en el peronismo moronense, que quedó relegado por la hegemonía del Nuevo Encuentro, que conduce el municipio a través de Lucas Ghi.

En el escenario estaban el jefe comunal, Máximo Kirchner y el jefe político de la localidad, Martín Sabbatella. Todos los presentes ingresaron al predio del club Matreros de Morón con una cintilla especial y con un estricto marco de seguridad.  

"Todos esperábamos algo mas, algo que nos dijera por dónde vamos a ir, cuál es el proyecto, pero viste como es. No puede con su genio y solo se ocupa de Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri. Pero lo importante, y eso es lo que más le valoro, siempre, es la importancia que le da a la política, a la militancia y cómo siempre apoya los reclamos de los laburantes", le dijo a MDZ un referente camporista que no tiene los mejores pronósticos sobre el futuro porque la inflación "hará volar todo por los aires".

La escasa calidez y efervescencia de su discurso quedó en claro en que todo parecía "un acto escolar rutinario. Por más empeño que le pusiera la maestra en su discurso, cada uno hace la suya. Para peor, esta maestra, en este caso maestro, le quiere dar una lección de trotskismo al peronismo", agregó uno que, efectivamente, fue para cumplir. 

En todo el discurso ni en ningún momento se lo vio como presidente del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires. Habló elípticamente de las funciones de los intendentes, defendió al gobernador Axel Kicillof, con quien no comparte mucho más que su posicionamiento contra el macrismo y "la derecha conservadora".

Llamó la atención que estuvieran ahí Gabriel Katropodis y Juan Zabaleta, entre otros. Si bien ninguno tiene problemas personales, ni políticos con el diputado nacional, los tres creen que el método de crecimiento y expansión del Frente de Todos en estos momentos debe darse no sólo consolidando el voto propio, sino volviendo a convocar a los sectores que hoy miran con recelo al oficialismo, público al cual no se dirigió Máximo Kirchner.  

Los organizadores, aliados ideológica y políticamente con La Cámpora, como lo son Lucas Ghi y Martín Sabbatella, manifestaron su alegría por haber sido los anfitriones de la reaparición pública del presidente del PJ bonaerense. Tan amplia fue la convocatoria que no sólo estuvieron algunos que no comulgan con ellos, sino, también, antiguos aliados como Adrián Grana, diputado provincial y presidente de la agrupación Lealtad. 

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