¿Internas en la Iglesia?

El papa Francisco está molesto y preocupado por el daño causado a los católicos LGBTI

Si bien aprobó el texto, el Pontífice se ha mostrado preocupado por el dolor expresado por personas LGTBI cristianas tras el "no a la bendición" de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Vaticanistas presagian un gesto personal de acercamiento.

Federico Croce
Federico Croce lunes, 22 de marzo de 2021 · 20:45 hs
El papa Francisco está molesto y preocupado por el daño causado a los católicos LGBTI
El Papa Francisco.

Periodistas especializados de todo el mundo que trabajan como corresponsales en el Vaticano expresan que el Papa se siente preocupado y hasta molesto por el daño causado a los creyentes de la comunidad LGBTI con los últimos debates suscitados debido a lo publicado por la Congregación para la Doctrina de la Fe.

De hecho, varios de estos profesionales han interpretado a las palabras emitidas por Francisco luego del rezo del Angelus del 21 de marzo como una clara alusión a esa reciente y polémica declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la que se afirmó que los sacerdotes no podían bendecir las uniones entre personas del mismo sexo porque “Dios no puede bendecir el pecado”. El documento desnuda, una vez más, la pelea entre ultraconservadores y progresistas dentro de la Iglesia Católica.

Luego de la lectura de un pasaje evangélico en el que se relata que algunos griegos querían ver a Jesús, el Papa Francisco dijo que muchas personas hoy también quieren ver, encontrar y conocer a Jesús, y por eso “los cristianos y nuestras comunidades tienen la gran responsabilidad de hacerlo posible mediante el testimonio de una vida que se entrega al servicio, una vida que asume el estilo de Dios: cercanía, compasión y ternura".

Fuentes del Vaticano expresaron a Gerard O'Connell, corresponsal de America Magazine que creen que con estas expresiones el Papa ha mostrado su preocupación por el tema, pero esas mismas personas pidieron no ser identificadas, ya que no estaban autorizadas a hacer comentarios.

Francisco expresó en ese rezo que hay que “sembrar semillas de amor, no con palabras fugaces sino con ejemplos concretos, sencillos y valientes" y que no hay que hacer "condenas teóricas sino entregar gestos de amor”.

Añadió el Pontífice que “el Señor, con su gracia, nos hace dar frutos, incluso cuando el suelo está seco por incomprensiones, dificultades o persecuciones o pretensiones de legalismo o moralismo clerical". También dijo que "la verdadera fecundidad del amor siempre se da al estilo de Dios: con cercanía, compasión, ternura".

Según tres fuentes, detalla O' Connell, fue muy significativo que Francisco llamara a los cristianos y a la Iglesia a dar testimonio de Jesús “no con condenas teóricas sino con gestos de amor” y que comparara a los “malentendidos, persecuciones o pretensiones de legalismo o moralismo clerical", con el "suelo estéril".

Vaticanistas también señalaron que muchas personas al leer el documento lo consideraron sentencioso o condenatorio, lejos del espíritu pastoral de Francisco.

Con estos comentarios, Francisco parece distanciarse de la polémica declaración... pero también es cierto que fue el mismo Papa quien consintió su publicación antes de su visita a Irak.

"No sería extraño que Francisco aborde esta cuestión de manera más explícita en un futuro", opina O'Connell

Según Jesús Bastante, corresponsal de religiondigital.org, Francisco puede llegar a preparar alguna clase de "muestra de afecto" hacia el colectivo LGTBI, como por ejemplo una declaración o hasta algún encuentro. Pero oficialmente, todavía reina el silencio. 

"No me sorprendería si en este mismo momento el Papa estuviera contemplando diferentes maneras de reparar el daño", dijo para religiondigital.org Austen Ivereigh, periodista y biógrafo del Papa Francisco. Para Ivereigh, "lo que haría falta, ahora, es que los católicos gay le escucharan directamente a él", sin intermediarios ni notas de las que se desconoce origen y autoría.

Elisabetta Piqué, corresponsal de La Nación en el Vaticano, opinó que, si bien el Papa no mencionó explícitamente el documento, pues se trata de un tema delicadísimo a nivel interno donde se libra una ya conocida batalla entre ultraconservadores y progresistas, con sus palabras Francisco se distancia del mismo, "consciente de que cayó pésimo entre los fieles homosexuales, que se sintieron de repente traicionados". 

Frente a todo este debate, el arzobispo de Melbourne, Mark Coleridge, expresó un pensamiento que también suma una crítica al documento de la Doctrina de la Fe: "Una Iglesia que dice que no podemos ordenar mujeres está igualmente obligada a preguntar cómo podríamos incluir a las mujeres en el liderazgo... una Iglesia que dice que no podemos bendecir las uniones entre personas del mismo sexo está igualmente obligada a preguntar cómo podríamos incluir a las parejas de personas del mismo sexo".

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