Restricciones

Cuarentena sí o no: ¿qué dice Cristina Fernández de Kirchner?

El analista político y periodista Paulino Rodrigues analizó la realidad argentina respecto al cierre o no de actividades y al avance de la segunda ola. Describió a un presidente aislado, más allá del coronavirus, y a una CFK activa desde 2 ministros.

Paulino Rodrigues
Paulino Rodrigues miércoles, 7 de abril de 2021 · 15:38 hs
Cuarentena sí o no: ¿qué dice Cristina Fernández de Kirchner?
Foto: Télam

Paulino Rodrigues, analista político y columnista de MDZ analizó la realidad actual respecto al estrepitoso avance de la segunda ola, a la figura de Alberto Fernández en cuanto a la toma de decisiones y a la presencia de Cristina Fernández de Kirchner. Además, se refirió al curso que dará el exvicepresidente Amado Boudou en la Universidad de Buenos Aires.

El curso de Amado

  • Es un estropicio. Me parece un infortunio que tiene como responsables a quienes lo invitan, no al protagonista, y que degrada a la institución UBA, pensada desde ese lugar. Tengan en cuenta que Amado Boudou, cuando el caso estalló, ya como vicepresidente en ejercicio, corrió al fiscal general Esteban Righi -a quien homenajearon en la UBA-, al juez Rafecas y al fiscal, Rívolo. Sacó a los 3 para que no lo investiguen ni lo procesen. 
  • Después de todo eso, 16 magistrados en distintas instancias consideraron que Boudou es culpable de cohecho, o sea por coimero. Primer vicepresidente con condena firme en Argentina, al que el juez Obligado le dio la prisión domiciliaria, a propósito de haber hecho cursos que le morigeraron la pena. Ese magistrado, Daniel Obligado es quien ayer le devolvió la administración de los bienes a Cristina Fernández de Kirchner y a los hijos, en medio de todas las causas que los involucran y a punto de ir a juicio oral y público en algunas de ellas. Me parece todo demasiado burdo. Boudou tenía como domicilio fiscal un médano en la costa y para invalidar el reclamo de la mitad de sus bienes en un divorcio fraguó el 08 del vehículo común que tenían.

El gobierno nacional y las nuevas restricciones

  • Yo creo que deberá mesurarse en algún punto la oposición, porque hoy hay más criterios para restringir que los que teníamos en abril o mayo del año pasado. Hoy hay un temor que no teníamos hace un año, con el salvoconducto que es la vacunación como solución posible. Pero el problema es que el Gobierno adolece de la jerarquía, de la ejemplaridad que debió tener y malgastó energías y fuerzas en una gestión de la pandemia que terminó siendo lo que ya conocemos. 
  • Ahora no está haciendo lo más fundamental para pedir un esfuerzo, que es cumplimentar su parte. Porque tiene vacunados vip, no puede explicar la vacunación aún hoy, está muy descalzado de las promesas sobre el ritmo de vacunación. Al mismo tiempo no hemos logrado tener un tablero de control y un baúl de herramientas imaginario para tomar decisiones que sea ajustado a lo que nos ocurre, porque nuestro nivel de testeos es muy magro.
  • Entonces estamos suponiendo, con una tasa de positividad muy alta. No estamos haciendo lo que desde el día 1 sabíamos que había que hacer. Frente a ese cuadro, la oposición se endurece porque hay un caldo de cultivo, porque una muy buena parte de la sociedad está enojada y entiende que aquel que tiene garantizado su ingreso (llámese en el sector público) le pide el esfuerzo al que tiene que garantizarle el salario al del sector público pagando desde el privado y creando la riqueza que el sector público no crea.
  • Entonces hay una especie de batalla campal. Todos tienen derecho a reclamar, desde las organizaciones sociales que piden bolsones hasta el empresario al que le van a decir que se guarde 15 días para bajar la curva y no atentar el sistema sanitario y después vemos si podemos volver a la normalidad, porque esto es un día a día. Nadie dice que sólo sean 2 semanas.
  • El Presidente está casi ausente, no tiene la centralidad política de otros tiempos. Mañana va a hablar con los gobernadores, no puede establecer los consensos que hubiera imaginado, no tiene la fortaleza de hace un año, porque en el medio también se desgastó la autoridad y la toma de decisiones tan centralizada en la ciudad de Buenos Aires.
  • La provincia quiere volver a la cuarentena re dura, sólo farmacias y supermercados, 20 días de garrote, bajar la curva y después nuevas aperturas. Ciudad dice que ni por casualidad, que no hay margen, que restrinjamos la nocturnidad. Los epidemiólogos, por su parte, dicen que con sólo esto último no nos va a alcanzar. Ahí estamos.
  • Mientras tanto el decreto aún se sigue trabajando. La gran ausente es Cristina Fernández de Kirchner pero a su vez es la gran presente, porque a través del ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, y de Nicolás Kreplak, viceministro de salud de la Provincia de Buenos Aires, le impone las reglas de juego a la propia Vizzotti, o sea al propio Alberto Fernández. Esas medidas son más drásticas de lo que incluso el ala económica por completo del Gobierno está dispuesta a tolerar y hasta el mismo Presidente entiende que deberían sostenerse y ejecutarse. Así estamos, con un poder bicéfalo que en realidad tiene una conductora, un liderazgo, y un ejecutor que tiene los problemas que ya hemos descripto.

¿La oposición juega con la pandemia para ganar votos?

  • Al oficialismo y a la oposición los impregna el cálculo del mediano plazo. La mirada en ambos está puesta en las elecciones, ya no es más "salud y economía", no hay margen. Ya no es más "defendamos la vida", como decía el Presidente, porque nunca fue defender la vida, fue lo que convenía porque le hacía subir en las encuestas, pero hoy ya no es tan redituable. Nunca hubo espíritu genuino, hubo temor, pánico y reacciones.
  • Si la economía se vuelve a resentir, los problemas serán mayúsculos. La respuesta de la gente a eso no tiene certeza, porque dependerá de la evolución de las cosas y Argentina es el arte de lo imprevisible. Yo creo que estamos en un límite cada vez más finito y que se está jugando con fuego, porque la vida es muy importante. En sentido amplio, la sanitaria y la economía, y yo veo que estamos en una situación muy complicada y sin plata.
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