Tips: cómo hidratarse y cuidar el planeta
La Lic. en Nutrición Noelia Giorlando y la sommelier María Laura Ortiz nos dejan algunos consejos para hidratar nuestro organismo y al mismo tiempo cuidar el medio ambiente.
El agua es el mayor componente de nuestro cuerpo, permite que la sangre fluya, contribuye a las reacciones químicas de las células, a la elasticidad de los músculos, a la renovación de la dermis, oxigena todo el cuerpo, disminuye la temperatura corporal y mejora el sistema de regulación de sed, lo que te permite tener energía a lo largo del día. Además de tener grandes beneficios sobre nuestro propio organismo, un adecuado consumo de agua también contribuye al cuidado del planeta.
La sequedad ambiental y el calor favorecen los cuadros de deshidratación y al mismo tiempo al estar deshidratados, con pérdidas de a partir de un 2% de líquido, no es posible regular adecuadamente el calor externo, al ser el cuerpo deshidratado incapaz de realizarlo por sus propios medios, comenzamos a utilizar otros medios para manejar el calor; como el aire acondicionado a muy bajas temperaturas, liberando altísimos niveles de CO2 y agravando el calentamiento global lo al mismo tiempo aumenta la sequedad ambiental.
El círculo vuelve a empezar, un sistema ineficaz donde ni nosotros ni el planeta nos beneficiamos.
Aquí van algunos tips para cuidarnos y cuidar nuestra tierra:
- El agua no puede ser reemplazada por gaseosas, jugos o aguas saborizadas artificiales, ya que, en lugar de calmar la sed, la aumentan debido a su elevado contenido en azúcares, edulcorantes y aditivos. Además, favorecen la fatiga, el sobrepeso, las caries y alteraciones metabólicas a mediano y largo plazo.
- Es clave consumir agua fresca, para lo cual es ideal conservarla en la heladera, en recipientes de vidrio, con tapa a rosca o jarras de vidrio. En caso de utilizar botellas, lavar su interior y exterior de manera frecuente.
- Tener en la heladera bebidas saborizadas naturales, como jarras de té verde con cascaritas de limón u otros cítricos, miel, o jarras de agua con rodajas de frutas o jengibre y hojas de menta.
- Incorporar vegetales y frutas frescas. Además de aportar líquido, incorporamos minerales como el potasio y vitaminas.
- Para incluir algo de sodio en días de mucho calor, se pueden preparar verduras con un toque de sal como entremés, por ejemplo, rodajas de tomate con sal y albahaca.
Si logramos hidratarnos y tener en cuenta estos consejos, lograremos efectos impensados y positivos en cadena; para nosotros, los demás y nuestras futuras generaciones.